”La gente cree que nosotras solo trabajamos con la vagina. ¿Y si te digo que lo más caro que tenemos es la oreja? La mayoría de los tipos nos pagan para venir a contarnos sus problemas. Somos trabajadoras psico-sexólogas”. Karina Núñez tiene 45 años y, sí, es trabajadora sexual. Pero además, es una de las fundadoras y referentes de O.Tra.S, la Organización de Trabajadoras Sexuales del Uruguay, entidad que busca garantizar los derechos y mejorar las condiciones de trabajo de quienes ejercen ese oficio mal llamado el más antiguo de la humanidad, comparación infame que (no tan) en el fondo iguala a la prostitución con la condición de ser mujer.
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00:00Nos dicen cuándo tenemos que acostarnos, nos dicen cuánto tenemos que cobrar, nos dicen
00:19cuántos minutos tenemos que estar.
00:21Yo quiero saber si ustedes me van a acompañar, porque si no...
00:38En realidad quiero cambiar mi profesión.
00:40¡Clitoris!
00:41¡Yes, I do!
00:42Este cuerpo calimeño tiene choco a pintura nueva, así que bueno, me sale más calo.
00:49¡Vamos, cariño!
00:50¡Vamos, cariño!
00:51¡Vamos, cariño!