• hace 4 años
Lavarse las manos después de estar en espacios públicos es clave para reducir la propagación, pero, ¿qué deberíamos estar haciendo en nuestros hogares para eliminarlo?

Pues los cachondos protagonistas de este vídeo, lo tienen claro.

Después de mandar a la cuñada a hacer la compra al supermercado y una vez recibidos los productos -usando un palo para no tocar nada-, la desventurada es sometida a un estricto control familiar, que incluye limpieza completa, abrillantado y lavado de bajos, antes de ingresar a la casa.

Eso es coña, pero que nadie se tome el asunto a broma, porque nos va la vida en ello.

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