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¡Hola, chicos! Me llamo Emma. Recientemente encontré algo muy sospechoso sobre mi nueva madrastra. Estaba intentando desesperadamente de obtener alguna prueba para demostrarle a mi papá que ella le ocultaba algo malo. Ahora escuchen...
Todo sucedió cuando tenía 19 años. Estudiaba en la universidad y vivía en casa con mi padre. Desde que mi madre murió hace muchos años, mi padre y yo estábamos muy unidos y sabía que me echaría de menos si me iba. Pues ese año mi padre cumplió 50 años y de pronto decidió ir a Tailandia para pasar todo el invierno allí. Nos conectamos a través de Skype y parecía que en verdad se estaba divirtiendo. En uno de esos días, me dijo que tenía una gran sorpresa para mí, y yo estaba bastante segura de que planeaba traer algunas especias tailandesas, porque me gustaba mucho la comida tailandesa. Así que, por la noche, cuando finalmente llegó y tocó la puerta, la abrí con la sonrisa más amplia y feliz, pero de pronto vi a una mujer de pie junto a él. Se llamaba Mali y resultó ser su esposa.
Apuesto a que, si estuvieras en mi lugar, después de haber oído este tipo de noticias también parecerías haber sido alcanzado por un rayo. Mali me abrazó y se apresuró a entrar en la casa. Mi padre parecía tan extasiado por todo mientras sacaba sus numerosas maletas del maletero del taxi. Empezó a explicar que a Mali le gustaban tantas cosas de la tienda libre de impuestos, que no pudo evitar comprar todo lo que ella quería. Claro, me obligué a sonreír ante todo eso y me excedí en mi hospitalidad, pero toda la situación fue completamente impactante.
Me sentí insultada porque no me contó de su plan cuando él estaba en Tailandia y cuando probablemente aún podría haber hecho algo con respecto a su matrimonio. Sin embargo, durante los primeros días, ni siquiera tuve la oportunidad de hablar con mi padre en privado, porque Mali se comportaba como un pez globo y lo seguía a todas partes. Ambos parecían tan felices juntos, y Mali intentaba cuidar de mi padre, pero había algo que yo no podía señalar bien con el dedo y que impedía que ella me agradara.
Para empezar, una vez que llegué a casa muy tarde, porque había estado trabajando en un ensayo importante para la universidad. Estaba oscuro en todas partes y no quería despertar a nadie, así que decidí no encender las luces y entrar silenciosamente en mi cuarto. ¿Sabes?, crecí en esa
¡Hola, chicos! Me llamo Emma. Recientemente encontré algo muy sospechoso sobre mi nueva madrastra. Estaba intentando desesperadamente de obtener alguna prueba para demostrarle a mi papá que ella le ocultaba algo malo. Ahora escuchen...
Todo sucedió cuando tenía 19 años. Estudiaba en la universidad y vivía en casa con mi padre. Desde que mi madre murió hace muchos años, mi padre y yo estábamos muy unidos y sabía que me echaría de menos si me iba. Pues ese año mi padre cumplió 50 años y de pronto decidió ir a Tailandia para pasar todo el invierno allí. Nos conectamos a través de Skype y parecía que en verdad se estaba divirtiendo. En uno de esos días, me dijo que tenía una gran sorpresa para mí, y yo estaba bastante segura de que planeaba traer algunas especias tailandesas, porque me gustaba mucho la comida tailandesa. Así que, por la noche, cuando finalmente llegó y tocó la puerta, la abrí con la sonrisa más amplia y feliz, pero de pronto vi a una mujer de pie junto a él. Se llamaba Mali y resultó ser su esposa.
Apuesto a que, si estuvieras en mi lugar, después de haber oído este tipo de noticias también parecerías haber sido alcanzado por un rayo. Mali me abrazó y se apresuró a entrar en la casa. Mi padre parecía tan extasiado por todo mientras sacaba sus numerosas maletas del maletero del taxi. Empezó a explicar que a Mali le gustaban tantas cosas de la tienda libre de impuestos, que no pudo evitar comprar todo lo que ella quería. Claro, me obligué a sonreír ante todo eso y me excedí en mi hospitalidad, pero toda la situación fue completamente impactante.
Me sentí insultada porque no me contó de su plan cuando él estaba en Tailandia y cuando probablemente aún podría haber hecho algo con respecto a su matrimonio. Sin embargo, durante los primeros días, ni siquiera tuve la oportunidad de hablar con mi padre en privado, porque Mali se comportaba como un pez globo y lo seguía a todas partes. Ambos parecían tan felices juntos, y Mali intentaba cuidar de mi padre, pero había algo que yo no podía señalar bien con el dedo y que impedía que ella me agradara.
Para empezar, una vez que llegué a casa muy tarde, porque había estado trabajando en un ensayo importante para la universidad. Estaba oscuro en todas partes y no quería despertar a nadie, así que decidí no encender las luces y entrar silenciosamente en mi cuarto. ¿Sabes?, crecí en esa
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