La historia de Isaura, una esclava que nace en la hacienda del comendador Almeida, en Campos, en el año 1835. Isaura es hija de la bella Juliana, esclava del comendador, y de Miguel, el capataz de la hacienda. Juliana muriO despues del parto, e Isaura fue adoptada y educada por Gertrudis, esposa del comendador, quien siempre quiso tener una hija. Diecinueve años despues, Leoncio, el hijo del comendador, regresa a la hacienda y se obsesiona de ella. Sin embargo, es obligado a casarse por interes con Malvina hija del rico coronel Sebastian. Al morir Gertrudis y Almeida, Leoncio manipula unos documentos para impedir la libertad de Isaura y poder seguir manteniendola bajo su propiedad. Leoncio esta cada vez mas agresivo y su mujer huye de el; quedando Isaura a su merced, con lo cual tambien se ve obligada a escapar ante la violencia que ejerce. Tomasia, la condesa de Campos, la ayuda en su fuga, y aprovecha para cambiarse de nombre: Elvira. La joven conoce luego al verdadero amor de su vida, Alvaro. Pero un dÝa Leoncio la recaptura, regresandola a su condicion de esclava, y tiene la idea de casarla con Belchior, el jardinero deforme. Alvaro intentara la dificil mision de rescatarla.
Encuentra todos los capitulos en https://sites.google.com/view/cyberhome-nicaragua
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00:00Haremos la hacienda del diablo, muleka.
00:03Si Dios quiere, hoy salvaremos a tu padre y a tu tía de las garras del tal Leoncio.
00:08Oye, aunque tenga que morir, pero liberaré a mi padre y a mi tía de ahí, ¡lo voy a hacer!
00:13No veo la hora de darle un puntapié en la cara al tal Leoncio.
00:16No, muleka, antes pasaremos a la hacienda de la señora condesa.
00:20Amigos, voy a organizar una maravillosa despedida de solteros.
00:25¡Así es!
00:26Pero, ¿de veras se casará?
00:29¡Claro, claro!
00:31Mi noviecita, la señorita Elena, no se me escapa esta vez.
00:34¿Entonces perderemos un cliente?
00:36¡De ningún modo!
00:37Yo me caso, pero nunca dejaré de venir aquí, ¡nunca!
00:41¿Cuándo será esa gran despedida de solteros?
00:45¡Una maravillosa farra, amigos míos!
00:49Pues vamos a brindar por el casamiento del doctor Pablo con la señorita Elena Cuña.
00:55¡Salud!
00:56¡Salud de matrimonio!
00:59¡Salud!
01:09Malvina no durmió en casa.
01:12No sé quién enloqueció más.
01:14Si fue Malvina que resolvió volver con Leoncio.
01:17O usted, que insiste en esa historia de casarme a la fuerza con el doctor Pablo.
01:22Ay, Elena, no me aflijas más.
01:24¿Acaso no son suficientes mis problemas?
01:27No se lo van a aumentar, papá.
01:29¡Si usted insiste en esa idea descabellada de casarme a la fuerza con ese viejo baboso!
01:34Eso ya es asunto decidido, por Dios.
01:38Yo ya lo invité a venir a pasar Nochebuena con nosotros.
01:43Cuando él entre por esa puerta, yo salgo por la otra.
01:47¿Qué dices?
01:48Yo huyo.
01:50¿Oye bien, papá?
01:52¡Yo huyo!
01:54¿Huyes cómo?
01:55¿No tienes dinero? ¿No tienes para dónde ir?
01:57Ay, me voy a la calle, al convento, hasta al borde si fuera preciso.
02:00¡Di eso de nuevo y te abofeteo!
02:04No ose golpearme.
02:06Ya no tengo edad para golpes, ¿no lo crees?
02:08Debería en verdad haberte dado muchos más golpes mientras eras más joven.
02:13Tal vez no habrías crecido así tan rebelde y atrevida.
02:18Preferiría ser un esclavo que casarme con el doctor Pablo.
02:21No digas tonterías, muchacha.
02:24Vaya.
02:27¿Y Enrique?
02:29¿Dónde estará mi hijo Enrique?
02:32Ay, qué pregunta.
02:34Detrás de la esclava Isaura, como siempre.
02:39Y esos diamantes en bruto que me mostraste, Bernardo, ¿cuánto valen?
02:43Un poco más de veinte mil reales.
02:46Necesito más que eso para ir detrás de Isaura.
02:50Pero aquí, en este río, encontrará piedras grandes, señorito.
02:54Sí, la mayor de todas las piedras.
02:58¡La estrella!
02:59¡Sí!
03:01Quisiera tener tu certeza, Bernardo.
03:04Tu fe.
