Categoría
🗞
NoticiasTranscripción
00:00En el Centro de Detención Port Isabel, a pocos kilómetros de la frontera con México,
00:07cientos de migrantes que ingresaron irregularmente a Estados Unidos esperan a recibir asilo o
00:12a ser deportados. Provenientes de América Latina, África y Asia, hay unas mil personas
00:18en custodia, pero el lugar tiene capacidad para 1.175.
00:23Las personas detenidas en Port Isabel son, según las prioridades del departamento, individuos
00:27que representan un riesgo para la seguridad nacional, un peligro para la seguridad pública,
00:31que socavaron nuestros esfuerzos de control fronterizo o que cruzaron Estados Unidos recientemente.
00:37La permanencia del detenido no debería exceder los 90 días, pero a veces se alarga por meses
00:42porque algunos casos van a apelación. El migrante dispone de unos cubículos privados
00:47para una videollamada con algún oficial de migración, donde expone su solicitud de asilo.
00:53Quien recibe un no definitivo es deportado, y quien recibe el asilo debe ser liberado
00:58en máximo 48 horas. Si alguien quiere poner fin al proceso, puede solicitar el retorno
01:03a su país. Estos días hay un descenso temporal de detenidos.
01:07La migración, como ustedes saben, se está desplazando hacia el oeste, por lo que tal
01:15vez haya disminuido un poco, pero es solo cuestión de tiempo antes de que las instalaciones
01:19del oeste se llenen y sus detenidos comiencen a ser transferidos hacia aquí. Aunque no
01:24entraron localmente, estarán aquí y nos devolverán a la capacidad máxima.
01:32Recientemente el presidente Joe Biden, buscando abordar un tema complejo a cinco meses de
01:37su contienda presidencial con Donald Trump, anunció una norma para frenar el flujo de
01:42migrantes. Cerrarán la frontera a los solicitantes de asilo una vez que se haya procesado a 2.500
01:47personas en un día. También facilita las deportaciones, una exigencia de la derecha
01:52estadounidense que lo acusa de permitir el ingreso de criminales al país. Los oficiales
01:58del centro reconocen que el encierro puede desesperar y ofrecen actividades como música,
02:03canto o guitarra, con clases que a veces dicta un migrante voluntario. Otros aprenden inglés.