La normalidad no ha vuelto aún a la localidad de Salt. El joven magrebí que resultó herido el pasado fin de semana en una persecución policial ha muerto. El estado del chaval de 16 años era crítico tras precipitarse por un quinto piso, cuando huía de los agentes tras haber robado una moto. Su caso desencadenó altercados y la quema de contenedores y vehículos el pasado fin de semana, pero ahora la alerta es máxima, ya que las autoridades temen que se produzcan nuevos incidentes a raíz de su muerte.Ayer fue detenido un hombre con vínculos con la extrema derecha, al que se le acusa de quemar contenedores. Su detención se suma a la de tres menores inmigrantes, acusados de sembrar el alboroto.Diferentes entidades del municipio han convocado para este sábado una manifestación por la convivencia y la paz, ya que se cree que hay una intención de criminalizar a los inmigrantes.
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