03:05Yo olfateo diamantes, señorito.
03:07¡Los olfateo!
03:09Y aquí, en este río, estoy seguro que vamos a descubrir un tesoro.
03:15Sí, pero tendría que ser pronto.
03:17Estoy desesperado, estoy perdido y no sé qué hacer.
03:20Minar, señorito, minar.
03:22Tenga paciencia.
03:24Mientras estoy aquí, buscando mi fortuna, Isaura está cada vez más lejos de mí.
03:31Es una locura luchar contra el destino, Bernardo.
03:34Ay, señorito, señorito.
03:36Si tuviera que ser suya, lo será.
03:39Nadie se la quitará.
03:41Oiga, pero al menos usted va a ser rico.
03:44Rico ya era, Bernardo.
03:45Antes de desobedecer a mi padre, venir al quilombo, después a la mina.
03:49Ahora él, con certeza, me desheredará.
03:52Y no sé si voy a ver a Isaura algún día.
03:56Vamos a minar, señorito, vamos a minar.
03:59¡Vamos!
04:15¡Vamos!
04:39Flor de Lys, presta atención.
04:41Si mi padre toca en la puerta, te escondes debajo de la cama, o si no, en el armario.
04:45¿Me entendiste?
04:47Ay, Rosa, si no hubiera sido por ti, había dormido de nuevo en la calle.
04:51Y yo pasé la noche pensando en el señor Leoncio.
04:55Siento mucha rabia de él, ¿sabes?
04:58Me corrió del cuarto cuando doña Malvina entró.
05:02Continúa tratándome como si fuera así.
05:05Una nada.
05:06Un trapo viejo de cocina que arruga, tira, pisa y después se echa afuera.
05:09¿Ese sinvergüenza tuvo el descaro de echarte para afuera?
05:13Sí.
05:14No puedo continuar siendo maltratada por ese hombre, ¿sabes, Flor de Lys? No puedo.
05:19Me trata como si fuera basura que se barre para afuera.
05:23Una inmundicia cualquiera, ¿me entiendes?
05:26Solo porque su mujercita llegó.
05:29Pero si fuera tú, Ibai, le decías sus buenas verdades.
05:32Pues voy a ir.
05:34Iré a la casa del señor Leoncio.
05:36Miraré dentro de esos ojos verdes lindos que él tiene.
05:41Y le diré sus buenas verdades frente a la cara al señor Leoncio Almira.
05:45Vas a ver.
05:47Desapeste.
05:52¿Estoy bonita?
05:55Linda.
05:57¡Ah!
06:05Leoncio, ya debes terminar con esos castigos.
06:09Acabas de llegar y ya comienzas de nuevo.
06:12Ya te lo advertí, Maldina. No me gusta que te sigas entrometiendo en mis asuntos.
06:17Pero Joao y Joaquina ya están muy viejos, Leoncio.
06:20No van a aguantar estar sin comer y sin beber a esa edad.
06:23Eso es, es falta de humanidad, es monstruoso.
06:26¿Y si no aguantan qué? ¿A quién le importa?
06:29Esclavos de esa edad ya no valen nada.
06:32Pero ese es otro motivo para dejarlos marcharse.
06:35Mi padre tiene todo el interés de comprarlos.
06:38Por favor, Leoncio.
06:40Te lo imploro, al menos una vez en la vida, atienda una petición mía.
06:44Lo siento mucho, pero no voy a atender tu petición.
06:48Tengo mis motivos para hacer lo que estoy haciendo.
06:51No entiendo, ¿qué motivos?
06:54Con ellos presos, claro que André aparecerá por aquí de nuevo.
06:59Ya vino aquí detrás de Isaura.
07:02Y vendrá por su padre y su tía.
07:05¿Por qué tanto odio contra ese esclavo y su familia?
07:09¿Para qué castigarlos tanto?
07:11André ya me agredió y ayudó a Isaura a huir.
07:15La vieja Joaquina me acusó hasta de ser un ladrón.
07:17Y el viejo Joao cree que fui yo quien mandó matar a su mujer.
07:21A Manuela, la hermana de la vieja Joaquina.
07:24Estoy horrorizada solo de pensar que eso pueda ser verdad.
07:28¿Tú no hiciste eso?
07:31¿O sí?
07:35Ay, Malvina, esposa mía.
07:40Tú tienes de mí la peor de las impresiones.
07:44Son tan dulces, Leóncio.
07:47Los dos, tanto ella como él, nunca le harían daño a nadie.
07:52Me gustaría mucho que mandaras que los soltaran.
07:56No voy a soltarlos.
07:59André me quiere matar.
08:01Él también cree que fui yo quien mató a su madre.
