La Guardia Civil ha detenido a ocho personas, entre ellas a la restauradora gallega Toñi Vicente, supuestamente implicada en una red que comercializaba vieiras procedentes de la ría de Ferrol, una especie contaminada por toxina y altamente peligrosa si se consume. Las investigaciones comenzaron hace dos meses y dieron fruto el pasado viernes, cuando los agentes hicieron hasta 16 registros en restaurantes y domicilios de Santiago, Sanxenxo y Poio. La operación, dirigida por el titular del Juzgado de Instrucción número tres de Ferrol, Alejandro Morán Llordén, está bajo secreto de sumario y todavía no ha concluido, por lo que es probable que se produzcan más detenciones. Los arrestados serán puestos a disposición judicial este lunes. Podrían ser acusados de un delito contra la salud pública, penado con hasta cuatro años de prisión. El grupo se encargaba de la extracción de la vieira de forma masiva y la entregaba a una empresa de Santiago que está siendo investigada, y que se encargaba de su distribución por toda Galicia, según señalaron fuentes próximas a la investigación. El único nombre que ha trascendido es el de Toñi Vicente, conocida restauradora de Santiago, considerada como una de las principales referencias de la cocina gallega; su local, que el sábado atendía a los clientes con normalidad, este domingo se encuentra cerrado. La Consellería de Pesca ha evitado pronunciarse sobre la operación a la espera de que avance la investigación judicial.
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