• hace 5 horas
Transcripción
00:00:00un hombre millonario hacía pasar a su esposa por una empleada.
00:00:03Pero un día, él queda en coma tras un accidente
00:00:07y queda en completo shock al despertar y escucharla hablar.
00:00:11La mansión de los Monteros se alzaba imponente en lo alto de la colina, sus
00:00:14paredes blancas resplandeciendo bajo el sol de la tarde. Desde fuera
00:00:18parecía el epítome del lujo y la felicidad.
00:00:21Sin embargo, tras sus muros de mármol y sus ventanales de cristal, se escondía
00:00:26una realidad muy diferente. Alejandro Montero, de 45 años, se
00:00:31encontraba en su despacho repasando unos documentos con el seño fruncido.
00:00:36Su cabello negro, perfectamente peinado hacia atrás, comenzaba a mostrar algunas
00:00:40canas en las sienes, lo que sólo acentuaba su aire de hombre poderoso.
00:00:44Vestía un traje hecho a medida que resaltaba su figura atlética, mantenida
00:00:48a base de largas horas en el gimnasio privado de la mansión. El sonido de unos
00:00:53pasos acercándose lo hizo levantar la vista.
00:00:56Elena, su esposa de 38 años, entró en la habitación. A pesar de llevar un sencillo
00:01:02vestido gris y un delantal, su belleza natural era innegable. Su largo cabello
00:01:07castaño estaba recogido en una coleta y sus ojos color miel reflejaban una mezcla
00:01:12de resignación y tristeza. —Señor —dijo Elena en voz baja— la cena está lista.
00:01:17Alejandro la miró con desdén. —Te he dicho mil veces que toques antes de
00:01:21entrar. Es que no puedes hacer nada bien. Elena bajó la mirada. —Lo siento, señor.
00:01:27—No volverá a ocurrir. —Eso espero —gruñó Alejandro. —Ahora ve a preparar la mesa.
00:01:34Tenemos invitados esta noche. Elena asintió y se dio la vuelta para salir,
00:01:38pero Alejandro la detuvo. Y Elena añadió con tono amenazante —recuerda tu papel—
00:01:44—No quiero ni una sola palabra de más. Entendido. —Sí, señor —respondió Elena,
00:01:50su voz apenas un susurro. Mientras Elena salía del despacho, Alejandro se recostó en su silla
00:01:55de cuero, una sonrisa de satisfacción en su rostro. Disfrutaba del poder que ejercía sobre ella,
00:02:01de la sumisión que había logrado imponer. Para el mundo exterior, Elena era simplemente
00:02:07la empleada doméstica de la mansión Montero. Nadie, ni siquiera sus más cercanos amigos,
00:02:12sabía que en realidad era su esposa. El timbre de la puerta sonó, anunciando la
00:02:17llegada de los invitados. Alejandro se levantó, se ajustó la corbata frente al espejo y salió
00:02:23del despacho. En el vestíbulo, encontró a Elena abriendo la puerta. —Buenas noches,
00:02:28señores —saludó Elena con una reverencia. —Alejandro, viejo amigo —exclamó Carlos Fuentes,
00:02:35un hombre corpulento de unos cincuenta años, entrando en la mansión seguido de su esposa,
00:02:39una mujer rubia y esbelta llamada Sofía. —Carlos, Sofía, bienvenidos —respondió
00:02:45Alejandro con una sonrisa amplia, abrazando a su amigo y besando la mejilla de Sofía.
00:02:50—Pasen, por favor. —Elena, toma sus abrigos.
00:02:54Elena obedeció en silencio, evitando el contacto visual con los invitados.
00:02:59—Vaya, Alejandro —comentó Sofía mientras entregaba su abrigo—, tu nueva empleada es
00:03:04bastante guapa. Deberías tener cuidado. Alejandro soltó una carcajada.
00:03:09—Oh, no te preocupes por eso, querida Sofía.
00:03:13—Elena sabe muy bien cuál es su lugar, ¿verdad, Elena?
00:03:16Elena sintió su rostro una máscara de indiferencia. —Sí, señor.
