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00:00su nombre se convirtió en un reclamo para el público y algunas de sus
00:04películas están entre las más taquilleras del cine español en la
00:07década de los sesenta
00:09las ya mencionadas Atraco a las tres o Sorcitroen y otras como Los Palomos,
00:14Cómo está el servicio o La ciudad no es para mí.
00:30Aquí la escuchamos con Paco Martínez Soria. Gracita Morales trabajó con
00:37todos los grandes actores de comedia de la época.
00:47Pero fue con José Luis López Vázquez con quien compartió más veces reparto
00:50trabajando juntos en casi una veintena de películas.
01:00Eso es muy bien, Las Meninas. Lo conozco por el perro. ¿Y este otro? El del entierro de aquel señor de Toledo.
01:05Bueno, vamos a dejarlo. Dedícate solo al del perro. ¿Te acuerdas bien del programa? Ella es muy aficionada a la pintura, luego yo tengo que hablarle de pintura.
01:13Pero solo de Las Meninas que es lo único que te sabe.
01:19En los doce años que van desde 1960 a 1971
01:23Gracita Morales participó en 74 películas. Hubo años en los que rodó más
01:28de diez. Al mismo tiempo hacía también teatro y televisión. Era tanto el trabajo
01:33que tenía que no me daba tiempo de disfrutarlo y de aprovechar el éxito. A dormir, a estudiar, a levantarse, a rodar, otra vez a dormir, y de verdad que no saboreé el éxito. No pude dormirme en los laureles.
01:47No pudo saborear el éxito pero a cambio se convirtió en una actriz muy querida y
01:51popular. A mí no me molesta en absoluto ser popular. Es una ventaja grandísima. Mira, te hacen descuento las tiendas.
01:58Pides unos bojones seguidas. Es fenomenal. Sin embargo a partir de 1972 llegó el bajón. Su estrellato perdió
02:07fuelle y los directores dejaron de llamarla, en buena parte porque el cine español empezó a
02:12cambiar y Gracita ya no encajaba en él. Bueno, un poco influyó eso. Fue la época del destape y claro,
02:19todo el mundo hacía películas de ese tipo y yo no tenía cabida en esos repartos. La actriz pasó de
02:24trabajar sin parar a aparecer en el cine con cuentagotas a partir de entonces. Lo que pasa es que no se han
02:30acordado de mí en estos 12 años. Ha debido pasar un ángel malo y me ha borrado de la mente de todos
02:36los productores porque no me lo explico, si no. Al parecer había también otras razones. Gracita
02:41había empezado a coger fama de actriz difícil. No, yo lo que era muy nerviosa por esto de tanto
02:47trabajo, de tomar pastillas, a levantarte pastillas, para acostarte pastillas, para trabajar, estaba
02:51desinclinurada. Y puede que eso incluyera un poco, pero vamos, yo recuerdo que no ha pasado nada.
02:57Lo cierto es que durante los rodajes tenía repentinos cambios de humor y arrebatos de
03:01cólera. Los directores empezaron a vetarla y sus compañeros a rehuirla. Yo pedir perdón a alguien,
03:07yo lo he pedido muchas veces, pero como tengo un jeño así tan fuerte, de pronto ¡guau, de pronto guau!
03:12El origen de sus crisis, de sus depresiones y de su cambio de temperamento comenzó con el
03:21fracaso de su matrimonio. Gracita se había casado en 1960 con el pintor Martín Cerolo, tío del
03:28político Pedro Cerolo. Sin embargo, el matrimonio fue muy convulso. La pareja cada vez se llevaba
03:37peor y en 1970 Cerolo la abandonó para irse a vivir a París con otra mujer. Cuando se aprobó la
03:44ley del divorcio en 1981, el artista le pidió la separación para casarse de nuevo. No, no nos vemos,
03:50no sé nada de él, pero nos llevábamos muy mal. No, yo tampoco he pedido ahora el divorcio, lo ha
03:55pedido él, porque se ha casado. Gracita entró en una depresión de la que ya nunca conseguiría
04:00salir. En las épocas en las que se encontraba mejor, trabajaba en el teatro y decía sentirse
04:05bien. Trabajaba mucho, ahora soy más feliz ahora, reposada, haciendo mi función de tarde, mi función de
04:11noche con mis compañeros. Pero al poco tiempo volvía a recaer. Del cine no llegó a retirarse
04:18nunca, aunque sólo aparecía en él de vez en cuando y en papeles pequeños, a menudo interpretando su
04:23arquetipo de chica del servicio, pero ya sin la chispa cómica del pasado, como ocurría en El Pico
04:292 de Eloy de la Iglesia.