Comedores: "hay mucha demanda y gente con necesidades, a veces no alcanza el pan, ni la merienda"
- hace 2 meses
En el barrio Acaraguá de Posadas, Alejandra Barboza, encargada del comedor "La Hermosa", trabaja diariamente para asegurar que 150 comensales reciban desayuno y almuerzo. En una entrevista reciente, Alejandra compartió la labor que realiza junto a su equipo y los retos que enfrentan debido a la creciente demanda de alimentos.
"Cocinamos para 150 comensales. Hay mucha demanda y mucha gente con necesidad, a veces no alcanza el pan ni la merienda", explicó Alejandra. "Damos desayuno y almuerzo todos los días, de lunes a viernes".
El funcionamiento del comedor se basa en una lista de beneficiarios. "Tenemos una lista con las 150 personas. Si alguien no viene, esa porción se le puede dar a otra persona que lo necesite. Trabajamos así porque a veces no alcanza y siempre hay alguien que viene a buscar", comentó. "Todos los días hay alguien que necesita y viene a pedir, y tratamos de darle aunque sea un pan o un plato de comida".
Alejandra resaltó la dificultad de decir no, especialmente cuando se trata de niños. "Es difícil decirle que no a un niño. Por eso, tratamos de compartir lo que tenemos. Les digo a los del barrio que compartan lo que puedan, porque todos necesitan".
La sostenibilidad del comedor depende de diversas fuentes de apoyo. "Recibimos fondos y donaciones todos los fines de semana, gracias a una asociación de Johnny. Estamos agradecidos de que estén viniendo", dijo Alejandra. "Hoy, por ejemplo, vamos a hacer porotos. La gente también disfruta mucho de la polenta con estofado y el pollo con arroz, que son algunos de los platos favoritos".
El menú del comedor es variado pero sigue una rutina semanal. "Todos los días servimos lo mismo: lunes polenta, martes guiso de arroz, miércoles pollo con arroz, jueves guiso de carne, y el viernes guiso de lentejas. Para el desayuno, ofrecemos mate cocido con leche, té con leche, chocolate o leche sola", detalló Alejandra.
Finalmente, Alejandra hizo un llamado a la comunidad para que colaboren con el comedor. "Si alguien quiere colaborar, será bienvenido. Aceptamos donaciones de ropa para los niños, mercadería, y cualquier otra cosa que puedan ofrecer".
MM
"Cocinamos para 150 comensales. Hay mucha demanda y mucha gente con necesidad, a veces no alcanza el pan ni la merienda", explicó Alejandra. "Damos desayuno y almuerzo todos los días, de lunes a viernes".
El funcionamiento del comedor se basa en una lista de beneficiarios. "Tenemos una lista con las 150 personas. Si alguien no viene, esa porción se le puede dar a otra persona que lo necesite. Trabajamos así porque a veces no alcanza y siempre hay alguien que viene a buscar", comentó. "Todos los días hay alguien que necesita y viene a pedir, y tratamos de darle aunque sea un pan o un plato de comida".
Alejandra resaltó la dificultad de decir no, especialmente cuando se trata de niños. "Es difícil decirle que no a un niño. Por eso, tratamos de compartir lo que tenemos. Les digo a los del barrio que compartan lo que puedan, porque todos necesitan".
La sostenibilidad del comedor depende de diversas fuentes de apoyo. "Recibimos fondos y donaciones todos los fines de semana, gracias a una asociación de Johnny. Estamos agradecidos de que estén viniendo", dijo Alejandra. "Hoy, por ejemplo, vamos a hacer porotos. La gente también disfruta mucho de la polenta con estofado y el pollo con arroz, que son algunos de los platos favoritos".
El menú del comedor es variado pero sigue una rutina semanal. "Todos los días servimos lo mismo: lunes polenta, martes guiso de arroz, miércoles pollo con arroz, jueves guiso de carne, y el viernes guiso de lentejas. Para el desayuno, ofrecemos mate cocido con leche, té con leche, chocolate o leche sola", detalló Alejandra.
Finalmente, Alejandra hizo un llamado a la comunidad para que colaboren con el comedor. "Si alguien quiere colaborar, será bienvenido. Aceptamos donaciones de ropa para los niños, mercadería, y cualquier otra cosa que puedan ofrecer".
MM