‘No podemos decir que hemos tenido éxito, esto es algo con lo que yo tengo que ir a la cama todas las noches’.
“We cannot claim we have been successful, so that is something I have to go to bed with every night", la cita en inglés porque vale la pena rescatarla desde su original, ya que dice todo.
Es decir, tiene que cargar con la derrota. Y lo acepta. Estas son las palabras del presidente Barack Obama antes de decir feliz Navidad en la Casa Blanca, en su última conferencia de prensa de 2016, refiriéndose a que en Siria, Occidente, él y Estados Unidos, han prácticamente perdido.
Refiriéndose justamente a que el Gobierno de Siria ha ganado en la ciudad de Alepo y ha recuperado el control después de 4 años de caos en esa urbe. Obama, reconoce que fue vital la intervención de Rusia e Irán para que el Gobierno sirio retomara el poder en Alepo, pero también los culpa de masacrar y perseguir a la población.
El asunto es que todo indica que esas palabras se quedan en el discurso presidencial, porque del otro lado del mundo, a miles de kilómetros de Washington, en el terreno de la realidad, la gente atrapada en la parte este de Alepo, corre despavorida justo hacia las tropas del Gobierno sirio.
Incluso celebra que el Gobierno haya llegado hasta esa zona, lo que entonces prueba e ilustra que las fuerzas gubernamentales y que la decisión del presidente sirio Bashar al-Asad no es odiada y repudiada como dice Obama y su embajadora Samantha Power, ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Rusia contesta que el orden ha regresado a Alepo y que son propaganda de Estados Unidos las acusaciones de violaciones de derechos humanos contra las tropas sirias, la ayuda militar rusa y la implicación iraní. Vitali Churkin, embajador de Rusia ante Naciones Unidas, había confirmado ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), ya desde hacía unos días que las tropas de Bashar al-Asad habían tomado control del este de Alepo.
El pequeño reducto que queda de rebeldes, aun tiene información confusa, algunas fuentes citan que aún hay miles de civiles atrapados, aunque las fuentes rusas aseguran que ya no hay nadie, más que los opositores "moderados" armados y, o, terroristas, y unos cuantos.
La evacuación se da y se ceba en cuestión de horas, pero la gente sigue saliendo. Rebeldes se van camino a Idlib, donde hay más como ellos. Mientras los que deciden abrazar al Gobierno regresan a la parte oeste para reencontrarse con sus familias.
Informes preliminares de Siria establecen que los rebeldes habían hecho pacto con las fuerzas rusas para un cese al fuego, para así poder evacuar la ciudad y dejársela a las tropas del Gobierno. Turquía confirmó también pláticas secretas entre opositores (curioso que siempre fueron apoyados por Occidente) y rusos, para gestionar treguas con tal de abandonar la ciudad y cesar la sangría mortal que convirtió a Alepo en el mismísimo infierno.
"Samantha Power (o sea Estados Unidos) habla como si creyese que es la Madre Teresa de Calcuta" contestó el embajador ruso, Churkin, cuando Samantha acusó a Rusia, Irán y Siria de provocar la masacre en Alepo. Mientras Obama no puede dormir. El final de la batalla de Alepo, esta noche en Detrás de la Razón.
¿Se rindieron los rebeldes?
¿Fue el poder de Rusia?
¿La equivocación de Estados Unidos?
¿Qué pasará ahora con Siria?
¿Bashar al-Asad, gana Alepo, pero se une o se divide más Siria?
Todas las preguntas que quedan en el aire. En Detrás de la Razón, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar.
Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen. El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres y Madrid, siete de la tarde, México a las 12 y Colombia, una de la tarde.
Por Roberto de la Madrid
“We cannot claim we have been successful, so that is something I have to go to bed with every night", la cita en inglés porque vale la pena rescatarla desde su original, ya que dice todo.
Es decir, tiene que cargar con la derrota. Y lo acepta. Estas son las palabras del presidente Barack Obama antes de decir feliz Navidad en la Casa Blanca, en su última conferencia de prensa de 2016, refiriéndose a que en Siria, Occidente, él y Estados Unidos, han prácticamente perdido.
Refiriéndose justamente a que el Gobierno de Siria ha ganado en la ciudad de Alepo y ha recuperado el control después de 4 años de caos en esa urbe. Obama, reconoce que fue vital la intervención de Rusia e Irán para que el Gobierno sirio retomara el poder en Alepo, pero también los culpa de masacrar y perseguir a la población.
El asunto es que todo indica que esas palabras se quedan en el discurso presidencial, porque del otro lado del mundo, a miles de kilómetros de Washington, en el terreno de la realidad, la gente atrapada en la parte este de Alepo, corre despavorida justo hacia las tropas del Gobierno sirio.
Incluso celebra que el Gobierno haya llegado hasta esa zona, lo que entonces prueba e ilustra que las fuerzas gubernamentales y que la decisión del presidente sirio Bashar al-Asad no es odiada y repudiada como dice Obama y su embajadora Samantha Power, ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Rusia contesta que el orden ha regresado a Alepo y que son propaganda de Estados Unidos las acusaciones de violaciones de derechos humanos contra las tropas sirias, la ayuda militar rusa y la implicación iraní. Vitali Churkin, embajador de Rusia ante Naciones Unidas, había confirmado ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), ya desde hacía unos días que las tropas de Bashar al-Asad habían tomado control del este de Alepo.
El pequeño reducto que queda de rebeldes, aun tiene información confusa, algunas fuentes citan que aún hay miles de civiles atrapados, aunque las fuentes rusas aseguran que ya no hay nadie, más que los opositores "moderados" armados y, o, terroristas, y unos cuantos.
La evacuación se da y se ceba en cuestión de horas, pero la gente sigue saliendo. Rebeldes se van camino a Idlib, donde hay más como ellos. Mientras los que deciden abrazar al Gobierno regresan a la parte oeste para reencontrarse con sus familias.
Informes preliminares de Siria establecen que los rebeldes habían hecho pacto con las fuerzas rusas para un cese al fuego, para así poder evacuar la ciudad y dejársela a las tropas del Gobierno. Turquía confirmó también pláticas secretas entre opositores (curioso que siempre fueron apoyados por Occidente) y rusos, para gestionar treguas con tal de abandonar la ciudad y cesar la sangría mortal que convirtió a Alepo en el mismísimo infierno.
"Samantha Power (o sea Estados Unidos) habla como si creyese que es la Madre Teresa de Calcuta" contestó el embajador ruso, Churkin, cuando Samantha acusó a Rusia, Irán y Siria de provocar la masacre en Alepo. Mientras Obama no puede dormir. El final de la batalla de Alepo, esta noche en Detrás de la Razón.
¿Se rindieron los rebeldes?
¿Fue el poder de Rusia?
¿La equivocación de Estados Unidos?
¿Qué pasará ahora con Siria?
¿Bashar al-Asad, gana Alepo, pero se une o se divide más Siria?
Todas las preguntas que quedan en el aire. En Detrás de la Razón, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar.
Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen. El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres y Madrid, siete de la tarde, México a las 12 y Colombia, una de la tarde.
Por Roberto de la Madrid
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