Una vieja entrevista de la progre Esther Palomera desnuda a Pedro Sánchez: «¡A Mojacar! ¡A Mojacar!»
- el año pasado
Son escasos segundos.
Pero suficientes como para dejar fuera de juego a Pedro Sánchez.
Y es que la hemeroteca, en muchas ocasiones, juega auténticas malas pasadas a los políticos.
Lo cierto es que encima, en este caso concreto de una entrevista que le hizo Esther Palomera al entonces líder de la oposición y secretario general de PSOE en el año 2015 para el digital Huffington Post.
Atentos a este pasaje porque es, sencillamente, pura maravilla:
Esther Palomera: "¿Un viaje pendiente que le gustaría hacer?"
Pedro Sánchez: "Siempre a Mojácar".
Esther Palomera: "¿Un lugar para perderse?"
Pedro Sánchez: "Mojácar, jajaja".
La trama corrupta
Lo morboso de este asunto es el significado que tiene Mojácar para el PSOE y más en particular para Pedro Sánchez.
La localidad por excelencia del turismo almeriense es en la que veranean desde hace años el actual presidente del Gobierno socialcomunista y su esposa, Begoña Gómez.
Una compra de votos por correo como la desarticulada por la Guardia Civil podría haber conseguido un vuelco en las elecciones.
Pero suficientes como para dejar fuera de juego a Pedro Sánchez.
Y es que la hemeroteca, en muchas ocasiones, juega auténticas malas pasadas a los políticos.
Lo cierto es que encima, en este caso concreto de una entrevista que le hizo Esther Palomera al entonces líder de la oposición y secretario general de PSOE en el año 2015 para el digital Huffington Post.
Atentos a este pasaje porque es, sencillamente, pura maravilla:
Esther Palomera: "¿Un viaje pendiente que le gustaría hacer?"
Pedro Sánchez: "Siempre a Mojácar".
Esther Palomera: "¿Un lugar para perderse?"
Pedro Sánchez: "Mojácar, jajaja".
La trama corrupta
Lo morboso de este asunto es el significado que tiene Mojácar para el PSOE y más en particular para Pedro Sánchez.
La localidad por excelencia del turismo almeriense es en la que veranean desde hace años el actual presidente del Gobierno socialcomunista y su esposa, Begoña Gómez.
Una compra de votos por correo como la desarticulada por la Guardia Civil podría haber conseguido un vuelco en las elecciones.