08:03Pero, mi amor, mañana, mañana es Nochebuena.
08:07Es la fiesta de nuestro señor que nos enseñó el poder del amor.
08:12¿Y así?
08:14¿Y por Navidad puedes perdonar a los esclavos?
08:19No soy del tipo que da la otra mejilla.
08:23Prefiero eliminar a mis enemigos uno por uno.
08:27¿Qué?
08:28No sé qué vine a hacer aquí.
08:32Viniste por voluntad propia, porque conoces el camino.
08:36Porque extrañaste a tu marido.
08:40No tiene caso, Leóncio.
08:43Tú no cambiarás jamás.
08:47Volveré a casa de mi padre.
08:50Bueno, pues tú irás a casa de mi padre.
08:54Volveré a casa de mi padre.
08:57Bueno, pues tú sabrás.
09:00Pensé que, acercándose a Navidad, las cosas podrían ser diferentes.
09:05Que sin Isaura en esta casa, tú podrías tener ojos para mí.
09:09La esclava un día va a volver a esta casa.
09:13Su lugar es ahí, en el salón, como un objeto de lujo para ser mostrado.
09:18Quiero verla sentada al piano, tocando bella música con los pies encadenados.
09:23Estás enfermo, Leóncio. Te deberías tratar.
09:27Hasta luego. Voy por el señor Francisco para que me lleve de aquí. Ahora.
09:35Señor Chico.
09:37¡Señor Chico!
09:42La casa es tuya. Eres mi esposa. Puedes volver cuando quieras.
09:47Solo volveré, Leóncio. El día que esté segura de que no seré cambiada por la esclava.
09:56¿Llamó, señora?
09:58Traiga el carruaje, por favor, señor Chico. Volveré ahora a casa de mi padre.
10:03Sí, señora.
10:10Adiós, esposo mío.
10:12Adiós, señora mi esposa.
10:14Adiós, señora mi esposa.
10:35Pero el joven del caballo estaba rondando la casa, haciendo tiempo, solo para verte en el jardín.
10:40No, estaba pasando y me vino a entregar el pañuelo que dejé caer en el jardín. Es todo.
10:47Él vino a robarse una mirada tuya.
10:50¡Qué idea!
10:52Digo lo que vi. Parecía que había perdido alguna cosa de tanto que pasaba y miraba.
10:58Es impresión tuya.
11:00Deja que el tipo dé más vueltas para que me des la razón.
11:11Ay, amigo, es la criatura más encantadora y noble que he visto.
11:16No es una mujer.
11:18Es una hada, un ángel, una diosa.
11:21¡Qué maravilla! Entonces no es una, son tres. Hada, diosa, ángel.
11:26Y al final vas a ver que no pasa de ser una mujer como otra cualquiera.
11:30No, amigo, no me entiendes.
11:32Ella es una criatura más encantadora y noble que he visto.
11:35No pasa de ser una mujer como otra cualquiera.
11:38No, amigo, no me entiendes.
11:40Ella es un misterio.
11:42Lo siento. No es como las otras mujeres. Eso lo sé con certeza.
11:46Pero cuéntame, ese ángel, diosa, hada, mujer o lo que ella sea, ¿te dijo de dónde vino?
11:53Dijo que vino de la corte en Río de Janeiro, en compañía de su padre.
11:57Sí, pero ¿de qué familia es?
11:59Ay, amigo, te diría que vino del cielo, que es familiar de los ángeles.
12:02Ella es linda como un ángel y lleva el nombre de Elvira.
12:06¿Y ella tiene fortuna, etcétera, etcétera y etcétera?
12:10Tiene una fortuna superior a todas las riquezas del mundo.
12:13Es dueña de su alma pura y de una belleza incomparable.
12:17¿Una alma pura, una belleza incomparable y de pocos medios?
12:21Elvira es un bello nombre, de verdad, pero el amigo no me puede decir en dónde vive.
12:26A fin de cuentas, su nombre es muy poco para un ángel.
12:28Ella vive con su padre, en una pequeña granja en San Antón.
12:32Puedo imaginarla, en esa granja, perdida entre matorrales y arboledas.
12:38Elvira vive como la violeta entre los follajes, o como un hada misteriosa en una gruta encantada.
12:44Pero, ¿en dónde descubriste a esa ninfa mágica?
12:48Amigo, puedes no creerme, pero es verdad, estaba paseando por el bosque, cerca de su casa.
12:55Y lo gracioso es que había pedido una señal a los cielos sobre qué hacer con mi vida, cuando la vi.
13:03¡Entonces es una hechicera!
13:06Pues yo quedé encantado con su maravillosa belleza.
13:10Pero se escapó, parecía que jugábamos a las escondidas.
