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CreatividadTranscripción
00:00¿Hasta dónde estás dispuesto a defender la verdad?
00:03El Evangelio de hoy nos habla de la muerte de Juan el Bautista, un hombre que no tenía
00:08miedo a decir la verdad, aunque eso le costara la vida. Juan había denunciado a Herodes
00:13por vivir en pecado con Herodías, la esposa de su hermano. Herodes sabía que Juan tenía
00:18razón pero su orgullo y sus debilidades lo atrapaban. Lo más impactante es que Herodes
00:24escuchaba a Juan con gusto, pero no cambiaba. ¿Cuántas veces escuchamos la palabra de
00:29Dios? Sabemos lo que es correcto, pero seguimos en lo mismo. Herodías, en cambio, odiaba
00:35a Juan. Quería matarlo, pero no podía, hasta que encontró la oportunidad perfecta. Su
00:40hija bailaba ante Herodes y él, dominado por el placer y la soberbia, le promete darle
00:44lo que pida. La joven, manipulada por la madre, pide la cabeza de Juan en una bandeja. Herodes
00:50entristece, pero no quiere quedar mal ante los demás. Prefiere matar a un hombre justo
00:56antes de perder su reputación. Aquí hay dos actitudes que nos pueden llevar
01:00a la ruina espiritual. Primero, escuchar la verdad pero no cambiar. Segundo, tener miedo
01:06a lo que los demás dirán. Juan el Bautista murió porque vivió sin miedo a la verdad.
01:12No se vendió, no cayó, no negoció sus principios. Hoy en día, defender la verdad sigue teniendo
01:18un precio. Puede que no nos cueste la vida, pero sí burlas y rechazos, incomprensiones.
01:24La pregunta es, ¿estás dispuesto a pagar ese precio por Cristo o vas a ceder por miedo
01:30a lo que los demás digan de ti?