Madrid, 21 abr (efesalud.com). La doctora Elena Jarrín Hernández, responsable de Oftalmología Pediátrica, Estrabismo y Neurooftalmología de Clínicas Vissum, nos ofrece en este videoblog la solución a un problema visual y estético que minimiza la calidad de vida de cerca de un 4% de la población adulta en España: el estrabismo, una desviación intermitente o constante de uno o los dos globos oculares que produce imágenes desiguales en el cerebro.
Un estudio reflejó que el 85% de los pacientes con ojos bizcos o estrabismo refirió dificultades en el trabajo, en el colegio o durante el juego y la práctica deportiva. Manifestaron que los problemas se incrementaron desde la infancia a la adolescencia y hasta la edad adulta. Muchos sufren ansiedad y depresión.
Los sujetos con estrabismo son peor juzgados respecto a habilidades en comunicación e inteligencia; y son percibidos como menos atractivos, interesantes, triunfadores e inteligentes.
El estrabismo tiene su origen en la descoordinación de los seis músculos que rodean el globo ocular, que no trabajan juntos, a la vez; y detrás de esta crueldad muscular podemos encontrar que "el adulto lo había sufrido desde la infancia y no se lo trataron de forma adecuada, o bien no se lo corrigieron totalmente", señala la oftalmóloga.
De hecho, alrededor de un 13% de los escolares españoles tienen problemas visuales no diagnosticados, como puedan ser defectos refractivos, estrabismos o desviaciones oculares.
También se dan estrabismos latentes, inapreciables. Los ojos se descompensan, en ciertos casos, por los cambios en la refracción debida la edad, por la aparición de cataratas o por cirugías oftalmológicas.
Otra posibilidad es que el estrabismo sea la manifestación de problemas neurológicos, como las parálisis de los nervios encargados de llevar la señal a los músculos de los ojos.
Además, hay estrabismos asociados a patologías concretas, como en los pacientes con alteraciones tiroideas.
Por otro lado, las fracturas por traumatismos, tumores o cirugías a nivel de la órbita, cavidad donde se sitúa el globo ocular y los músculos, pueden producir estrabismos.
"Si la desviación estrábica es muy apreciable suele venir acompañada de complejos, una carga psicológica negativa para los pacientes. Muchos evitan mostrar sus ojos inclinando su cabeza hacia el suelo, lo que dificulta aún más sus relaciones personales y sociales", expone.
"En los casos de padecer estrabismo de larga evolución, el cerebro ignora la imagen del ojo torcido -continúa- y la persona afectada no suele tener síntomas visuales; aunque a veces pueda notar que no usa un ojo, que no calcula bien las distancias y que no aprecia parte del campo visual".
"Si la desviación es reciente, el paciente ve doble, de forma constante o intermitente, lo que resulta tremendamente incómodo e invalidante. A veces si la separación entre las imágenes es leve e intermitente el paciente puede notar cansancio o fatiga ocular más que visión doble", expresa.
"Otra forma de compensación física del estrabismo es torcer la cabeza para mirar en la posición más cómoda, donde se nota menos la visión doble; pero se genera tortícolis a largo plazo y problemas en el cuello", añade la especialista de Vissum.
El tratamiento del estrabismo es individualizado.
"En algunos casos es suficiente con el uso de gafas con la graduación apropiada o ajustar los cristales. En otros, seleccionados de visión doble leve, podemos corregirla adaptando un cristal especial, llamado prisma, que mueve la imagen", informa.
Algunas desviaciones mejoran con terapia visual, haciendo ejercicios para los ojos, o con toxina botulínica.
"Los estrabismos agudos se pueden intentar compensar con toxina botulínica, una sustancia que se inyecta en los músculos para debilitarlos temporalmente", observa.
La cirugía de los músculos extraoculares, en la que se recolocan los músculos que mueven los ojos para modificar su efecto, es frecuente en los adultos.
"Desgraciadamente, en muchos casos, la cirugía ha sido retrasada indebidamente por médicos inexpertos, e incluso por oftalmólogos, con argumentos como: 'Su problema no tiene solución...quedará peor... verá doble... es usted demasiado mayor'... Se ha descrito una demora media de 20 años en la cirugía de estrabismo, incluso con visión doble, por rechazo del paciente o del médico", asegura la doctora Jarrín.
