La fiscal de Sala Beatriz Sánchez abre las puertas de su despacho con un nombre recién estrenado. La Fiscalía que dirige acaba de añadir, después de su petición, «trata de personas» al enunciado, es decir que ahora coordina la Unidad de Trata de Personas y Extranjería. Las competencias no han cambiado, siempre han supervisado todos los delitos de tráfico de personas o explotación, pero han visibilizado así buena parte de su trabajo. Sánchez cuenta con 30 años de ejercicio profesional y desde 2010 se ha especializado en la lucha contra el tráfico humano. Lo hace constar colocándose un pin de color azul y en forma de corazón (símbolo contra la trata) en la solapa de su chaqueta. La fiscal ha formado parte de juicios tan importantes como el de la organización criminal que lideraba «Cabeza de Cerdo» y concede una entrevista a El Independiente para hablar sobre la explotación de las mujeres, la prostitución o la investigación sobre el salto a la valla de Melilla.
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