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00:00En la mañana del 13 de marzo de 2019, la policía ingresó a la casa de Luis Alfredo
00:04Ariza en el barrio Pobre de Macarao, al oeste de Caracas, y lo detuvo bajo acusaciones que
00:10aún al día de hoy no están claras. Minutos después, en una calle cercana a su vivienda,
00:15lo ejecutaron de un disparo en el pecho. Es la versión que repite desde ese día su
00:20madre, Miriam Gamarra, en base al relato de testigos y de la viuda de Luis Alfredo, que
00:25ese día dormía a su lado cuando los funcionarios de la Fuerza de Acciones Especiales de la
00:29Policía Nacional Bolivariana irrumpieron en la casa aquella fatídica madrugada.
00:54La mujer de 40 años tiene grabados a fuego los detalles de ese 13 de marzo y va camino
00:59a su trabajo cuando asesinaron a su hijo. Las casas de ladrillos Naranja de Macarao
01:04fueron testigos de su retorno apresurado al barrio cuando una llamada le alertó del suceso,
01:09pero ya no vio más a su hijo. Solo un arma que, insiste, no era de él, junto a una gorra
01:14negra y un charco de sangre en el lugar en que lo asesinaron.
01:18Según un informe de febrero pasado del Observatorio Venezolano de Violencia, durante 2019 murieron
01:24en el país caribeño 2.113 menores de 30 años por resistirse a la autoridad, un promedio
01:29de casi seis por día. En julio de 2019, la alta comisionada de la
01:34ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, recomendó en un informe sobre la situación
01:39venezolana disolver la Fuerza de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana
01:44por la presunta vinculación de sus efectivos en ejecuciones extrajudiciales.