A mediodía en el desierto, cuando el calor puede alcanzar fácilmente los 60ºC, insoportable para el ser humano, unas criaturas salen de sus nidos y se aventuran por las dunas abrasadoras a toda velocidad. Son las hormigas plateadas del Sáhara, dispuestas a recoger los cadáveres de otros animales menos afortunados para alimentarse. Debido a las altísimas temperaturas, deben llevar a cabo su tarea con rapidez. Y vaya si lo consiguen.
Según investigadores de la Universidad de Ulm, en Alemania, estas hormigas (Cataglyphis bombycina) son las más rápidas del mundo. Al menos, las más rápidas jamás registradas. En el desierto, alcanzan una impresionante velocidad de casi un metro por segundo (855 mm por segundo) o 108 veces la longitud de su propio cuerpo por segundo.
Según investigadores de la Universidad de Ulm, en Alemania, estas hormigas (Cataglyphis bombycina) son las más rápidas del mundo. Al menos, las más rápidas jamás registradas. En el desierto, alcanzan una impresionante velocidad de casi un metro por segundo (855 mm por segundo) o 108 veces la longitud de su propio cuerpo por segundo.
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