Los expertos dicen que Atari saturó el mercado y acabó quebrando, pero existe una historia alternativa. En 1982 la compañía desarrolló el videojuego oficial de la película E.T. dirigida por Steven Spielberg. Cuenta la leyenda que el juego era tan malo que, avergonzados por el fracaso estrepitoso, la empresa decidió enterrar en el desierto de Nuevo México los cartuchos. Atari: Game Over es la historia de la búsqueda de esos cartuchos perdidos.
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