Decían los vecinos que el negocio parecía ir bien para los tiempos que corren: cortar y peinar, depilación y tratamientos de uñas y la especialidad de la casa: masajes orientales y tailandeses por 20 euros. Quizás aún más, servicio con final felíz de relación sexual. Sorprendía la poca clientela femenina que se veía entrar y salir, mucho más el trasiego de varones. Este es sólo uno de los 40 locales registrados en la redada masiva que los Mossos d'Esquadra están realizando en el centenar de centros de estética y peluquerías chinas que hay en Barcelona para detectar actividades vinculadas con la prostitución. Hasta 300 personas entre agentes, inspectores y traductores han participado simultaneamente en el operativo, en principio para realizar una inspección administratica pero en el fondo para encontrar esas presuntas irregularidades de más profundo calado. También especialistas en victimas de explotación sexual. La mitad de los locales inspeccionados se encuentran en la zona del Eixample.
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