00:03:22Los cuatro se dirigieron al salón, donde Elena ya había preparado unos aperitivos y bebidas.
00:03:27Mientras servía el vino, Carlos no pudo evitar mirarla de arriba abajo.
00:03:32—Dime, Alejandro —dijo en voz baja—, dónde encuentras a estas bellezas.
00:03:36Primero fue aquella brasileña, luego la italiana y ahora esta preciosidad.
00:03:41Alejandro sonrió con complicidad. —Un buen cazador nunca revela sus secretos,
00:03:47amigo mío. Pero te aseguro que Elena es la mejor hasta ahora. Eficiente, obediente y,
00:03:53sobre todo, discreta. Elena, que podía escuchar cada palabra, apretó los puños con fuerza,
00:03:59pero su rostro permaneció impasible. Continuó sirviendo las bebidas como si no hubiera oído
00:04:05nada. La conversación fluyó mientras cenaban, centrada principalmente en negocios y chismes de
00:04:11la alta sociedad. Elena entraba y salía del comedor, sirviendo los platos y retirándolos
00:04:16en silencio. —Por cierto, Alejandro —dijo Sofía en un momento dado—, ¿qué pasó con tu esposa?
00:04:22—Hace años que no la vemos. El rostro de Alejandro se ensombreció por un instante,
00:04:27pero rápidamente recuperó su sonrisa habitual. —Oh, ya sabes cómo son estas cosas.
00:04:33Decidió que prefería vivir en Europa. —Nos divorciamos hace tiempo.
00:04:38Elena, que estaba sirviendo el postre, casi dejó caer la bandeja al escuchar esta mentira.
00:04:43Alejandro la miró con una advertencia silenciosa en sus ojos.
00:04:47—¡Qué lástima! —comentó Carlos. —Aunque, siendo sinceros, nunca entendí
00:04:53que viste en ella. Era bonita, sí, pero parecía tan… simple.
00:04:58Alejandro se encogió de hombros. —Errores de juventud, supongo.
00:05:02Pero ya ves, ahora estoy mucho mejor sin ella.
00:05:06La velada continuó, y con cada copa de vino, las lenguas se soltaban más.
00:05:10Alejandro comenzó a alardear sobre sus últimos negocios, presumiendo de cómo
00:05:16había engañado a un grupo de inversores para obtener un beneficio astronómico.
00:05:19—Les vendí humo, amigos míos —se jactó, alzando su copa.
00:05:23Y ellos lo compraron como si fuera oro. Carlos y Sofía rieron a carcajadas,
00:05:28pero Elena, que estaba recogiendo los platos del postre, no pudo evitar una mueca de disgusto.
00:05:34Alejandro lo notó. Elena llamó con voz autoritaria.
00:05:38—Parece que no estás de acuerdo con algo. —¿Quieres compartir tu opinión con nosotros?
00:05:44El silencio cayó sobre la mesa. Elena, consciente de todas las miradas sobre ella,
00:05:50negó con la cabeza. —No, señor.
00:05:53—Disculpe mi expresión. —Oh, vamos —insistió Alejandro,
00:05:57su tono peligrosamente suave. —Estoy seguro de que tienes algo interesante que decir.
00:06:03—Después de todo, has estado escuchando nuestra conversación toda la noche, ¿no es así?
00:06:08Elena tragó saliva, sabiendo que estaba en una situación imposible.
00:06:12Si hablaba, Alejandro la castigaría más tarde. Si no lo hacía, la humillaría aquí y ahora.
00:06:19—Yo simplemente creo que engañar a la gente no está bien, señor —dijo finalmente con voz
00:06:25temblorosa. Alejandro soltó una carcajada cruel.
00:06:28—¿Lo ven? —Por esto no se debe educar demasiado a la servidumbre.
00:06:33Empiezan a creerse con derecho a opinar. Carlos y Sofía rieron incómodamente,
00:06:38sin saber muy bien cómo reaccionar. Elena continuó Alejandro, su voz cargada de
00:06:43malicia. —Ya que estás tan interesada en la ética empresarial, quizás deberías volver a la
00:06:48universidad. —Oh, espera, eso requeriría dinero, ¿no?
