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El expresidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, ha comunicado que el cáncer contra el que lucha desde abril de 2024 ha avanzado, y ha decidido no someterse a nuevos tratamientos. "Me estoy muriendo", declaró en una entrevista con el semanario uruguayo Búsqueda, publicada este jueves. "Estoy condenado, hermano. Hasta acá llegué".
A sus 89 años, Mujica explicó que el cáncer de esófago que le fue diagnosticado se ha extendido al hígado, y debido a su avanzada edad y problemas de salud preexistentes, ha optado por no recibir más tratamientos. "El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada. ¿Por qué? Porque soy un anciano y porque tengo dos enfermedades crónicas. No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni la cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta", detalló.
El líder político, que presidió Uruguay entre 2010 y 2015, aprovechó la ocasión para despedirse de sus compatriotas con un mensaje de gratitud y reflexión. "Lo que quiero es despedirme de mis compatriotas. Es fácil tener respeto para los que piensan parecido a uno, pero hay que aprender que el fundamento de la democracia es el respeto a los que piensan distinto", expresó.
Conocido por su estilo humilde y directo, Mujica aseguró que se siente "tranquilo y agradecido" tras una vida marcada por desafíos, incluyendo años en prisión durante la dictadura militar uruguaya. "La vida es una hermosa aventura y un milagro. Estamos demasiado concentrados en la riqueza y no en la felicidad. Estamos concentrados sólo en hacer cosas y, cuando querés acordar, se te pasó la vida", reflexionó.
Tras ser diagnosticado en 2024, Mujica se sometió a radioterapia y enfrentó múltiples complicaciones derivadas del tratamiento, que afectaron su capacidad para alimentarse y mantenerse hidratado. En septiembre de ese mismo año, fue intervenido quirúrgicamente para facilitar su alimentación. Aunque en un momento se anunció que la enfermedad estaba en remisión, finalmente el cáncer reapareció y avanzó.
A pesar de retirarse de la política activa en 2020, Mujica continuó participando en causas sociales y políticas. En los últimos meses, estuvo presente en el proceso electoral de Uruguay, donde su sucesor político, Yamandú Orsi, fue elegido presidente.
Desde su finca en las afueras de Montevideo, Mujica afronta esta etapa final con serenidad, dejando un legado político y humano que trasciende fronteras.

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