• hace 2 meses

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00:00Mismos episodios de corrupción, diferentes personajes. Con la gran diferencia que a los
00:11personajes de la administración anterior no los han penalizado y mucho menos sancionado.
00:17Empecemos con los que acabaron con Medellín del 2020 al 2023. Del 2020 al 2022 el área
00:26metropolitana transfirió más de 17 mil millones de pesos a Metroparques para realizar contratos
00:33interadministrativos con empresas sin idoneidad y sin experiencia. Metroparques tenía que gestionar
00:40el mantenimiento del Parque de las Aguas. Los contratos se adjudicaron a Comercializadora
00:46J. Pino Sass, Uno Soluciones A y Estructura Zafiro S.A. ¿Qué presuntos delitos se cometieron en
00:55esta negociación? Especulado por apropiación, asociación para cometer delitos contra la
01:02administración pública, contratos sin cumplimiento de requisitos legales, interés indebido en
01:08celebración de contratos y los implicados en este aberrante caso de corrupción. Bien,
01:14gracias en la casa mientras que sus cómplices están en el Gobierno Nacional. Ahora hablemos
01:19de un caso de corrupción similar en donde sí se vio la mano de la justicia. Juan Carlos Abadía Ocampo,
01:26ex gobernador del Valle del Cauca, fue condenado por un acto de corrupción suscrito en el 2010,
01:33en donde el entonces gobernador y la fundación Calimío trabajaron juntos con la finalidad de
01:40dotar de material bibliográfico a 40 bibliotecas escolares. Esta fundación no cumplía con los
01:47requisitos exigidos para el objeto contractual y efectivamente no lo ejecutó. Por el delito de
01:54contrato sin cumplimiento de requerimientos legales y especulado por apropiación a favor
02:00de terceros, agravado por la cuantía, fue inhabilitado por 240 meses, condenado a 21
02:07años y 7 meses de prisión, y una multa de más de 800 millones de pesos. Ahora mi pregunta es,
02:14si los entes de control tienen todas las evidencias para condenar a Daniel Quintero y su banda,
02:19¿por qué no actúan?

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