El objetivo es eliminar la visión doble, al menos en la mirada de frente, restaurar la visión binocular, ampliar el campo visual, corregir la tortícolis, mejorar la función psicosocial y, de paso, ofrecer a los pacientes más oportunidades de empleo y éxito en la vida.
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Un estudio reflejó que el 85% de los pacientes con ojos bizcos o estrabismo refirió dificultades en el trabajo, en el colegio o durante el juego y la práctica deportiva. Manifestaron que los problemas se incrementaron desde la infancia a la adolescencia y hasta la edad adulta. Muchos sufren ansiedad y depresión.
Los sujetos con estrabismo son peor juzgados respecto a habilidades en comunicación e inteligencia; y son percibidos como menos atractivos, interesantes, triunfadores e inteligentes.
El estrabismo tiene su origen en la descoordinación de los seis músculos que rodean el globo ocular, que no trabajan juntos, a la vez; y detrás de esta crueldad muscular podemos encontrar que "el adulto lo había sufrido desde la infancia y no se lo trataron de forma adecuada, o bien no se lo corrigieron totalmente", señala la oftalmóloga.
De hecho, alrededor de un 13% de los escolares españoles tienen problemas visuales no diagnosticados, como puedan ser defectos refractivos, estrabismos o desviaciones oculares.
También se dan estrabismos latentes, inapreciables. Los ojos se descompensan, en ciertos casos, por los cambios en la refracción debida la edad, por la aparición de cataratas o por cirugías oftalmológicas.
Otra posibilidad es que el estrabismo sea la manifestación de problemas neurológicos, como las parálisis de los nervios encargados de llevar la señal a los músculos de los ojos.
Además, hay estrabismos asociados a patologías concretas, como en los pacientes con alteraciones tiroideas.
Por otro lado, las fracturas por traumatismos, tumores o cirugías a nivel de la órbita, cavidad donde se sitúa el globo ocular y los músculos, pueden producir estrabismos.
"Si la desviación estrábica es muy apreciable suele venir acompañada de complejos, una carga psicológica negativa para los pacientes. Muchos evitan mostrar sus ojos inclinando su cabeza hacia el suelo, lo que dificulta aún más sus relaciones personales y sociales", expone.
"En los casos de padecer estrabismo de larga evolución, el cerebro ignora la imagen del ojo torcido -continúa- y la persona afectada no suele tener síntomas visuales; aunque a veces pueda notar que no usa un ojo, que no calcula bien las distancias y que no aprecia parte del campo visual".
"Si la desviación es reciente, el paciente ve doble, de forma constante o intermitente, lo que resulta tremendamente incómodo e invalidante. A veces si la separación entre las imágenes es leve e intermitente el paciente puede notar cansancio o fatiga ocular más que visión doble", expresa.
"Otra forma de compensación física del estrabismo es torcer la cabeza para mirar en la posición más cómoda, donde se nota menos la visión doble; pero se genera tortícolis a largo plazo y problemas en el cuello", añade la especialista de Vissum.
El tratamiento del estrabismo es individualizado.
"En algunos casos es suficiente con el uso de gafas con la graduación apropiada o ajustar los cristales. En otros, seleccionados de visión doble leve, podemos corregirla adaptando un cristal especial, llamado prisma, que mueve la imagen", informa.
Algunas desviaciones mejoran con terapia visual, haciendo ejercicios para los ojos, o con toxina botulínica.
"Los estrabismos agudos se pueden intentar compensar con toxina botulínica, una sustancia que se inyecta en los músculos para debilitarlos temporalmente", observa.
La cirugía de los músculos extraoculares, en la que se recolocan los músculos que mueven los ojos para modificar su efecto, es frecuente en los adultos.
"Desgraciadamente, en muchos casos, la cirugía ha sido retrasada indebidamente por médicos inexpertos, e incluso por oftalmólogos, con argumentos como: 'Su problema no tiene solución...quedará peor... verá doble... es usted demasiado mayor'... Se ha descrito una demora media de 20 años en la cirugía de estrabismo, incluso con visión doble, por rechazo del paciente o del médico", asegura la doctora Jarrín.
El objetivo es eliminar la visión doble, al menos en la mirada de frente, restaurar la visión binocular, ampliar el campo visual, corregir la tortícolis, mejorar la función psicosocial y, de paso, ofrecer a los pacientes más oportunidades de empleo y éxito en la vida.
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