13:15Ahora entiendo por qué la comparas con una ninfa.
13:19Perdida en el bosque, sin saber de dónde vino, escondida entre los árboles.
13:24Déjame terminar.
13:26Cuando ella vio que la contemplaba con curiosidad, se metió entre los arbustos y desapareció.
13:33Así que es tímida y recatada, así como las hadas de los bosques.
13:37Pero me hice el firme propósito de verla y hablarle, costara lo que costara.
13:43¿Cómo le va, querida perpetua? ¡Qué alegría!
13:47No podía dejar de venir. ¿Cómo le va, querida?
13:51¿Y tu hija mía?
13:54Triste.
13:56Lo puedo imaginar. El malvado de mi hijo te maltrató mucho.
14:00Ay, querida perpetua, ha sido un sufrimiento ver a Blanca desecha en lágrimas todo el día.
14:07Yo amo a su hijo, doña perpetua. Amo a su hijo con sinceridad.
14:12No puedo aceptar que me rechace como si fuera indigna de sus pretensiones.
14:16Y no es verdad. Tú eres una dulce muchachita, Blanca.
14:21Ay, cómo desearía verte casada con Álvaro. ¿Qué otra nuera tendría tantas virtudes?
14:28No es porque Blanca sea mi hija, pero no creo que haya otra señorita más encantadora en todo Sao Paulo.
14:35¿Pero de qué me sirven tantos elogios de mi madre, de doña perpetua, si no oigo ninguno de Álvaro?
14:42Es porque él no me quiere.
14:43Hija mía, puede ser que estés solamente indeciso, linda.
14:48El casamiento es un paso muy difícil para un joven.
14:51Abdicará toda su libertad de un día para otro, en nombre de un compromiso asumido ante la sociedad.
14:59Pues tan cierto como que el sol saldrá mañana, mamá.
15:02Escriban lo que digo. Álvaro va a ser mío.
15:07¡Mío!
15:14Y lo mejor de todo, Geraldo, es que dejó caer su pañuelo de encaje. ¡Ah, qué perfume!
15:22Ah, ese pañuelo, querido Álvaro, seguro lo dejó caer a propósito.
15:27Todo en ella inspira candor y sencillez.
15:30¿Candor y sencillez? Cielos, eso es puro romanticismo.
15:35Es que me agradeció con una sonrisa tan encantadora, que estuve a punto de caer de rodillas a sus pies.
15:41Hubiera sido patético.
15:44Lo cierto es que me costó arrancar los pies de ese lugar donde una fuerza magnética me retenía.
15:49Y parecía ascender un misterioso sentimiento de amor, pureza, ¿sabes? De aventura.
15:57Y te quedas en eso, Álvaro, no pares. Ya estoy interesado en tu romance.
16:02Y ansioso por saber de la peripecia.
16:05La peripecia...
16:08Ah, ésta aún no llega, amigo. Ni yo mismo sé cuál será.
16:13Lo puedo imaginar. Una joven perdida en el bosque, al otro día arroja un pañuelo al suelo.
16:20¿Te puedo ser franco, Álvaro? No veo cómo puedes cambiar a mi hermana por tal entidad.
16:25Veo que mi amigo se resentirá conmigo.
16:29No cambié a tu hermana, Gerardo, porque tu hermana jamás fue mía.
16:32Porque no la quisiste.
16:35Ella te ama con sinceridad y creyó que tú la pedirías en matrimonio.
16:39Sí, pero nunca hice la promesa de pedirle a la señorita Blanca matrimonio.
16:42Apenas dije que conversaría sobre el asunto con ella.
16:45Pues ella estuvo esperando ayer en la cena.
16:48Y tú, Álvaro, no pronunciaste una palabra sobre casamiento.
16:52Sí, pero ya no quiero alimentar las esperanzas de Blanca.
16:55Mi amigo, entiendo que estés molesto conmigo.
16:59Sólo que no me acuses de romper una promesa que yo nunca hice.
17:03Está bien. Yo no quiero perder tu amistad.
17:07No hablaremos de eso.
17:10Es mejor así.
17:17¡Negro! ¡Maldito!
17:20Señor, quiere que lo lleve al tronco.
17:23¿Qué fue lo que hice?
17:25Al tronco no. Le daré una lección a ese miserable aquí mismo.
17:27Por amor de Dios, ¿qué fue lo que hice?
17:30Cierre esa boca y respeta al señor.
17:33Por favor, señor, vamos arriba.
17:36Aquí.
17:38Eres padre de ese desvergonzado que ayudó a la fuga de Isaura.
17:43¡No! ¡No grites!
17:47¡No grites!
17:49Cuanto más grites, más te golpeará.
