CG Guijuelo 1 - Ourense 1
Tras un mes de agosto repleto de polémica y anuncios sobre la continuidad del equipo en Segunda División B, el Guijuelo saltó al terreno de juego finalmente en la segunda jornada de liga frente a un Ourense que se aferró un solitario gol durante todo el encuentro. Nada más arrancar el partido, el Ourense decidió jugar de tú a tú con el Guijuelo, algo que funcionó a la perfección, puesto que a los seis minutos de juego, Sanginés recibió un balón en la banda derecha, y de un tiro cruzado batió a Montero para poner el cero a uno en el marcador.
El conjunto de Sito comenzó a apretar una vez se recuperó del tanto en contra, y a partir del primer cuarto de hora el Guijuelo dominaba el encuentro sin complicación, con posesión del balón, pero sin peligro en la portería de Pato. El público hubo de esperar hasta el minuto 27 para ver el primer disparo a puerta de los verdiblancos, obra de Montero, que el guardameta gallego detuvo sin problema. En esta primera parte también destacó la labor de Moreira, que desde la banda izquierda descolocó continuamente a la zaga gallega, y provocó varias situaciones de peligro para los locales. Tras el descanso el encuentro continuó con un Guijuelo pujante, deseoso de conseguir el empate ante un Ourense que se desdibujaba en el terreno de juego a medida que avanzaban los minutos. Ochoa y Gonzalo se hicieron dueños y señores del centro del terreno de juego, lo que se sumó a la gran actuación de Romero, que fue una vez más la pesadilla del Ourense, apoyándose continuamente en Chema por las bandas y en Hugo en punta. En la segunda parte se pudo comprobar la falta de ritmo en los entrenamientos y, aún así, el Guijuelo salió adelante. El equipo chacinero arrinconó en su área al Ourense, que tuvo que recurrir a los balones largos buscando oportunidades en punta. Pero los de casa estuvieron más listos, y la defensa local adelantó su línea, anulando muchas jugadas de Noguerol. Según avanzaban los minutos, el Guijuelo se fue acercando más y más al gol del empate, con Romero y Hugo provocando situaciones de peligro que anunciaban un inminente gol. La grada, consciente del esfuerzo y de la cercanía del empate, comenzó a vitorear y animar a su equipo, algo que no suele verse en la villa donde la afición suele mostrar un comportamiento más frío.Los cambios llegaron a falta de media hora para el final, siendo en el caso del Guijuelo prácticamente necesarios. Sito permitió que Gonzalo, Ochoa y Moreira, que acusaban más carga física, salieran del terreno de juego, y se incorporaron Crespo, Herranz y Moreno, que otorgaron gran rapidez al juego en el centro del campo. Todo ello llevó al Ourense a recluirse en su campo, esperando el final del encuentro para llevarse su premio. Finalmente el Guijuelo consiguió lo que buscaba en un corner en el minuto 86. Valero bota el saque de esquina y Tejedor, muy hábil en el segundo palo, remató de cabeza ante Pato logrando el ansiado gol de la igualada.
El conjunto de Sito comenzó a apretar una vez se recuperó del tanto en contra, y a partir del primer cuarto de hora el Guijuelo dominaba el encuentro sin complicación, con posesión del balón, pero sin peligro en la portería de Pato. El público hubo de esperar hasta el minuto 27 para ver el primer disparo a puerta de los verdiblancos, obra de Montero, que el guardameta gallego detuvo sin problema. En esta primera parte también destacó la labor de Moreira, que desde la banda izquierda descolocó continuamente a la zaga gallega, y provocó varias situaciones de peligro para los locales. Tras el descanso el encuentro continuó con un Guijuelo pujante, deseoso de conseguir el empate ante un Ourense que se desdibujaba en el terreno de juego a medida que avanzaban los minutos. Ochoa y Gonzalo se hicieron dueños y señores del centro del terreno de juego, lo que se sumó a la gran actuación de Romero, que fue una vez más la pesadilla del Ourense, apoyándose continuamente en Chema por las bandas y en Hugo en punta. En la segunda parte se pudo comprobar la falta de ritmo en los entrenamientos y, aún así, el Guijuelo salió adelante. El equipo chacinero arrinconó en su área al Ourense, que tuvo que recurrir a los balones largos buscando oportunidades en punta. Pero los de casa estuvieron más listos, y la defensa local adelantó su línea, anulando muchas jugadas de Noguerol. Según avanzaban los minutos, el Guijuelo se fue acercando más y más al gol del empate, con Romero y Hugo provocando situaciones de peligro que anunciaban un inminente gol. La grada, consciente del esfuerzo y de la cercanía del empate, comenzó a vitorear y animar a su equipo, algo que no suele verse en la villa donde la afición suele mostrar un comportamiento más frío.Los cambios llegaron a falta de media hora para el final, siendo en el caso del Guijuelo prácticamente necesarios. Sito permitió que Gonzalo, Ochoa y Moreira, que acusaban más carga física, salieran del terreno de juego, y se incorporaron Crespo, Herranz y Moreno, que otorgaron gran rapidez al juego en el centro del campo. Todo ello llevó al Ourense a recluirse en su campo, esperando el final del encuentro para llevarse su premio. Finalmente el Guijuelo consiguió lo que buscaba en un corner en el minuto 86. Valero bota el saque de esquina y Tejedor, muy hábil en el segundo palo, remató de cabeza ante Pato logrando el ansiado gol de la igualada.
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