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00:00Cientos de venezolanos acudieron esta semana a los puntos de vacunación establecidos por
00:05el gobierno a la espera de ser vacunados. Un sistema que con el paso de los días se
00:10convirtió en desorden y en el que también influyó la suerte. Las colas se pierden de
00:15vista en muchos de los lugares adaptados para la inmunización, donde llueven las quejas
00:20por las horas de espera debido a que muchos acuden sin cita por el apremio de ser vacunados,
00:26como Jesús Omar Carrero, de 50 años, que esperaba para vacunarse pese a no haber sido
00:30convocado.
00:46La situación se refleja en el centro de vacunación más grande del país, instalado
00:50en el Hotel Alba Caracas, con aproximadamente 40 pequeños cubículos divididos por cortinas.
00:56Aquí, dentro del hotel, todo parece ser más ordenado. Bajo las suntuosas lámparas en
01:01los pequeños cubículos, las personas, casi en automático, sostienen las mangas de sus
01:06camisas para dejar que la aguja entre. Dicha impresión la tuvo la señora Hilda, quien
01:11desde su silla de ruedas comentó que el proceso, sin ser perfecto, le pareció bueno.
01:17Bueno, me pareció buena, con orden, no estricto, pero sí me pareció buena y muy amables todos
01:26los que nos atendieron. Los militares, las personas que no sean militares, nos indicaban,
01:33nos trataban de ayudar.
01:35Todo esto en medio de una virulenta segunda ola que hasta este viernes acumulaba 239.252
01:44casos en Venezuela.