00:06:53—Dinero que claramente no tienes. Las mejillas de Elena se tiñeron de rojo
00:06:58por la humillación, pero mantuvo la compostura. —Tiene razón, señor.
00:07:02—Disculpe mi atrevimiento. Así me gusta —sonrió Alejandro.
00:07:07—Ahora, ¿por qué no nos traes más vino? —Y procura no derramarlo esta vez.
00:07:12Elena asintió y se dirigió a la cocina. Una vez allí, cerró la puerta y se
00:07:18permitió un momento de debilidad. Las lágrimas que había estado conteniendo
00:07:22toda la noche finalmente corrieron por sus mejillas. Se miró en el reflejo de
00:07:27una olla de acero inoxidable, preguntándose cómo había llegado a esta
00:07:31situación. Recordó el día de su boda, hace ya siete años. Alejandro había sido
00:07:37encantador entonces, prometiéndole el mundo. Pero poco a poco, su verdadera
00:07:42naturaleza salió a la luz. Primero fueron pequeños desaires, luego insultos, y
00:07:47finalmente, esta farsa cruel de hacerla pasar por empleada. Elena se secó las
00:07:52lágrimas y respiró hondo. No podía permitirse un derrumbe ahora. Tomó la
00:07:57botella de vino y regresó al comedor, donde la conversación había derivado
00:08:01hacia temas más banales. Y entonces, estaba diciendo Sofía entre risas, el
00:08:06pobre hombre se dio cuenta de que había estado hablando con una estatua todo el
00:08:10tiempo. Todos rieron, excepto Elena, que se limitó a servir el vino en silencio.
00:08:15Elena dijo de repente a Alejandro, ¿por qué no nos deleitas con una de tus
00:08:19historias? Estoy seguro de que tienes anécdotas fascinantes de tu vida antes
00:08:24de trabajar aquí. Elena se tensó, sabiendo que era otra trampa. Me temo que no tengo
00:08:29nada interesante que contar, señor. Oh, vamos, insistió Carlos, claramente ebrio.
00:08:35Toda chica guapa tiene una historia. Quizás un novio que dejaste atrás, o
00:08:40varios, añadió Sofía con una risita maliciosa. Elena apretó la botella de
00:08:45vino con fuerza, deseando poder usarla como arma. Pero en lugar de eso, sonrió
00:08:50débilmente. De verdad, mi vida no es nada emocionante. Prefiero no aburrirlos con
00:08:57mis historias. Que modesta, comentó Alejandro con falsa admiración. Elena
00:09:02siempre ha sido así, ¿saben? Tan callada, tan insignificante. A veces me pregunto si
00:09:08realmente tiene pensamientos propios o si sólo existe para servir. Las palabras
00:09:13de Alejandro eran como puñales para Elena, pero años de abuso la habían
00:09:17entrenado para no mostrar su dolor. Se mantuvo de pie, inmóvil, mientras los
00:09:22invitados reían de la cruel broma. La velada continuó así por un par de horas
00:09:26más, con Alejandro encontrando nuevas formas de humillar a Elena frente a sus
00:09:30amigos. Cada vez que ella entraba en la habitación, él hacía un comentario
00:09:35despectivo o le ordenaba realizar alguna tarea innecesaria sólo para
00:09:39demostrar su poder sobre ella. Finalmente, cerca de la medianoche, Carlos y Sofía
00:09:43decidieron que era hora de marcharse. Elena los acompañó a la puerta,
00:09:48ayudándoles con sus abrigos. Ha sido una noche maravillosa, dijo Sofía,
00:09:52tambaleándose ligeramente por el exceso de vino. Alejandro, querido, tienes que
00:09:58darnos el número de la agencia que te consiguió a Elena. Es tan eficiente.
00:10:03Alejandro sonrió con suficiencia. Me temo que es mi pequeño secreto, Sofía,
00:10:08pero quizás, si eres buena, te lo cuente algún día. Después de que los invitados
00:10:14se marcharon, Elena comenzó a limpiar la mesa del comedor. Alejandro la observaba
00:10:19desde el marco de la puerta, una copa de coñac en la mano. Bueno, ¿qué te pareció
00:10:24la velada?, preguntó con tono burlón. Elena no respondió, concentrándose en
00:10:28apilar los platos sucios. Te hice una pregunta, insistió Alejandro, su voz tornándose amenazante.