17:53¡Negro viejo!
17:54¡Negro viejo! ¡Te arrancaré el pellejo con el látigo!
17:58¿Ya no quieres azotes?
18:02Entonces dale con este chicote a la vieja hasta que muera.
18:07¿Azotar a doña Joaquina?
18:10¡No! Nunca voy a hacer eso.
18:14Por el amor de Dios, señor, no haga eso.
18:19Aún tienes mucho que aprender antes de que acabe con tu vida.
18:23¿Y más? ¿Azotar a la vieja? ¿O quieres recibir más?
18:29¿Sabes de qué?
18:31Puedo trabajar día y noche mientras te llevo.
18:36¡No!
18:38¡No!
18:39Puedo trabajar día y noche mientras tenga vida.
18:45Pero nunca, nunca voy a levantar ese chicote contra alguien.
18:52No es justo azotar a doña Joaquina.
18:56¡Animal!
18:58¡Bestia! ¡Bestia miserable!
19:01¿Quién piensas que eres para querer enseñarle a tu señor lo que es justo?
19:06¡Dale con este chicote a la negra hasta que muera!
19:09Si no, ¿quién va a morir? ¡Serás tú!
19:23¿Usted es tú el señor Leoncio?
19:26Si quiere, me puede matar, pero nunca voy a golpear o azotar a doña Joaquina.
19:37Prefiero morir.
19:41¿Quiere ser un santo, eh?
19:44¿Conoces ese pasaje de la Biblia?
19:47Ese que dice que debes obedecer a tu señor.
19:51¡Señor!
19:52¡Señor!
19:54¡Obedezco a Dios que nos creó, que creó todo!
20:01¡Viva nuestro Dios, el creador!
20:06¡Viva nuestro Dios del amor!
20:10Yo nunca voy a ser mal a una persona.
20:14¡Sospeta lo que suceda!
20:19¡Eso lo haré!
20:21¡Lo justaría el bien!
20:26Es porque no te he golpeado lo suficiente.
20:37¡Quítale la máscara a la negra!
20:40¡Quiero oír lo que tiene que decir!
20:43Si, señor.
20:45Ven acá, negra.
20:51¡Listo, señor!
20:53¡Ahí está!
20:55¡Ahí está la negra, señor!
20:58¡Usted es un desalmado!
21:03¡Va a sufrir mucho más de lo que hizo a Joel!
21:10¡Sufrirá ahora!
21:13¡Va a sufrir!
21:16¡Va a sufrir!
21:18¡Va a sufrir ahora!
21:21¿Sabes qué podría hacer contigo, negra?
21:24Tú podría amarrarte bien al tronco, hacer una hoguera y echarte al fuego.
21:32¡Me puede matar, señor!
21:36¡Puede hacer lo que quiera con mi cuerpo!
21:40Porque después de que yo muera, lo que existe es la vida eterna.
21:46¡Guarda tu fe, negra!
21:49¡Vas a necesitar mucho de ella!
21:51¡Sólo estas palabras!
21:54¡La vida eterna!
21:58¡Ellas llenan mi corazón de luz, esperanza y alegría!
22:07¡Voy a mandarte matar, negra!
22:10Yo siempre fui esclava.
22:13Compraron mi cuerpo, pero no compraron mi alma.
22:19Porque ella pertenece a Dios nuestro Señor, creador del cielo y la tierra.
22:27¡Ya te lo dije! ¡Te voy a matar, vieja!
22:30Yo no tengo miedo, porque sé quién me viene a ayudar.
22:36¿Y quién es?
22:38¡El Dios Todopoderoso!
22:41¡La corte de los ángeles sagrados!
22:44¡Ellos me van a librar de su maldad!
23:07Las tierras desconocidas alimentan nuestros miedos.
23:18Y en las aguas profundas, donde hay oscuridad, puede haber mucha alegría.
23:29¡Ellas llenan mi corazón de luz, esperanza y alegría!
23:59¿Qué podemos hacer, señor Raimundo?
24:02Ahora que el señor salió, puedo hablar.
24:04¿Usted quiere ayudarnos, señor Belchior?
24:06Sí, sí, sí. Siento mucha pena de ellos.
24:09Y además quiere ganar un dinerito extra, ¿o no? Va a ayudarlo.
24:12Ah, el dinero siempre es bueno, ¿no?
24:15Y más por ayudar a otros, ¿no, Belchior?
24:17Aún más. ¿Y qué tengo que hacer?
24:20Hable con la señora Condesa Tomás y al señor Belchior.
24:24Sé que ella desea hablar con usted.
24:25¿La señora Condesa? Oiga, ella puede ayudar, porque es rica y no le gusta nada el señor Leóncio.
