Salzburgo se convierte en 'cuello de botella' para los refugiados
- hace 9 años
Pacientes, decenas de personas esperan a cruzar un puente une la ciudad austriaca de Salzburgo con el territorio alemán, el destino soñado para muchos de los refugiados que han recorrido un largo camino desde Siria y otros países de oriente medio y próximo. Las autoridades alemanas han restablecido los controles fronterizos, aunque solo con intención de registrar a los que llegan al país, dicen, formando con ello largas colas.
El ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière, al que muchos acusan de lentitud y ‘torpeza’ en su reacción a esta crisis, visitaba un centro de refugiados en Rosenheim: “Los controles de fronteras no son cierre de fronteras. Aseguran que la entrada es ordenada, está coordinada y sabemos quién entra”, explicaba.
En la estación de tren de Salzburgo, desde donde se han suspendido los convoyes a ciudades como Múnich, se agolpan decenas de estos refugiados. Las autoridades aseguran que allí la situación es ‘tensa’.
Tanto Alemania como Austria están acogiend
El ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière, al que muchos acusan de lentitud y ‘torpeza’ en su reacción a esta crisis, visitaba un centro de refugiados en Rosenheim: “Los controles de fronteras no son cierre de fronteras. Aseguran que la entrada es ordenada, está coordinada y sabemos quién entra”, explicaba.
En la estación de tren de Salzburgo, desde donde se han suspendido los convoyes a ciudades como Múnich, se agolpan decenas de estos refugiados. Las autoridades aseguran que allí la situación es ‘tensa’.
Tanto Alemania como Austria están acogiend