00:10:34Elena se detuvo y lo miró. Fue, instructiva, señor. Alejandro entrecerró los ojos.
00:10:40¿Instructiva? ¿Qué quieres decir con eso? Nada en particular, señor, respondió Elena,
00:10:47volviendo a su tarea. Simplemente aprendí mucho esta noche. Alejandro se acercó a ella,
00:10:53su rostro a centímetros del suyo. Cuidado, Elena. No olvides tu lugar. Nunca lo olvido,
00:11:00señor, dijo Elena, su voz apenas un susurro. Usted se encarga de recordármelo constantemente.
00:11:07Por un momento pareció que Alejandro iba a estallar en cólera, pero luego, sorprendentemente,
00:11:13soltó una carcajada. Vaya, vaya. Parece que la gatita tiene garras después de todo. Me
00:11:21pregunto qué dirían nuestros invitados si supieran que mí, empleada, es en realidad mi esposa.
00:11:26Elena lo miró directamente a los ojos. Probablemente lo mismo que dirían si
00:11:31supieran cómo tratas a tu esposa. El rostro de Alejandro se ensombreció. Cuidado, Elena.
00:11:37No tientes a tu suerte. Mi suerte, respondió ella con amargura. ¿Qué más puedes quitarme,
00:11:43Alejandro? Ya me has arrebatado mi dignidad, mi identidad, mi libertad. ¿Qué más queda?
00:11:50Alejandro la agarró del brazo con fuerza. Puedo quitarte mucho más, querida. No olvides
00:11:57que sin mí no eres nada. ¿Quién te creería si decidieras contar nuestra pequeña situación?
00:12:03¿Crees que alguien tomaría en serio a una simple sirviente que dice ser la esposa del
00:12:08gran Alejandro Montero? Elena se soltó de su agarre. Algún día, Alejandro,
00:12:13todo esto se te devolverá. Y cuando ese día llegue, espero estar ahí para verlo.
00:12:18Alejandro soltó otra carcajada, pero esta vez sonó forzada. Sigue soñando, querida. Ahora,
00:12:26termina de limpiar este desastre. Y mañana, quiero que limpies toda la casa de arriba a
00:12:32abajo. Tendremos otra fiesta el fin de semana y quiero todo impecable. Con eso, Alejandro salió
00:12:38del comedor, dejando a Elena sola con sus pensamientos y la pila de platos sucios.
00:12:42Mientras limpiaba, Elena no pudo evitar que su mente divagara. Recordó cómo había sido
00:12:48su vida antes de conocer a Alejandro. Había sido una joven prometedora, recién graduada
00:12:54en administración de empresas, con sueños de crear su propia compañía. Entonces apareció él,
00:13:00deslumbrándola con su encanto y sus promesas de un futuro brillante juntos.
00:13:04El sonido de un vaso rompiéndose la sacó de sus pensamientos. Había estado tan absorta en
00:13:10sus recuerdos que no se dio cuenta de que estaba apretando demasiado fuerte uno de los vasos de
00:13:14cristal. Ahora yacía hecho añicos en el suelo, un reflejo perfecto de su vida. Elena rugió la
00:13:21voz de Alejandro desde el piso de arriba. ¿Qué demonios fue ese ruido? Elena cerró los ojos,
00:13:26preparándose para lo que vendría. Lo siento, señor, gritó de vuelta. Se me cayó un vaso.
00:13:33Lo limpiaré de inmediato. Los pasos pesados de Alejandro resonaron por la escalera. Apareció en
00:13:40la puerta del comedor, su rostro contorsionado por la ira. No puedes hacer nada bien, espetó.
00:13:45Esos vasos cuestan más que tu salario de un mes. Oh, espera, olvidé que no te pago.