24:35Busque a la Condesa Belchior, pero no le diga a nadie, por amor de Dios, que yo le dije esto.
24:39¿No digo nada?
24:41No.
24:56Venga, permiso.
25:01Ay, por Dios, ya no puedo más verlo sufrir de este modo.
25:08Gracias a Dios, que el señor Leóncio se cansó de golpearnos y salió.
25:17Él acabará matándonos.
25:20Los fuertes serán probados.
25:22Yo moriré con dolor.
25:25Con dolor.
25:27Felices son los que vencen al final.
25:32Señor Belchior.
25:34Diga.
25:36Busque a la Condesa de Campos.
25:38Ella quiere ayudarnos.
25:40Ah, la señora Condesa.
25:42Hoy decir además que es una mujer de buen corazón.
25:45Búsquela, señor Belchior.
25:48Sí.
25:49Búsquela.
25:51Doña Joaquina tiene razón.
25:54Puede ser que la Condesa haga algo por nosotros.
25:59Sí.
26:01El señor Leóncio quiere pescar a André.
26:04Por eso comete esta injusticia con ustedes.
26:08Busque a la Condesa, señor Belchior.
26:11Por amor de nuestro señor Jesucristo.
26:14Lo haré.
26:19Sí.
26:24Pero qué mala suerte, hija.
26:27La rueda se quebró.
26:29¿Y no tiene arreglo?
26:31Sin herramientas, no. Necesitamos un herrero.
26:34De eso no entiendo nada.
26:37¿Y ahora qué es lo que haremos? La noche está por caer.
26:41Viene un carruaje.
26:43Y no olvides, Isaurad.
26:45Tu nombre ahora es Elvira y mi nombre es Anselmo.
26:49Sí.
27:05¿Necesitan ayuda?
27:08Por favor.
27:10La rueda se quebró y yo no puedo arreglarla.
27:13Sí, puedo llevarlos a la ciudad.
27:15No queremos molestar, señor.
27:16No, de ninguna forma. Será un placer.
27:19¿No lo desviamos de su camino?
27:21No, estaba solamente de paseo y ya es hora de regresar.
27:25¿Cómo la ha pasado, señorita Elvira?
27:28Muy bien, muchas gracias.
27:30¿Ustedes se conocen?
27:32Es el joven del caballo.
27:35El señor Álvaro, papá.
27:38Tuvo la gentileza de devolverme mi pañuelo esta mañana.
27:42Pero adelante, suban, por favor.
27:47¿Cuánto tiempo el corazón lleva para saber
27:55que el sinónimo de amar es sufrir?
28:04En el aroma de los amores puede haber desvío.
28:11Ya como ser mujeres y niños, y ser solcillos.
28:20Una solita en mi casa.
28:25Esta es Muleka, mi compañera.
28:28La jefa del quilombo.
28:30Y ella, Muleka, es la señora condesa.
28:32Ah, un placer conocerla, señora.
28:34El placer es todo mío.
28:36Él es Diego, mi primo.
28:38El médico que está cuidando a Gabriel.
28:40Él es André, el esclavo que huyó de la hacienda del Crápula de Leoncio Almeida.
28:44Y ella es la señorita Muleka.
28:46Un placer conocerlos.
28:48Muleka es mi apodo, mi nombre es Lipa Alesa.
28:51Y esos son mis amigos del quilombo también.
28:55¿Pero esta casa se volvió filial del quilombo?
29:00Por favor, no escuchen lo que mi mamá dice.
29:03Que es por este tipo de convivencia con esclavos fugitivos,
29:07que mi hijo Gabriel está adentro en coma ahora.
29:10Que entre por un oído y salga por el otro.
29:12Doña condesa, no queríamos molestar.
29:14Pero hicieron muy bien en venir.
29:17Ya llegó uno más.
29:19Con permiso.
29:21Estaba esperándolo.
29:23Hola, pero es el señor Belquier.
29:25El jardinero de Don Leoncio.
29:27Usted me perdonará, señora condesa.
29:30No sabía que André estaba aquí.
29:32Es que vine aquí a pedir socorro.
29:34Porque el señor Leoncio está lastimando mucho.
29:38Está maltratando demasiado a Joao y a Joaquín.
29:42Mataré a ese desgraciado.
29:44Ataquemos ya.
29:46Yo voy a ayudarlos.
29:48Ya hasta tengo un plan.
29:50A ver ya, señor Belquier.
29:52No puedo perder un minuto.
29:54Mi padre y mi tía van a morir.
29:56Escuchen ustedes.
29:58Van a conseguir sacar a Joao y a Joaquín de la hacienda
30:00sin un solo tiro.
30:02André, ¿recuerdas cuando huiste de la hacienda la primera vez?
