Javier y Bárbara, migrantes venezolanos en México, comparten su historia tras más de un año en el campamento de Vallejo.
Han enfrentado desafíos enormes, incluida la pérdida de un bebé, pero no pierden la esperanza de volver a Venezuela y construir un mejor futuro.
Han enfrentado desafíos enormes, incluida la pérdida de un bebé, pero no pierden la esperanza de volver a Venezuela y construir un mejor futuro.
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NoticiasTranscripción
00:00Mi nombre es Javier Guerra, vengo de Venezuela, de Miranda. Vengo con mi esposa Bárbara Arangel.
00:05Yo lo veo muy difícil ya el tiempo que tengo, no salió esa cita. Hay trabajo, pero la salud
00:09aquí es muy difícil, muy ruda para los mismos mexicanos, más para uno que uno es migrante.
00:15Entonces ya tuve una pérdida, un bebé aquí con mi esposa, no quisiera volver a pasar por
00:20lo mismo. Entonces estoy buscando esos medios de buscar de manera de devolverme a mi país.
00:30Bueno, mediante el mes tengo que salir igual todos los días a buscar el sustento para
00:45mi hogar, para mí, para mi pareja. Y trabajo, trabajo por las Mercedes, le vendo agua, refresco
00:50y cosas así. Bueno, me ahorro mi sustento de día a día para poder traer a mi hogar
00:55y poder seguir ahorrando para seguir con mis planes, con lo que tengo en mente.
01:10Yo soy el que trabaja, no quiero que ella trabaje porque ya como le había comentado
01:13que tuvimos una pérdida, un bebé, no quisiera pasar por lo mismo. Y lo que quiero es que
01:18esté chingando fuerte, fuerte todos los días para poder ahorrar nuestras pasadas, para
01:23volver con nuestra familia y que mi hijo nazca en Colombia, en Venezuela, que es lo
01:27que tenemos planeadamente. Pero todo lo dejamos en las manos de Dios. Si llega a tocar que
01:32venga acá, será la voluntad de Dios. Igual tengo que chingarle todos los días y seguir
01:35trabajando para poder buscar el sustento de mi hogar.