En esta continuación, se profundiza en la relación entre Isabel y el oficial, explorando las complejidades de su conexión emocional en un contexto de tensión y conflictos. La narrativa aborda temas como el amor, la lealtad y los sacrificios, mientras los personajes enfrentan retos tanto internos como externos.
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CreatividadTranscripción
00:00Nada es más atractivo para hombres y mujeres que el poder que vuelve a los feos en buenos
00:04mozos, a las pocas graciadas en hermosas.
00:07Que sepa coser, que sepa bordar, que sepa abrir las puertas para ir a jugar.
00:15Con esta sí, con esta no, con esta señorita me caso yo.
00:19Isabel sabía que esa era una vieja canción española y que su padre le había dicho que
00:23ahora no era bueno hablar bien de España, pero pensó, ¿qué importancia tiene una canción?
00:29Además, en tantos años de guerra, su padre, sus vecinos y sus amigos de él habían cambiado
00:34tantas veces de bando que nunca se sabía si pronto estarían de nuevo bien hablar de
00:39los godos o como despectivamente los llamaban hoy.
00:42Pero dejó de pensar en eso para concentrarse en lo que estaba haciendo ya que ya iba a
00:47llegar O'Flagerty, el hombre con el que se iba a casar, ese hermoso oficial pelirrojo
00:53que Isabel esperaba pudiera abrir las puertas para ir a jugar.
00:58Habían conocido una fiesta donde los Ortega, que éstos habían organizado para celebrar
01:04la llegada del ejército libertador.
01:06Las damas de la alta sociedad se habían reunido para agasajar a los oficiales y hacían todo
01:12tipo de galas.
01:13Isabel tuvo que asistir porque cada uno de los hombres decentes de la población debía
01:17llevar ahí a sus hijos e hijas mayores, pero su madre no dejaba de mirarla ni por un instante.
01:24Demasiado sabía Doña Roxana que los oficiales de cualquier ejército, en guerra y también
01:29en la paz, tomaban muy a pie de la letra aquello del descanso del guerrero y que la gran mayoría
01:34de las damas ahí existentes no dudarían ni un instante en rendirse ante las armas
01:40que en esos momentos los oficiales exhibían.
01:43Claro que no se trataba ni de sables ni de trabujos, sino de algo mucho más sutil, peligroso
01:48y atractivo.
01:49Ellos querían salir victoriosos, tenían el mando, y nada, nada es más atractivo para
01:55hombres y mujeres que el poder que vuelve a los feos en buenos mozos y a las pocas graciadas
02:00en hermosas.
02:03Nunca se imaginaría Doña Roxana que al otro extremo de la fiesta ese joven oficial de
02:07veintidós años pensaba igual que ella, veía cómo las damas de la sociedad galanteaban
02:13con sus compañeros de armas y sonreía al pensar en el ejército de arapiento cubierto
02:18de barro que retrocedía y retrocedía, en las fiebres que se comían a más de la mitad
02:23de los hombres, en el frío de la cumbre, en los caballos cubiertos de nieve en la cordillera
02:27de los Andes.
02:28Pese a su edad, Jameson Flagerty sabía que la historia hubiera sido muy diferente si
02:34la guerra no la hubieran ganado ellos, entonces a los que no hubieran gustado los maridos
02:39y padres de esas damas, ellas los hubieran despreciado.
02:43Nada le parecía más increíble que oír a la orquesta tocando a todo dar y a tanta
02:49gente reír a carcajadas, y los maridos, pensó Flagerty, de nosotros no hay quien se acuerde,
02:56ni los lisiados ni los que sirvieron en nuestro ejército.
03:00Volvió entonces la mirada hacia su izquierda y descubrió cómo lejano al general José
03:05Miguel Lanza, el único comandante de las montoneras que había sobrevivido tras casi
03:1015 años de guerrillas y luchas.
03:13Lanza pertenecía más a ese ambiente que a la gran mayoría de los oficiales, pero por
03:18alguna razón se mantenía aparte, tal vez porque despreciaba a sus iguales que tantas
03:22veces le habían negado el apoyo a la causa y él sabía que ellos tampoco le querían.
03:28Demasiado tiempo habían vivido y luchado junto a los indios y mestizos para volver
03:32al seno de lo que llamaban la sociedad.
03:36Lo vio venir con la lanza directamente hacia él, y cuando éste iba a encontrarse con
03:41sus enemigos, la dio el cuerpo hacia la derecha, como le había enseñado su padre, y cruzó
03:45el sable hacia arriba en el uniforme azul.
03:49Lo vio caer y corrió hacia él para recuperarse.
03:53Cuando llegó hasta él, se dio cuenta que entre la transpiración de sus rostros también
03:57corrían lágrimas.
03:58No se persignó, porque su padre le había enseñado a no creer en Dios, pero corrió
04:02hacia el enemigo, intuyendo que si había un momento para creer en ese ser supremo era
04:07éste.
04:08Cuando la batalla llegó a su fin, los compañeros de Oflagerti fueron a felicitarlo por su valor.
04:14Nadie nunca supo que él no había luchado por valentía, sino por miedo, que es la única
04:19forma de coraje guerrero en que éste no se llama Sabismo.