30:07Me acuerdo.
30:09Mi tía puso a todo el mundo a dormir.
30:11Pues ahora quien pondrá a dormir a todo el mundo esta vez seré yo.
30:15Ustedes se llevarán a Joao y a Joaquín muy lejos de aquí.
30:20Estoy feliz de que podamos contar con su ayuda, señor Belquier.
30:23Sí, siempre que pueda ayudar, ayudo.
30:28¿Qué pasa?
30:33Tome.
30:35Tome estas monedas.
30:37Y siempre tendrá más cuando tenga novedades.
30:39Cuénteme todo.
30:41Gracias, señora.
30:54Bueno, todos en casa sanos y salvos.
30:57Gracias a usted que fue muy gentil en socorrernos en el sendero.
31:01Por favor, señor Anselmo, fue un placer.
31:03¿El viaje?
31:05Fue encantador.
31:07Por favor, señor Álvaro, entre.
31:10¿No voy a incomodar?
31:12No, de forma alguna.
31:14Mi hija Elvira le va a servir un pedazo de pastel con jalea.
31:18Todo hecho por ella.
31:20Gracias.
31:22Entonces sabré si la señorita tiene además de belleza manos de hada.
31:26Y a usted se le hará agua a la boca.
31:27Vamos a entrar.
31:29Sí.
31:31Sí, vamos.
31:32Mire, fue doña Elvira quien arregló estas flores.
31:35¿Qué lindo arreglo.
31:39¿Qué es eso?
31:42No, es un artículo de mi padre.
31:44No, no, no, no, no.
31:46¿Cómo?
31:48No, no, no, no, no, no, no, no, no.
31:50¿Cómo?
31:52¿Cómo?
31:54¿Cómo?
31:56¿Cómo?
31:58¿Cómo?
31:59No se fije, la casa es muy modesta, pero póngase cómodo.
32:08Por favor, no se preocupe, señor Anselmo, la casa es adorable.
32:11Siéntese por favor, póngase cómodo.
32:13Gracias.
32:14¿Le gusta la música?
32:22Yo debo confesar que la poesía contenida en las canciones sencillas y mi hija me hacen
32:29el hombre más feliz del mundo, señor Álvaro.
32:32Ella es una bella joven, señor Anselmo, y me parece que es bastante preparada.
32:36Sí, en eso coincido con usted.
32:40No tuvo una vida de lujo, pero tuvo una educación privilegiada.
32:46Me gusta leer, es estudiosa, sabe hasta tocar piano y canta como un verdadero ruiseñor.
32:53¡Papá!
32:54Es verdad, hija, tú sabes que tu padre no cuenta mentiras.
32:59Sí, yo sé que sí.
33:03Es una joven muy tímida porque siempre vivió encerrada en casa, como deben ser criadas
33:07las jóvenes de familia, usted sabe.
33:10Está visto que sí, señor Anselmo.
33:12¿Usted es de Sao Paulo?
33:15No, nací en Portugal.
33:18Pero no tiene acento portugués.
33:19La verdad, vine muy pequeño, la infancia la pasé en Recife, en la juventud conocí
33:26bellísimas ciudades del noreste.
33:29Venimos de La Corte, soy comerciante, vine a Sao Paulo porque es para acá, señor Álvaro,
33:34que viene la riqueza de este país debido al café.
33:37Sí, pero es una vida de aventuras, señor Anselmo.
33:40Debe ser emocionante.
33:41El té está servido.
33:45Gracias, hija.
33:46Por favor, señor Álvaro, pase por aquí.
33:51Aquí, señor Álvaro.
33:54Aquí, papá.
33:56Gracias, gracias, hija.
33:59Perdón.
34:00¿Y usted es paulista?
34:02Nacido y creado aquí.
34:04Cuando murió mi padre, me hice responsable de la hacienda.
34:15Mmm.
34:19Delicioso pastel.
34:22Es receta de mi madrina.
34:25Es el pastel más sabroso que he probado, señorita Elvira.
34:28Muchas gracias, señor Álvaro.
34:30Ahora, por favor, hábleme de usted.
34:32Soy hacendado, señor Anselmo, pero mi pasión es la lucha por la abolición.
34:38¿Usted es un abolicionista?
34:41Estoy contra toda y cualquier forma de esclavitud.
34:51El señor Miguel, el padre de la esclava que huyó, Isaura,
34:56fue visto en Muriae, yendo en dirección de Lluís de Fora.
35:00¿Y esa información es de fuente segura?
35:03Sí, segurísima, sargento.
35:05Quien lo vio y me contó fue un hombre que compraba carne en la tienda del señor Miguel.
35:11¿Usted irá tras ellos?