00:13:52Elena se mordió el labio, conteniendo la respuesta que quería darle. En su lugar,
00:13:57se arrodilló para empezar a recoger los pedazos de vidrio. Déjalo, ordenó Alejandro. Lo último
00:14:04que necesito es que te cortes y manches la alfombra con tu sangre. Ya has hecho suficiente
00:14:09daño por hoy. Lo siento, murmuró Elena, poniéndose de pie. Alejandro la miró de arriba a abajo,
00:14:15su expresión una mezcla de desprecio y algo más, algo que Elena había aprendido a temer.
00:14:20Sabes, dijo él, acercándose, a veces me pregunto por qué sigo manteniéndote aquí. Eres torpe,
00:14:27descuidada, y claramente no aprecias todo lo que hago por ti. Elena retrocedió instintivamente,
00:14:32pero su espalda chocó contra la pared. Estaba atrapada. Yo, comenzó, pero Alejandro la
00:14:39interrumpió. Tú nada, ruñó él, colocando una mano en la pared, justo al lado de la cabeza de
00:14:44Elena. Tú eres lo que yo diga que eres. Y ahora mismo, eres una empleada incompetente que necesita
00:14:52que le recuerden su lugar. El corazón de Elena latía con fuerza. Sabía lo que venía a continuación,
00:14:57y una parte de ella quería gritar, luchar, hacer algo. Pero años de abuso habían aplastado su
00:15:04espíritu. Se quedó allí, inmóvil, mientras Alejandro se inclinaba más cerca. ¿Sabes qué?,
00:15:10susurró él, su aliento caliente en el oído de Elena. Creo que necesitas un recordatorio de
00:15:16por qué estás aquí. Justo cuando Elena pensaba que las cosas no podían empeorar,
00:15:20el timbre de la puerta sonó. Alejandro se apartó, maldiciendo por lo bajo. Ve a ver quién es,
00:15:26ordenó. Y más te vale que sea importante. Elena se apresuró hacia la puerta principal,
00:15:32agradecida por la interrupción, sin importar quién fuera. Abrió la puerta para encontrarse
00:15:38con un joven repartidor. Buenas noches, dijo el chico, claramente incómodo por la hora tardía.
00:15:43Tengo un paquete urgente para el señor Montero. Elena asintió. Lo recibiré yo, gracias. Tomó el
00:15:51paquete y firmó el recibo. Justo cuando estaba a punto de cerrar la puerta, el repartidor habló
00:15:57de nuevo. Disculpe, dijo en voz baja, ¿está usted bien? Parece, asustada. Por un momento,
00:16:04Elena consideró contarle todo. Gritar por ayuda, escapar de esa casa de horrores. Pero el miedo
00:16:11pudo más. Estoy bien, respondió con una sonrisa forzada. Solo cansada. Buenas noches. Cerró la
00:16:19puerta y se apoyó contra ella, respirando profundamente. Cuando se giró, Alejandro
00:16:24estaba allí, observándola. ¿Qué fue eso? Preguntó, su voz peligrosamente calmada.
00:16:29Un paquete para usted, señor, respondió Elena, entregándole el paquete. Alejandro lo tomó,
00:16:35pero no apartó la mirada de Elena. ¿Y de qué más hablaste con él? De nada, señor.
00:16:41Solo me preguntó si estaba bien porque parecía cansada. ¿Y qué le respondiste?
00:16:46Que estaba bien, solo cansada. Alejandro la estudió por un momento,
00:16:50como si tratara de detectar alguna mentira. Finalmente, asintió. Bien, dijo. Ahora,
00:16:57ve a la cocina y prepárame un café. Tengo trabajo que hacer.
00:17:01Elena asintió y se dirigió a la cocina, agradecida por tener una excusa para alejarse de él.
00:17:07Mientras preparaba el café, no pudo evitar pensar en el joven repartidor y en la preocupación genuina
00:17:13que había mostrado. Hacía tanto tiempo que nadie se preocupaba por ella. El resto de la
00:17:18noche transcurrió sin incidentes. Elena terminó de limpiar mientras Alejandro trabajaba en su
00:17:24despacho. Cuando finalmente terminó, era casi de madrugada. Señor, dijo Elena, asomándose al
00:17:31despacho. He terminado de limpiar. Necesita algo más. Alejandro levantó la vista de sus papeles.
