Contexto del versículo
Este pasaje es parte del discurso final de Jesús a sus discípulos antes de su arresto y crucifixión. Él les estaba preparando para lo que vendría: su sufrimiento, muerte y eventual resurrección. También les estaba dejando palabras de consuelo y esperanza para el tiempo que enfrentarían sin Él físicamente presente.
Explicación frase por frase
"Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz."
Jesús ha compartido enseñanzas profundas sobre su relación con el Padre, la venida del Espíritu Santo y el futuro de sus seguidores. El propósito de sus palabras es claro: ofrecer una paz verdadera, que no depende de las circunstancias del mundo, sino de una relación viva con Él.
La paz en Cristo no es ausencia de problemas, sino la presencia de confianza, consuelo y seguridad en medio de ellos.
"En el mundo tendréis aflicción;"
Jesús no oculta la realidad de la vida: el mundo está lleno de dolor, pruebas, injusticia y persecución, especialmente para los que siguen a Cristo. Él no promete una vida fácil, sino que advierte honestamente de las luchas que vendrán. Esta frase reconoce la naturaleza caída del mundo.
"Pero confiad, yo he vencido al mundo."
Aquí está el corazón del mensaje. Jesús ya ha vencido al mundo: al pecado, a la muerte y a Satanás. Su victoria en la cruz y en la resurrección es total y eterna. Por eso, podemos tener esperanza y valentía. Él nos llama a confiar, no porque todo será fácil, sino porque Él ya ha triunfado y nosotros participamos de esa victoria por medio de la fe.
Este pasaje es parte del discurso final de Jesús a sus discípulos antes de su arresto y crucifixión. Él les estaba preparando para lo que vendría: su sufrimiento, muerte y eventual resurrección. También les estaba dejando palabras de consuelo y esperanza para el tiempo que enfrentarían sin Él físicamente presente.
Explicación frase por frase
"Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz."
Jesús ha compartido enseñanzas profundas sobre su relación con el Padre, la venida del Espíritu Santo y el futuro de sus seguidores. El propósito de sus palabras es claro: ofrecer una paz verdadera, que no depende de las circunstancias del mundo, sino de una relación viva con Él.
La paz en Cristo no es ausencia de problemas, sino la presencia de confianza, consuelo y seguridad en medio de ellos.
"En el mundo tendréis aflicción;"
Jesús no oculta la realidad de la vida: el mundo está lleno de dolor, pruebas, injusticia y persecución, especialmente para los que siguen a Cristo. Él no promete una vida fácil, sino que advierte honestamente de las luchas que vendrán. Esta frase reconoce la naturaleza caída del mundo.
"Pero confiad, yo he vencido al mundo."
Aquí está el corazón del mensaje. Jesús ya ha vencido al mundo: al pecado, a la muerte y a Satanás. Su victoria en la cruz y en la resurrección es total y eterna. Por eso, podemos tener esperanza y valentía. Él nos llama a confiar, no porque todo será fácil, sino porque Él ya ha triunfado y nosotros participamos de esa victoria por medio de la fe.
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Aprendizaje