35:12Claro.
35:13El señor Leóncio está gastando una fortuna para intentar recapturar a Isaura.
35:17Sí, oí decir que...
35:19hasta pidió más préstamos en el banco para poder pagar agentes.
35:23Y es verdad.
35:24El señor Leóncio contrató a todos los capitanes como yo,
35:27y a agentes privados que conozco.
35:29No desistirá hasta que atrape a su esclava de nueva cuenta.
35:33Y quien la atrapará, seré yo.
35:37Por su éxito, señor Martín.
35:40Por el nuestro, sargento.
35:44Muy bien, señor Álvaro.
35:46Aquí en casa todos somos abolicionistas también.
35:49¿No es verdad, Elvira?
35:51Sí, papá.
35:54No tenemos, y nunca pretendemos tener esclavos aquí en nuestra casa.
36:00Nunca fui esclavo, nací libre, gracias a Dios.
36:06Gracias, hija.
36:07De nada.
36:08Nosotros adoptamos a Pedrito recientemente.
36:13Yo también soy hijo único, y quedé huérfano de padre hace algunos años.
36:16Yo también, señor Álvaro.
36:18Pero es muy bueno tener una familia y alguien que nos quiera mucho.
36:22Sí.
36:24Vivo con mi madre, que es mi única familia.
36:26Y cuando mi padre murió, la primera cosa que hice fue liberar a todos mis esclavos.
36:34Merece felicitaciones, señor Álvaro.
36:37Hizo muy bien.
36:38Gracias.
36:39¿Y qué sucedió con los esclavos después que usted los liberó?
36:42Eso es una cuestión muy seria, Pedrito.
36:45Porque no basta dar la libertad, es preciso dar también tierra y trabajo.
36:49El señor Álvaro está dando un buen ejemplo.
36:51Todo ser humano necesita...
36:54...una casa, un lugar donde pueda gozar de su libertad.
36:59Un empleo, un trabajo que le dé dignidad.
37:03Sí, y esa era mi preocupación, señor Anselmo.
37:06Y para que los esclavos no quedaran desamparados,
37:08organizé en una de mis haciendas una especie de colonia.
37:12¿Entonces usted tiene más de una hacienda?
37:16Sí, tengo algunas, Pedrito.
37:18Y en una de ellas hice esa colonia que yo mismo administro.
37:21Donde todos los libertos pueden trabajar,
37:23asegurar su propia subsistencia y además ganar algún dinero.
37:26Qué bien, un bello trabajo, señor Álvaro.
37:29Me gustaría que todos los brasileños, dueños de tierras, tuvieran la misma conciencia.
37:35Yo odio todos los privilegios y distinciones sociales.
37:39No importa el color, no importa la clase social, ¿no?
37:44Todos somos seres humanos.
37:46Por ese hecho, yo odio la esclavitud.
37:48Ya que usted tiene muchas haciendas, ¿me da una para mí?
37:54El día que estés listo para cuidar una hacienda, Pedrito, ¿quién sabe?
37:59Quiero ser dueño de hacienda también.
38:02Pero para eso, es preciso estudiar y aprender mucho antes, Pedrito.
38:07¿Y usted estudia también?
38:09Yo un día comencé a estudiar Derecho, Pedrito, pero paré.
38:12Yo no tenía vocación.
38:15¿Y qué planta en su hacienda?
38:17Café, Pedrito. Es lo que todos estamos plantando aquí en Sao Paulo.
38:22Y el señor Álvaro hace muy bien.
38:24El café está rindiendo como el oro.
38:27Yo no tengo recelo en afirmar, señor Álvaro,
38:31que el café va a ser la gran riqueza de este país.
38:35¿Sí? ¿Y usted sabía que ya hay mucha gente con dinero aquí en Sao Paulo, señor Anselmo,
38:40por los lucros del café?
38:42¿Y qué es con esa gente con la que yo cuento para obtener dinero para liberar más esclavos?
38:47Entonces, señor Álvaro, ¿está en verdad involucrado en esta campaña de liberación?
38:52Sí, no podía estar más involucrado.
38:54Es la causa más urgente que tenemos en nuestro país hoy.
38:57Terminar con la esclavitud.
39:01Concuerdo totalmente con usted.
39:03Y debido a eso, yo y algunos amigos míos fundamos una sociedad abolicionista.
39:07Ya conseguimos varios donativos.
39:09Liberamos a más de veinte esclavos.
39:11Le estamos dando prioridad primero a los más viejos.
39:14Pero también queremos invertir en los niños,
39:16para que desde esa edad sean educados como personas libres.
39:19Bello trabajo. Felicidades, señor Álvaro.
39:21Gracias, señor.