En la Cañada Real, los chicos están acostumbrados a los prejuicios. Se enfrentan a miradas que los juzgan como si fueran una amenaza constante, a comentarios que los condenan a un futuro de delincuencia, y a ser llamados al despacho del director cada vez que algo desaparece en el instituto. Esa desconfianza parece formar parte de su día a día.
Pero hoy no están preparados para lo que está a punto de suceder.
Quien cruza la puerta esta vez no es un policía enojado, ni una trabajadora social con un cuestionario interminable, ni un empleado municipal trayendo malas noticias.
El que entra por esa puerta es el presentador más conocido de la televisión española. Ha llegado para iluminar un lugar que muchos prefieren ignorar, un rincón donde pocos se atreven a mirar.
Ha venido porque, para muchos, la Cañada Real es sinónimo de oscuridad. Porque es un sitio que infunde miedo, donde sus jóvenes son vistos como "cocodrilos hambrientos". Ha venido a este lugar olvidado, donde la luz, a menudo, solo existe gracias a las ingeniosas soluciones de quienes habitan aquí.
Pero hoy no están preparados para lo que está a punto de suceder.
Quien cruza la puerta esta vez no es un policía enojado, ni una trabajadora social con un cuestionario interminable, ni un empleado municipal trayendo malas noticias.
El que entra por esa puerta es el presentador más conocido de la televisión española. Ha llegado para iluminar un lugar que muchos prefieren ignorar, un rincón donde pocos se atreven a mirar.
Ha venido porque, para muchos, la Cañada Real es sinónimo de oscuridad. Porque es un sitio que infunde miedo, donde sus jóvenes son vistos como "cocodrilos hambrientos". Ha venido a este lugar olvidado, donde la luz, a menudo, solo existe gracias a las ingeniosas soluciones de quienes habitan aquí.
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00:00Estoy encantado y emocionado de haber tenido la oportunidad, la suerte de haber sido invitado
00:15aquí a Cañada, con los monitores y todos los trabajadores y trabajadoras del FANAP,
00:20que llevan aquí pues más de 20 años trabajando con estos chavales, dándoles herramientas
00:25y sobre todo guiándolos de alguna forma o no, para que se sigan formando, se quiten
00:30de la calle y se conviertan en lo que quieran ellos ser.
00:33Me he emocionado porque he visto muchos pequeñitos también jugando al pasapalabra y me ha hecho
00:38mucha ilusión.
00:39Me dijeron que ellos eran fans del programa y he tenido la suerte de que me inviten a
00:43su casa aquí.