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Reportero que pasaba gran parte de su vida detrás de la máquina. El deporte para Julio Scherer fue especial porque también daba la oportunidad de contar historias. Pero más allá de los interéses periodísticos que puede tener un hombre de su oficio, están los afectos de la persona por alguna disciplina. En el caso del fundador de proceso se encuentran la natación y su sagrado ritual para enfrentar el día a día, el futbol y sus dolores de cabeza causados por el Atlante y la pelota caliente de sus amados Yankees. A continuación, la historia del reportero y sus aficiones contadas en tres entradas.

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Transcripción
00:00Julio Scherer fue durante medio siglo el periodista más respetado de México.
00:06La máquina de escribir pocas veces se detenía.
00:09La agenda del día tenía marcadas citas con grandes personajes de la vida nacional.
00:15Había reporteros que esperaban en la redacción.
00:18Entrevistas que al día siguiente acapararían el café de las sobremesas.
00:23Pero antes de todo, las rutinas deportivas de todas las mañanas en la alberca del Deportivo Chapultepec.
00:53Cuando salía del agua, continuaba su ritual en los vestidores.
01:2315 minutos se venía a su regadera de presión.
01:36A su peor enemigo que era la báscula.
01:41Estaba así a sus 10, 15 segundos con la báscula, peleándose con ella.
01:49Siempre me decía, pinche Juanito, ¿cómo chingas con la báscula tú, cabrón?
01:53Ya la descompusiste otra vez.
01:56Entre sus amigos de vestidor estaban el medallista olímpico Carlos Girón
02:01y el prodigioso tenista Pancho Contreras.
02:04Pero también la crema política de la época.
02:07Jesús Silva Herzog,
02:10Genaro Borrego
02:12y Miguel Limón Rojas.
02:15Las charlas cotidianas derivaban algunas veces
02:18en reclamos acerca de lo que se publicaba en la revista Proceso.
02:22Oye Julio, ¿cómo ves esto? ¿Cómo ves el país?
02:26Oye Julio, nos descalabraste.
02:29Él siempre les sacaba a la vuelta, no déjame checar,
02:32porque la verdad, qué bueno que me está diciendo.
02:34Voy a ver quién cabrón publicó eso.
02:36Y pórtense bien, pórtense bien,
02:39porque si se portan mal, sus pinche pellizcos se van a llevar.
02:43Pero sí, era un nadador,
02:45y esto yo creo que también tenía que ver con su disciplina diaria.
02:50Alguien que está tanto tiempo sentado ante un escritorio,
02:53pues necesita soltar el cuerpo un poco.
02:57La actividad física de Scherer se expresaba de muchas formas más.
03:01En su autobiografía Vivir, Scherer acepta que fue un fracaso en el fútbol.
03:06Eso lo alejó de la práctica del balón, pero no de la tribuna.
03:11Por mucho tiempo le fue al Atlante.
03:17Dejó de irle porque el Atlante se fue a la segunda división,
03:20y era un perdedor nato el Atlante siempre.
03:23Luego le fue al Toluca.
03:28No sé por qué razón le fue al Toluca, pero le encantaba la perra.
03:33Y ese jugador que se llamaba Cardoso, a mi papá, le mataba.
03:38Y cuando perdía el América, mi papá era feliz.
03:42Mi papá era antiamericanista total.
03:47El verdadero color de su corazón futbolero no tenía domicilio establecido en México.
03:53En el fútbol era un fanático de la selección alemana.
03:58No sé si digo una infidencia, pero probablemente en un partido México-Alemania le iba Alemania.
04:04Y no por razones patriotas, sino por razones épicas.
04:08Porque él obviamente tenía sangre alemana, como lo indica su apellido.
04:14Pero no era una persona muy proclive a tener una idea pangermánica del mundo.
04:21Y estaba perfectamente consciente de los excesos políticos que había cometido Alemania.
