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Alberto Contreras ha dedicado 14 años de su vida al oficio de organillero en el Centro Histórico de la Ciudad de México. En la temporada navideña, se transforma en Santa Claus, llevando alegría a las calles. Gracias a este trabajo, ha logrado que sus hijos se conviertan en profesionistas. Una historia de esfuerzo y amor familiar.

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Transcripción
00:00Tengo dos hijos que están estudiando en la universidad, y que gracias a este oficio van
00:19saliendo de sus estudios.
00:20Por lo general las jornadas de trabajo aquí son de 10, 12 horas para poder sacar el sustento.
00:28Ha habido reubicación de comerciantes, de artistas urbanos, pero nosotros nos han dado
00:36ese apoyo, las autoridades, de dejarnos en nuestros lugares de trabajo, siempre y cuando
00:41respetemos y conservemos limpios los espacios.
00:45Por lo general en esta temporada la gente es un poco más dadivosa, ahora sí que la
00:51temporada le toca el corazón y nos apoya un poquito más, ya que de eso nosotros subsistimos,
00:59del apoyo de la gente.
01:02Es una fecha en la cual se deben de disfrutar, de compartir en familia.
01:06Tenemos que seguir adelante, quienes se fueron, se fueron, si no conseguimos los proyectos
01:12que no lo logramos, pues retomar pilas y seguir adelante.
01:18Nada más para decirles a todos una Feliz Navidad, que se la pasen muy bien, que todos
01:22sus deseos se vuelvan realidad.
01:24Saludos a todos.
01:25¡Feliz Navidad!

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