Una bebé de tres semanas ha muerto a causa del frío en los campamentos improvisados de Gaza, siendo la tercera víctima en los últimos días, según informaron los médicos. Este trágico suceso pone de manifiesto las condiciones extremas en las que viven cientos de miles de palestinos, obligados a refugiarse en tiendas endebles tras huir de los bombardeos y ofensivas israelíes.
El conflicto ha dejado más de 45.000 muertos en Gaza, más de la mitad de ellos mujeres y niños, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza. Este balance no distingue entre combatientes y civiles, pero refleja la magnitud de la tragedia humanitaria en el territorio.
La ofensiva ha devastado la franja, desplazando al 90% de los 2,3 millones de habitantes, muchos de ellos obligados a buscar refugio en campamentos de tiendas de campaña ubicados a lo largo de la costa mediterránea. Con la llegada del invierno, el frío y la humedad agravan las ya deplorables condiciones. Organizaciones de ayuda humanitaria han alertado de la falta de alimentos, mantas, ropa de abrigo y madera para hacer fuego, a pesar de sus esfuerzos para entregar suministros.
Aunque Israel ha incrementado la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, con un promedio de 130 camiones diarios en diciembre frente a los 70 registrados en meses anteriores, las cifras siguen siendo insuficientes. La ONU denuncia que no puede distribuir más de la mitad de los suministros debido a restricciones impuestas por las fuerzas israelíes o a saqueos dentro del territorio.
El caso de Sila Mahmoud al-Faseeh, la bebé de tres semanas que murió de frío, ha conmocionado a la población. Su padre intentó mantenerla caliente en una tienda mal aislada en la zona de Muwasi, cerca de Jan Yunis, donde las temperaturas nocturnas bajaron a nueve grados. “Hacía tanto frío que ni siquiera los adultos podíamos soportarlo”, relató Mahmoud al-Faseeh a la prensa. La pequeña se despertó llorando en varias ocasiones durante la noche, pero por la mañana fue encontrada sin vida, víctima de las gélidas condiciones.
El conflicto ha dejado más de 45.000 muertos en Gaza, más de la mitad de ellos mujeres y niños, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza. Este balance no distingue entre combatientes y civiles, pero refleja la magnitud de la tragedia humanitaria en el territorio.
La ofensiva ha devastado la franja, desplazando al 90% de los 2,3 millones de habitantes, muchos de ellos obligados a buscar refugio en campamentos de tiendas de campaña ubicados a lo largo de la costa mediterránea. Con la llegada del invierno, el frío y la humedad agravan las ya deplorables condiciones. Organizaciones de ayuda humanitaria han alertado de la falta de alimentos, mantas, ropa de abrigo y madera para hacer fuego, a pesar de sus esfuerzos para entregar suministros.
Aunque Israel ha incrementado la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, con un promedio de 130 camiones diarios en diciembre frente a los 70 registrados en meses anteriores, las cifras siguen siendo insuficientes. La ONU denuncia que no puede distribuir más de la mitad de los suministros debido a restricciones impuestas por las fuerzas israelíes o a saqueos dentro del territorio.
El caso de Sila Mahmoud al-Faseeh, la bebé de tres semanas que murió de frío, ha conmocionado a la población. Su padre intentó mantenerla caliente en una tienda mal aislada en la zona de Muwasi, cerca de Jan Yunis, donde las temperaturas nocturnas bajaron a nueve grados. “Hacía tanto frío que ni siquiera los adultos podíamos soportarlo”, relató Mahmoud al-Faseeh a la prensa. La pequeña se despertó llorando en varias ocasiones durante la noche, pero por la mañana fue encontrada sin vida, víctima de las gélidas condiciones.
Category
🗞
NoticiasTranscripción
00:00Las autoridades de la Policía General de la Ciudad de Medellín
00:05han rechazado los hechos.
00:10Las autoridades de la Policía General de la Ciudad de Medellín
00:15han rechazado los hechos.
00:30Las autoridades de la Policía General de la Ciudad de Medellín
00:35han rechazado los hechos.