Este video no necesita de palabras, porque las imágenes son mucho más expresivas y fuertes, sobre lo que ocurre alrededor de estas fábricas de la muerte, como dice un amigo. Lo que era un santuario natural, hábitat de numerosas especies, entre otras, el cisne de cuello negro, único en su tipo, ha sido quizás irremediablemente dañada. Yo no quiero para mi país, el Uruguay, esta triste realidad, originada por la exportación de las industrias contaminantes al Tercer Mundo. Se debe preservar la biodiversidad establecida en torno al Río Uruguay, que antes nos unía con la Argentina, y que ahora, por estos proyectos como el de Botnia, intentan sea una río que nos divida, para beneficio de las multinacionales. El Presidente Tabaré Vázquez dijo al asumir: ¡Festejen, uruguayos, festejen! Yo digo: ¡Despierten, uruguayos, despierten
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