00:17:39Parecía cansado y estresado. No, puedes irte a dormir. Pero recuerda, mañana quiero la casa
00:17:46impecable para la fiesta del fin de semana. Sí, señor, respondió Elena. Buenas noches.
00:17:52Se dirigió a su pequeña habitación en el ático, un espacio que Alejandro le había
00:17:57asignado para mantener la fachada de que era una empleada. Mientras se preparaba para dormir,
00:18:02Elena no pudo evitar pensar en cómo había llegado a esta situación. Recordó el día de su boda,
00:18:07hace siete años. Había estado tan emocionada, tan llena de esperanza. Alejandro había sido
00:18:15encantador, prometiéndole el mundo. Los primeros meses habían sido como un sueño, pero poco a
00:18:20poco, las cosas comenzaron a cambiar. Primero fueron pequeños comentarios despectivos, luego
00:18:26el control sobre su dinero y sus amistades. Antes de que se diera cuenta, estaba atrapada
00:18:32en una jaula dorada, sin amigos, sin familia y completamente dependiente de Alejandro.
00:18:37La idea de hacerla pasar por empleada había surgido hace dos años, después de una fiesta
00:18:42en la que Elena había intentado hablar con algunos invitados sobre negocios. Alejandro
00:18:47se había enfurecido, acusándola de avergonzarlo frente a sus socios. Si tanto quieres jugar a los
00:18:53negocios, le había dicho, ¿por qué no empiezas desde abajo? Desde mañana serás mi empleada
00:18:59doméstica. Elena había pensado que era una broma cruel, pero pronto se dio cuenta de que Alejandro
00:19:04iba en serio. Poco a poco, fue presentándola a sus amigos y socios como su nueva empleada,
00:19:10inventando historias sobre cómo su esposa se había mudado al extranjero. Al principio,
00:19:14Elena había intentado resistirse, amenazando con irse, con contar la verdad. Pero Alejandro
00:19:21siempre había sido más listo. ¿Y quién te creería? le había dicho. La empleada doméstica que dice
00:19:27ser la esposa del exitoso empresario? Además, ¿a dónde irías? No tienes dinero, no tienes amigos,
00:19:34sin mí no eres nadie. Y así, día tras día, Elena se había hundido más y más en este papel,
00:19:41perdiendo poco a poco su identidad, su dignidad, su esperanza. Tumbada en su pequeña cama, Elena
00:19:47miró por la ventana. La luna brillaba en el cielo, aparentemente tan cerca y a la vez tan inalcanzable,
00:19:54como la libertad que anhelaba. Algún día, susurró para sí misma, algún día seré libre. Con ese
00:20:01pensamiento, cerró los ojos, permitiéndose soñar, aunque fuera por unas horas, con una vida diferente.
00:20:07El sol apenas empezaba a asomarse cuando el despertador de Elena sonó. Eran las 5.30 de la
00:20:13mañana. Se levantó automáticamente, años de rutina guiando sus movimientos. Se vistió con
00:20:20su uniforme gris, se recogió el pelo en una coleta severa y bajó a la cocina. Mientras preparaba el
00:20:26desayuno para Alejandro, Elena repasó mentalmente la lista de tareas para el día. Limpiar la casa
00:20:32de arriba a abajo, preparar el menú para la fiesta del fin de semana, hacer la compra. El
00:20:38trabajo nunca terminaba. A las 7 en punto, Alejandro entró en la cocina, impecablemente vestido con un
00:20:44traje de diseñador. Buenos días, señor, saludó Elena sirviendo una taza de café. Alejandro gruñó
00:20:51en respuesta, tomando el café y sentándose a la mesa. Elena le sirvió el desayuno en silencio,
00:20:56huevos revueltos, tostadas integrales y zumo de naranja recién exprimido. Recuerda,
00:21:02dijo Alejandro entre bocados, hoy vendrán los del catering para ultimar los detalles de la fiesta.
