Carlos Alsina lo tiene claro.
Pedro Sánchez pacta las peores condiciones posibles con Carles Puigdemont para mantenerse en el poder.
El director de 'Más de Uno' (Onda Cero) está más que convencido de que el jefe del Ejecutivo en funciones no le ha importado un ápice entregar absolutamente todo aquello que le ha exigido el prófugo de Waterloo con tal de que este dé el visto bueno a los de Juntos por Cataluña para que hagan presidente a Sánchez.
Alsina recordó en su editorial que todos los españoles tienen que saber que el inquilino de La Moncloa y su partido, el PSOE, están negociando con un prófugo de la Justicia española, algo inédito, pero que desde la factoría sanchista pretenden colarlo a los ciudadanos como algo natural:
A ver: que están negociando la investidura con un huido de la Justicia, bien lo sabe Iratxe García, jefa del grupo socialista europeo que se ha pasado años retratándolo como tal. Ahora, además, está imputado en lo del tsunami, pero procesado ya estaba. Por corrupción, por cierto. Un día más habrá que recordarlo: el próximo Gobierno de España se está negociando en el extranjero con un procesado por corrupción. Escuece escucharlo, sobre todo a algunos socialistas que hacen, no de la necesidad virtud sino de tripas corazón, porque a ellos mismos les cuesta creer que la negociación sea ésta.
Sobre el acuerdo alcanzado, para el periodista de Onda Cero resulta evidente que se ha debido ya encontrar el mecanismo jurídico que permita presentar el plato del acuerdo como algo decente:
El PSOE ha debido de encontrar la fórmula jurídica, o pretendidamente jurídica, que satisfaga al Carles. Nada queda de aquellos compromisos, se nos dijo, que asumiría Puigdemont para satisfacer al Estado que lo amnistía. Aquello de que iba a renunciar expresamente a embestir de nuevo, iba a aceptar la Constitución como marco jurídico, iba a hacer acto de contrición por la insurrección de 2017. Todo eso desapareció ya de las crónicas. Hoy veremos cuánto hay de eso en el acuerdo. Todo se reducía en estos últimos días a si Sánchez aceptaba meter en la amnistía a todo lo que Puigdemont le demande.
Para Alsina, el líder socialista, si quiere tener su investidura y un Gobierno duradero va a tener que comerse algo más que los flecos:
Una vez que has tragado con el Tsunami Democrático y los CDR, combatientes a mayor gloria de la causa, a ver cómo le dices a Boye que sus problemas judiciales por su relación con Sito Miñanco se los resuelva él, que para eso es abogado. Todo el asunto es si Sánchez traga con los famosos flecos, que más que flecos son alfombra, y si a Puigdemont la ingeniería legislativa copyright de la Moncloa le vale. Objetivo único: abortar toda las causas judiciales. Ley de impunidad. Ley Puigdemont. Sánchez en estado de necesidad y parece que a punto de ser bendecido.
Pedro Sánchez pacta las peores condiciones posibles con Carles Puigdemont para mantenerse en el poder.
El director de 'Más de Uno' (Onda Cero) está más que convencido de que el jefe del Ejecutivo en funciones no le ha importado un ápice entregar absolutamente todo aquello que le ha exigido el prófugo de Waterloo con tal de que este dé el visto bueno a los de Juntos por Cataluña para que hagan presidente a Sánchez.
Alsina recordó en su editorial que todos los españoles tienen que saber que el inquilino de La Moncloa y su partido, el PSOE, están negociando con un prófugo de la Justicia española, algo inédito, pero que desde la factoría sanchista pretenden colarlo a los ciudadanos como algo natural:
A ver: que están negociando la investidura con un huido de la Justicia, bien lo sabe Iratxe García, jefa del grupo socialista europeo que se ha pasado años retratándolo como tal. Ahora, además, está imputado en lo del tsunami, pero procesado ya estaba. Por corrupción, por cierto. Un día más habrá que recordarlo: el próximo Gobierno de España se está negociando en el extranjero con un procesado por corrupción. Escuece escucharlo, sobre todo a algunos socialistas que hacen, no de la necesidad virtud sino de tripas corazón, porque a ellos mismos les cuesta creer que la negociación sea ésta.
Sobre el acuerdo alcanzado, para el periodista de Onda Cero resulta evidente que se ha debido ya encontrar el mecanismo jurídico que permita presentar el plato del acuerdo como algo decente:
El PSOE ha debido de encontrar la fórmula jurídica, o pretendidamente jurídica, que satisfaga al Carles. Nada queda de aquellos compromisos, se nos dijo, que asumiría Puigdemont para satisfacer al Estado que lo amnistía. Aquello de que iba a renunciar expresamente a embestir de nuevo, iba a aceptar la Constitución como marco jurídico, iba a hacer acto de contrición por la insurrección de 2017. Todo eso desapareció ya de las crónicas. Hoy veremos cuánto hay de eso en el acuerdo. Todo se reducía en estos últimos días a si Sánchez aceptaba meter en la amnistía a todo lo que Puigdemont le demande.
Para Alsina, el líder socialista, si quiere tener su investidura y un Gobierno duradero va a tener que comerse algo más que los flecos:
Una vez que has tragado con el Tsunami Democrático y los CDR, combatientes a mayor gloria de la causa, a ver cómo le dices a Boye que sus problemas judiciales por su relación con Sito Miñanco se los resuelva él, que para eso es abogado. Todo el asunto es si Sánchez traga con los famosos flecos, que más que flecos son alfombra, y si a Puigdemont la ingeniería legislativa copyright de la Moncloa le vale. Objetivo único: abortar toda las causas judiciales. Ley de impunidad. Ley Puigdemont. Sánchez en estado de necesidad y parece que a punto de ser bendecido.
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