04:26Pero en el fútbol le encantaba este papel sufrido de la selección alemana.
04:34Tenía siempre en la mente la final de 1966.
04:37En la que los ingleses vencieron a los alemanes con un gol polémico en el estadio de Wembley.
04:43Después de ese mundial del 66 vino el del 70.
04:47Y nuevamente Alemania se quedó en la raya.
04:50Y vimos a Beckenbauer jugar con el brazo baldado.
04:55A él lo que le gustaba era Beckenbauer.
04:59A él le gustaba el talento rezagado.
05:04Que no necesariamente iba a meter los goles, aunque a veces lo hacía.
05:09Y que tenía una manera muy elegante de ser duro.
05:14Él había dicho del periodismo que el periodismo es rudo por naturaleza.
05:21Eso decía.
05:22Y sin embargo, Julio Scher era un hombre elegante.
05:26Navegaba por las turbulentas aguas del periodismo con bastante soltura.
05:33Entonces estaba en un oficio rudo, pero lo ejercía con elegancia.
05:39Scherer tenía gustos particulares.
05:43Compartía yo con él la pasión por el himno de la Unión Soviética.
05:51Que le parecía absolutamente extraordinario.
05:54Y que en efecto es una obra maestra, yo creo, de la música épica.
06:07Entonces en las olimpiadas le gustaba ese momento épico.
06:10En que sonara el himno de la Unión Soviética.
06:14Y eso tiene mucho que ver con su talante.
06:16Porque sus crónicas, su periodismo, siempre tuvieron este sentido épico de la historia.
06:23Esa épica la encontraba principalmente en La Pelota y el Diamante.
06:28Yo creo que buena parte de su relación tan estrecha con Abel Quesada
06:33tenía que ver con el béisbol y con los Yankees de Nueva York.
06:38Lo disfrutaba muchísimo, lo gozaba.
06:40Pero también lo sufría muchísimo.
06:42Porque mi papá estaba pendiente todos los días de los Juegos.
06:45Entonces cuando perdían los Yankees para mi papá era una desgracia.
06:49Pero cuando ganaban, era el más feliz de todos.
06:54Siempre decía, los estúpidos Yankees.
06:58Porque queriendo los tantísimos siempre decía, van a perder, van a perder, van a perder.
07:03El béisbol se convirtió en un ritual de familia.
07:06A mis hermanas les decía, hijita, ¿no te importa que vayamos a ver el béisbol?
07:11Y todas mis hermanas aprendieron con él lo que era el deporte.
07:16La casa empezó a llenarse con las figuras de los ídolos.
07:19El carisma de Mariano Rivera, el pundonor de Derek Jeter y el poder de Alex Rodríguez.
07:25Pero el lugar de privilegio era para los clásicos.
07:29Yo creo que mi papá, el béisbolista que más le gustó en la vida
07:33era Baby Ruth porque primero pasó de Boston a los Yankees.
07:38Mi papá aborrecía a Boston por razones naturales.
07:42Entonces le encantaba por eso Baby Ruth.
07:45Una pelota firmada por el bambino que le regaló su amigo Juan Antonio Pérez Simón
07:50brilla en los lugares de privilegio.
07:53También la figura del más grande del boxeo.
07:56Otro deporte que lo cautivaba.
07:58Le gustó mucho Mohamed Ali, por supuesto.
08:00Hablábamos del libro de Mayler.
08:03Le encantaba, le encantaba.
08:05Lo disfrutó mucho.
08:07Porque mi papá obviamente disfrutaba todo lo que era disfuncional al Estado.
08:14Entonces, pues por eso amaba, ¿cómo se llama?
08:20A Ali.
08:21Así llega el final del juego.
08:23Hay huellas deportivas en muchos rincones de la vida del gran reportero mexicano del siglo XX.
08:29Una pluma dura y elegante.
08:31Un corazón que latía fuerte en el campo, en la cancha y en la alberca.

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