Una de las casillas más estratégicas en el tablero del ajedrez geopolítico es El Líbano.
Justo ahí, aunque no tan famoso en las noticias como Siria o Irak, se está fraguando algo muy gordo.
Las diferentes corrientes ideológicas, protagónicas, políticas, sectarias, que están presentes no sólo en ese país, sino en Oriente Medio, incluso antagónicas, rivales y enemigas, parece que se reinventaron para dar paso a un nuevo horizonte de gobernabilidad libanesa.
Así saltan preguntas que cuestionan la paradoja a simple vista y que aquí en Detrás de la Razón trataremos primeramente de plantear por qué son complejas, y al olfato del periodista podrían significar o provocar, más cosas a futuro, tan graves como la estabilidad en Siria, o lo contrario el total desastre en Oriente Medio, probablemente, más la primera que la segunda.
Digo paradojas como la de un movimiento popular férreo como el Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) que tanto ha repelido y repudiado a Arabia Saudí y a sus intereses negros en el propio Líbano, que hoy declara que "no escatimará ningún esfuerzo para cooperar con el presidente y el primer ministro", el primer ministro que es justo uno de los alfiles de eso que Hezbolá ha repudiado tanto: Arabia Saudí, y el otrora nuevo primer ministro, Saad Hariri, hoy reencarnado en su versión 2.
El Líbano tiene así, a simple vista, un premio a la inteligencia y esfuerzo para promover el paso de la ingobernabilidad a la gobernabilidad. 2 años y medio sin presidente, sin consenso, sin acuerdo y con una revoltura entre todas las ideologías.
Un Líbano donde Hezbolá es pieza fundamental para entender y resolver los problemas no sólo de ese país sino de la región. Un Hezbolá que para muchos se levanta en victoria el día de hoy ya que su caballo de carreras en esta nueva etapa, fue nada más ni nada menos que Michel Aoun, el ahora nuevo presidente.
Michel Aoun en sus primeras palabras ha lanzado una amenaza al régimen de Israel, quitarle los pedazos de tierra que le robó a los libaneses. Además de tachar al régimen israelí de ser la peor amenaza para El Líbano.
Ahora con todo esto que le digo quizá pueda ver más claramente el mapa político que se está gestando y renovando en ciertas partes, para quizá ser parte del Ave Fénix que en un futuro será la paz en Oriente Medio.
¿Qué pasó en El Líbano? 2 años y medio de vacío en el poder, y de pronto en unos días, se acabó el problema ¿Qué vieron los políticos de El Líbano, quién o qué los asustó? ¿O quién los organizó?
En Detrás de la Razón nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. La realidad, hace lo que quiere, y nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen.
El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve y treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, siete de la tarde; México y Colombia, una de la tarde; Madrid, ocho de la noche.
Por: Roberto de la Madrid.
Justo ahí, aunque no tan famoso en las noticias como Siria o Irak, se está fraguando algo muy gordo.
Las diferentes corrientes ideológicas, protagónicas, políticas, sectarias, que están presentes no sólo en ese país, sino en Oriente Medio, incluso antagónicas, rivales y enemigas, parece que se reinventaron para dar paso a un nuevo horizonte de gobernabilidad libanesa.
Así saltan preguntas que cuestionan la paradoja a simple vista y que aquí en Detrás de la Razón trataremos primeramente de plantear por qué son complejas, y al olfato del periodista podrían significar o provocar, más cosas a futuro, tan graves como la estabilidad en Siria, o lo contrario el total desastre en Oriente Medio, probablemente, más la primera que la segunda.
Digo paradojas como la de un movimiento popular férreo como el Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) que tanto ha repelido y repudiado a Arabia Saudí y a sus intereses negros en el propio Líbano, que hoy declara que "no escatimará ningún esfuerzo para cooperar con el presidente y el primer ministro", el primer ministro que es justo uno de los alfiles de eso que Hezbolá ha repudiado tanto: Arabia Saudí, y el otrora nuevo primer ministro, Saad Hariri, hoy reencarnado en su versión 2.
El Líbano tiene así, a simple vista, un premio a la inteligencia y esfuerzo para promover el paso de la ingobernabilidad a la gobernabilidad. 2 años y medio sin presidente, sin consenso, sin acuerdo y con una revoltura entre todas las ideologías.
Un Líbano donde Hezbolá es pieza fundamental para entender y resolver los problemas no sólo de ese país sino de la región. Un Hezbolá que para muchos se levanta en victoria el día de hoy ya que su caballo de carreras en esta nueva etapa, fue nada más ni nada menos que Michel Aoun, el ahora nuevo presidente.
Michel Aoun en sus primeras palabras ha lanzado una amenaza al régimen de Israel, quitarle los pedazos de tierra que le robó a los libaneses. Además de tachar al régimen israelí de ser la peor amenaza para El Líbano.
Ahora con todo esto que le digo quizá pueda ver más claramente el mapa político que se está gestando y renovando en ciertas partes, para quizá ser parte del Ave Fénix que en un futuro será la paz en Oriente Medio.
¿Qué pasó en El Líbano? 2 años y medio de vacío en el poder, y de pronto en unos días, se acabó el problema ¿Qué vieron los políticos de El Líbano, quién o qué los asustó? ¿O quién los organizó?
En Detrás de la Razón nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. La realidad, hace lo que quiere, y nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen.
El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve y treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, siete de la tarde; México y Colombia, una de la tarde; Madrid, ocho de la noche.
Por: Roberto de la Madrid.
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