Seleccionado por la plataforma de búsqueda de hoteles, booking.com, el arquitecto Mario Santos llevó la propuesta de recrear la sensación de una isla paradisíaca dentro del edificio AQWA Corporate, del premiado Norman Foster en el Puerto Maravilha de Río de Janeiro y dentro de la vigésima edición de CasaCor Río.
La iniciativa surgió de una encuesta realizada por la plataforma de búsqueda entre viajeros de 24 países, un total de 17 mil personas, de ellos el 77% de los brasileños encuestados afirmaron que lo más importante para ellos durante el período de vacaciones era conseguir relajar y aprovechar nuevas experiencias. Por lo que una isla paradisíaca lejos del estrés cumpliría sus expectativas de relajación y ocio. Con esta idea, el arquitecto, Mario Santos, quien estuvo presente también en la idealización del concepto de la edición de este año de CasaCor en el edificio de Foster, recreó ese ambiente a través de sonidos, olores y una decoración e iluminación especial.
El espacio, que puede ser llevado a cualquier lugar del mundo como un loft o apartamento, tiene 140 metros cuadrados incluyendo el corredor de entrada que tiene como innovación una piscina proyectada y que ya conduce al visitante a iniciar un viaje hacia esa isla paradisíaca.
En el interior, con un total de 80 metros cuadrados, Santos ha escogido fundamentalmente la madera ecológica como elemento más destacado, ya que según afirma “nos remete a la ancestralidad del ser humano y a un espacio acogedor”. La iluminación up light surge desde el suelo para dar un ambiente más íntimo y relajado y las brises de madera pueden regularse para dejar entrar la luz del exterior.
En la decoración, el arquitecto ha apostado por el arte orgánico, cojines de simiente de açaí o un balancín de hierbas olorosas además de arte popular e indígena brasileño junto con piezas étnicas algunas traídas de Turquía.
La franquicia de CasaCor Río fue fundada en 1991 y este año es la primera vez que celebra su edición en el centro de la ciudad, más concretamente en la zona portuaria que inició su rehabilitación con motivo de las Olimpiadas de 2016. El desafío este año era intentar llevar el concepto habitacional en un edificio eminentemente corporativo, destinado a oficinas. En la edición han participado 40 equipos de arquitectos, diseñadores de interiores y paisajistas integrando como parte del proyecto la vista 360 grados que el edificio ofrece de la ciudad de Río de Janeiro.
La iniciativa surgió de una encuesta realizada por la plataforma de búsqueda entre viajeros de 24 países, un total de 17 mil personas, de ellos el 77% de los brasileños encuestados afirmaron que lo más importante para ellos durante el período de vacaciones era conseguir relajar y aprovechar nuevas experiencias. Por lo que una isla paradisíaca lejos del estrés cumpliría sus expectativas de relajación y ocio. Con esta idea, el arquitecto, Mario Santos, quien estuvo presente también en la idealización del concepto de la edición de este año de CasaCor en el edificio de Foster, recreó ese ambiente a través de sonidos, olores y una decoración e iluminación especial.
El espacio, que puede ser llevado a cualquier lugar del mundo como un loft o apartamento, tiene 140 metros cuadrados incluyendo el corredor de entrada que tiene como innovación una piscina proyectada y que ya conduce al visitante a iniciar un viaje hacia esa isla paradisíaca.
En el interior, con un total de 80 metros cuadrados, Santos ha escogido fundamentalmente la madera ecológica como elemento más destacado, ya que según afirma “nos remete a la ancestralidad del ser humano y a un espacio acogedor”. La iluminación up light surge desde el suelo para dar un ambiente más íntimo y relajado y las brises de madera pueden regularse para dejar entrar la luz del exterior.
En la decoración, el arquitecto ha apostado por el arte orgánico, cojines de simiente de açaí o un balancín de hierbas olorosas además de arte popular e indígena brasileño junto con piezas étnicas algunas traídas de Turquía.
La franquicia de CasaCor Río fue fundada en 1991 y este año es la primera vez que celebra su edición en el centro de la ciudad, más concretamente en la zona portuaria que inició su rehabilitación con motivo de las Olimpiadas de 2016. El desafío este año era intentar llevar el concepto habitacional en un edificio eminentemente corporativo, destinado a oficinas. En la edición han participado 40 equipos de arquitectos, diseñadores de interiores y paisajistas integrando como parte del proyecto la vista 360 grados que el edificio ofrece de la ciudad de Río de Janeiro.
Category
🗞
Noticias