• hace 5 años
Los dos artistas que diseñaron y fabricaron la silla gigante de Moaña, en Pontevedra, han aparecido. Aunque querían permanecer en el anonimato más tiempo, Xulio Lago y Roberto Brañas, se han visto obligados a aparecer ante los medios, después de que el dueño de una inmobiliaria local se atribuyera la creación. Hace unos días y por sorpresa, los vecinos de Moaña se encontraron con una silla de cuatro metros de altura instalada en las ruinas de la torre medieval de Meira. A partir de ahí se organizó un revuelo entre los vecinos, que buscaban al artífice de la creación. Fue entonces cuando el dueño de la inmobiliaria apareció ante los medios para decir que había sido una iniciativa suya. Una vez conocido el engaño y al aparecer los verdaderos autores, el dueño de la inmobiliaria ha confesado que decidió atribuirse la obra como forma de promocionar su empresa, aunque ahora ofrece 1.000 euros por la silla a sus propios artistas. Estos no han recibido con agrado la iniciativa del empresario y hoy mismo han aparecido junto a la silla para explicar los detalles que motivaron su creación. Según explican, pretendían aprovechar el factor sorpresa y realizar un estudio sociológico sobre el impacto que había tenido en los vecinos, de ahí que instalaran la silla por la noche y a escondidas.  

Category

🗞
Noticias

Recomendada