Uno de los hombres más poderosos de EE.UU., no solo por sus decisiones, sino porque ve de cerca y está en contacto con los secretos más profundos de Washington.
Pues es el asesor de Seguridad Nacional de los EEUU, Michael Flynn, resulta que se habla con los rusos del presidente Vladimir Putin, de manera secreta y además engaña al Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI), y al vicepresidente estadounidense ocultándole la verdad.
Con esto, más que preguntar quién engañó a quién, si Donald Trump hizo mal o bien en despedirlo y no juzgarlo, o por qué lo hizo, hay que preguntar algo mucho mayor: ¿Hasta dónde quiere Estados Unidos acercarse al Kremlin? o más aún, ¿hasta dónde Rusia se ha metido en la Casa Blanca? Se trata de Michael Flynn, exgeneral retirado que fue llamado por Trump para ser su consejero de los asuntos más importantes de EE.UU.
El señor sin estar todavía en el cargo, porque corrían los últimos días de Barack Obama, ya estaba dialogando en secreto con los rusos alguna artimaña que la trajera beneficios a los dos países sin que el pueblo se enterara.
Esto destapa un grave hoyo de fidelidad y lealtad en las más altas esferas estadounidenses al levantar la duda si el nuevo Gobierno en realidad trabaja o tiene interés conjunto con quien ha sido el rival más peligroso de su historia.
Kremlingate, evocando la sombra del Watergate, escándalo de espionaje con que Richard Nixon perdió el trono presidencial, exhibe también la crisis de unidad que vive el Gobierno de los Estados Unidos, y que parece vivir una cucharada de su propio veneno, en una especie de desestabilización interna del país, tal como el propio Estados Unidos provoca en otros países.
Parece que tiene efecto la campaña de desestabilización. Analizaremos si es real o no, y si hay también un gran complot, pues si bien, el asesor de seguridad de Trump, traicionó el espíritu ético de la Constitución estadounidense, ¿quién filtró esa información? no porque sea ilegal o no, sino porque parece que llevaba más intención que publicar la verdad en el Washington Post, donde se sacó a la luz.
Por su parte, Trump aparece para defender lo indefendible e insultar a toda la prensa por revelar lo que hizo el asesor de Seguridad, lo cual pues no se puede defender, pues si al periodista le cae un documento de interés de toda la nación su deber es revelarlo, el asunto insisto es quién se lo dio, y si se lo dieron deliberadamente a la prensa parece que los sistemas de Inteligencia no están trabajando con Trump, y que sí así siguen, Trump quedará desnudo un día.
Algo pasa en la Casa Blanca, ¿será Rusia? La respuesta de Rusia, es nosotros no sabemos nada, es un asunto interno de los EE.UU. La otra pregunta que está en la mente de millones es ¿Qué tanto Donald Trump está conectado con el Kremlin, qué tanto le guiña el ojo Putin, qué tanto ya tienen desde hace mucho un plan conjunto, y si es así, para gobernar el mundo? Y si es así ¿qué tan apocalíptico será o si traerá algún beneficio?
Quizá no para el pueblo estadounidense sino para la paz y la comunidad internacional. Post Data: En una foto de 2015, Michael Flynn está sentadito, en una mesa de gala, en Moscú (capital rusa), junto al presidente de Rusia, Vladimir Putin. No hay registro en el Gobierno estadounidense, lo que creen muchas autoridades es que ese viaje lo pagó de su bolsa el Kremlin ¿Para qué?
En Detrás de la Razón, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen. El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres y Madrid, siete de la tarde, México a las 12 y Colombia, una de la tarde.
Por Roberto de la Madrid
Pues es el asesor de Seguridad Nacional de los EEUU, Michael Flynn, resulta que se habla con los rusos del presidente Vladimir Putin, de manera secreta y además engaña al Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI), y al vicepresidente estadounidense ocultándole la verdad.
Con esto, más que preguntar quién engañó a quién, si Donald Trump hizo mal o bien en despedirlo y no juzgarlo, o por qué lo hizo, hay que preguntar algo mucho mayor: ¿Hasta dónde quiere Estados Unidos acercarse al Kremlin? o más aún, ¿hasta dónde Rusia se ha metido en la Casa Blanca? Se trata de Michael Flynn, exgeneral retirado que fue llamado por Trump para ser su consejero de los asuntos más importantes de EE.UU.
El señor sin estar todavía en el cargo, porque corrían los últimos días de Barack Obama, ya estaba dialogando en secreto con los rusos alguna artimaña que la trajera beneficios a los dos países sin que el pueblo se enterara.
Esto destapa un grave hoyo de fidelidad y lealtad en las más altas esferas estadounidenses al levantar la duda si el nuevo Gobierno en realidad trabaja o tiene interés conjunto con quien ha sido el rival más peligroso de su historia.
Kremlingate, evocando la sombra del Watergate, escándalo de espionaje con que Richard Nixon perdió el trono presidencial, exhibe también la crisis de unidad que vive el Gobierno de los Estados Unidos, y que parece vivir una cucharada de su propio veneno, en una especie de desestabilización interna del país, tal como el propio Estados Unidos provoca en otros países.
Parece que tiene efecto la campaña de desestabilización. Analizaremos si es real o no, y si hay también un gran complot, pues si bien, el asesor de seguridad de Trump, traicionó el espíritu ético de la Constitución estadounidense, ¿quién filtró esa información? no porque sea ilegal o no, sino porque parece que llevaba más intención que publicar la verdad en el Washington Post, donde se sacó a la luz.
Por su parte, Trump aparece para defender lo indefendible e insultar a toda la prensa por revelar lo que hizo el asesor de Seguridad, lo cual pues no se puede defender, pues si al periodista le cae un documento de interés de toda la nación su deber es revelarlo, el asunto insisto es quién se lo dio, y si se lo dieron deliberadamente a la prensa parece que los sistemas de Inteligencia no están trabajando con Trump, y que sí así siguen, Trump quedará desnudo un día.
Algo pasa en la Casa Blanca, ¿será Rusia? La respuesta de Rusia, es nosotros no sabemos nada, es un asunto interno de los EE.UU. La otra pregunta que está en la mente de millones es ¿Qué tanto Donald Trump está conectado con el Kremlin, qué tanto le guiña el ojo Putin, qué tanto ya tienen desde hace mucho un plan conjunto, y si es así, para gobernar el mundo? Y si es así ¿qué tan apocalíptico será o si traerá algún beneficio?
Quizá no para el pueblo estadounidense sino para la paz y la comunidad internacional. Post Data: En una foto de 2015, Michael Flynn está sentadito, en una mesa de gala, en Moscú (capital rusa), junto al presidente de Rusia, Vladimir Putin. No hay registro en el Gobierno estadounidense, lo que creen muchas autoridades es que ese viaje lo pagó de su bolsa el Kremlin ¿Para qué?
En Detrás de la Razón, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen. El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres y Madrid, siete de la tarde, México a las 12 y Colombia, una de la tarde.
Por Roberto de la Madrid
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