Un hombre de 83 años ha muerto al incendiarse su casa de Moaña (Pontevedra), donde vivía con su hija, que había ido a cuidarle. Al parecer, el anciano padecía demencia senil y acostumbraba a fumar en su cama antes de dormir, por lo que la causa del incendio pudo ser uno de sus puros. Su habitación quedó calcinada y el fuego se extendió, pero su hija pudo savarse al saltar por la ventana. Los vecinos conocían sus hábitos y temían que algo parecido pudiera suceder.
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