Categoría
🗞
NoticiasTranscripción
00:00Desde la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, donde se ha rodeado de los
00:03grandes empresarios de las tecnológicas, Pedro Sánchez ha iniciado aquí en
00:06España una particular cruzada contra las redes sociales. No han faltado los
00:11insultos a estos empresarios, como los dueños de Facebook o Amazon, a los que
00:15Sánchez ha llamado tecnocasta. En esa obsesión por amordazar toda crítica a
00:20su persona o a su mandato, la última ocurrencia del presidente del gobierno
00:24ha sido la creación de un observatorio de derechos digitales, para que las redes
00:29sociales en España, dice, no se conviertan en el salvaje oeste. Y encima ha
00:34encargado esta tarea de vigilancia a la empresa pública que dio 10 millones de
00:39euros al socio de su mujer, tras las cartas de recomendación de la propia
00:43Begoña Gómez. Toda una maniobra contra la libertad de expresión que le servirá
00:49a Pedro Sánchez como cortina de humo para desviar la atención de sus casos
00:53de corrupción. Para ocultarnos que los hermanos Dalton llevan carné del PSOE y
00:59quieren librarse de la cárcel. España todavía no es Venezuela, pero Sánchez ya
01:03es Maduro.