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DiversiónTranscripción
00:00¿Por qué a veces sentimos que nuestra fe no es suficiente?
00:03En este evangelio, Jesús baja del monte y encuentra a sus discípulos rodeados por una multitud.
00:08Hay una discusión, un padre desesperado que busca ayuda para su hijo, que está poseído.
00:14Los discípulos han intentado expulsarlo, pero no han podido.
00:18Cuando Jesús pregunta qué sucede, el padre del niño le dice,
00:21si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos.
00:24La respuesta de Jesús es, todo es posible para el que cree.
00:28El padre con el corazón en la mano exclama, creo, pero ayuda mi poca fe.
00:32Este hombre no pretende tener una fe perfecta, reconoce que cree, pero que su fe es frágil.
00:38Aquí está la clave, Dios no necesita una fe gigantesca, solo una fe sincera.
00:42No importa si a veces dudas, si te cuesta trabajo confiar, si hay momentos que sientes que no puedes más,
00:48lo importante es que sigas buscando a Jesús y le pidas que fortalezca tu fe.
00:53Después del milagro, los discípulos le preguntan en privado, ¿por qué nosotros no pudimos expulsarlo?
00:58Jesús les dice, esta clase de demonios solo sale a base de oración.
01:03Aquí hay una lección profunda, hay batallas que no se ganan con esfuerzos humanos, sino con una vida espiritual.
01:09Los discípulos confiaban en su experiencia, en la autoridad dada por Jesús,
01:13pero olvidaron lo esencial, la conexión con Dios a través de la oración.
01:17A veces queremos que Dios haga milagros, pero descuidamos nuestra relación con Él.
01:22Queremos respuestas sin oración, soluciones sin buscar su presencia, fuerza sin alimentar nuestra alma.
01:28Jesús nos deja en claro, para vencer ciertas luchas, la oración es indispensable.