Ibéyise Pacheco
@ibepacheco
Un término tendría que adherirse al análisis de la tragedia venezolana: el significado de Zona Gris.
En un oportuno trabajo de investigación, la periodista venezolana Ibéyise Pacheco escudriña cómo Nicolás Maduro, en perjuicio de Venezuela, convive con grupos criminales junto a la intromisión de Rusia, China e Irán, países que coinciden en su posición antagónica con Estados Unidos.
En el diagnóstico de Pacheco, la Zona Gris queda dibujada como un territorio construido por grupos o países que aprovechan el vacío de Estado para difuminar las fronteras. La Zona Gris usualmente se sostiene de las riquezas locales aprovechadas por grupos irregulares armados vinculados al comercio ilegal como el de las drogas y que usualmente disfrutan de la sinergia con quien ejerce el poder.
La Zona Gris suele crecer a partir de una sociedad en crisis que es víctima de un plan que se desarrolla en el ciberespacio y que se impone con poderío tecnológico y una eficiente narrativa que manipula la verdad y difunde masivamente matrices propagandísticas, logrando manejar a la opinión pública.
Este diagnóstico es profundizado por Ibéyise con una narrativa que apunta a advertir sobre el peligro de ignorarlo. Escruta además la batalla por el relato donde China y Rusia parecen haber tomado franca ventaja.
Sin necesidad de aferrarse al concepto, la Zona Gris es detectada controlando buena parte de Venezuela, y más allá, se percibe su pretensión de extenderse por Colombia y el resto de la región latinoamericana, sin que aún se activen las alarmas debidas.
En un oportuno trabajo de investigación, la periodista venezolana Ibéyise Pacheco escudriña cómo Nicolás Maduro, en perjuicio de Venezuela, convive con grupos criminales junto a la intromisión de Rusia, China e Irán, países que coinciden en su posición antagónica con Estados Unidos.
En el diagnóstico de Pacheco, la Zona Gris queda dibujada como un territorio construido por grupos o países que aprovechan el vacío de Estado para difuminar las fronteras. La Zona Gris usualmente se sostiene de las riquezas locales aprovechadas por grupos irregulares armados vinculados al comercio ilegal como el de las drogas y que usualmente disfrutan de la sinergia con quien ejerce el poder.
La Zona Gris suele crecer a partir de una sociedad en crisis que es víctima de un plan que se desarrolla en el ciberespacio y que se impone con poderío tecnológico y una eficiente narrativa que manipula la verdad y difunde masivamente matrices propagandísticas, logrando manejar a la opinión pública.
Este diagnóstico es profundizado por Ibéyise con una narrativa que apunta a advertir sobre el peligro de ignorarlo. Escruta además la batalla por el relato donde China y Rusia parecen haber tomado franca ventaja.
Sin necesidad de aferrarse al concepto, la Zona Gris es detectada controlando buena parte de Venezuela, y más allá, se percibe su pretensión de extenderse por Colombia y el resto de la región latinoamericana, sin que aún se activen las alarmas debidas.