00:21:07Asegúrate de que entiendan exactamente lo que quiero. Y por el amor de Dios, no se te ocurra
00:21:13decir nada estúpido. Sí, señor, respondió Elena. Me encargaré de todo. Alejandro la miró con
00:21:20suspicacia. Más te vale. Esta fiesta es crucial para cerrar el trato con los inversores chinos.
00:21:27Si algo sale mal, dejó la frase en el aire, pero la amenaza era clara. Elena sintió,
00:21:34manteniendo la cabeza baja. Después de que Alejandro se marchara a la oficina,
00:21:38Elena se puso manos a la obra. Limpió cada rincón de la enorme mansión, fregó suelos,
00:21:44sacudió alfombras, pulió la plata. Para cuando llegó el equipo de catering, estaba exhausta,
00:21:50pero la casa brillaba. Buenos días, saludó el chef del catering, un hombre de mediana edad
00:21:55con un acento francés. Soy Pierre. ¿La señora Montero está en casa? Elena sintió una punzada
00:22:03en el pecho. Me temo que la señora Montero no está disponible. Soy Elena, la empleada doméstica.
00:22:09El señor Montero me ha encargado que me ocupe de los preparativos. Pierre pareció sorprendido,
00:22:15pero asintió. Bien, entonces. ¿Podría mostrarnos la cocina y el comedor? Durante las siguientes
00:22:22horas, Elena trabajó codo a codo con el equipo de catering, discutiendo menús, disposición de
00:22:28las mesas y detalles de la decoración. A pesar de su agotamiento, no pudo evitar disfrutar de la
00:22:34experiencia. Por un momento, casi se sintió como la anfitriona que debería ser. Debo decir, comentó
00:22:41Pierre mientras repasaba en el menú final, que tiene un excelente gusto y conocimiento de la
00:22:45alta cocina, Elena. No es común en el personal doméstico. Elena sintió que se sonrojaba. Gracias,
00:22:53murmuró. Me gusta aprender. Justo en ese momento, la puerta de entrada se abrió de golpe. Alejandro
00:23:01entró en la cocina, su rostro una máscara de furia. ¿Qué demonios está pasando aquí?, rugió. Elena se
00:23:07puso pálida. Señor, estábamos finalizando los detalles para la fiesta, como usted indicó.
00:23:13Alejandro la agarró del brazo, arrastrándola fuera de la cocina. Discúlpenos un momento,
00:23:19dijo al equipo de catering con una sonrisa forzada. Una vez en el pasillo, Alejandro explotó. ¿Qué
00:23:25crees que estás haciendo?, siseó. Jugando a ser la señora de la casa. No, yo solo estaba. Silencio,
00:23:32interrumpió Alejandro. Te dije que te encargaras de los preparativos, no que te convirtieras en la
00:23:38anfitriona. ¿Acaso has olvidado tu lugar? Elena bajó la mirada. No, señor. Lo siento. Alejandro
00:23:47la soltó, empujándola ligeramente. Vuelve ahí y termina con esto. Y recuerda, eres una simple
00:23:54empleada. Nada más. Con eso, se dio la vuelta y salió de la casa, dejando a Elena temblando en
00:24:01el pasillo. Tomó un momento para componerse antes de volver a la cocina. ¿Está todo bien?, preguntó
00:24:07Pierre, preocupado. Elena forzó una sonrisa. Sí, todo está bien. El señor Montero solo quería
00:24:14asegurarse de que todo estuviera en orden. Ahora, ¿dónde estábamos? El resto del día transcurrió
00:24:20sin incidentes. Elena terminó los preparativos con el equipo de catering y siguió con sus tareas
00:24:26habituales. Cuando Alejandro regresó por la noche, la casa estaba impecable y la cena lista. ¿Está
00:24:33todo listo para mañana?, preguntó Alejandro mientras cenaba. Sí, señor, respondió Elena.
00:24:39Todo está preparado según sus instrucciones. Alejandro asintió. Bien. Mañana quiero que
00:24:46estés lista a las seis. Los primeros invitados llegarán a las siete y quiero que todo sea
00:24:51perfecto. Entendido, señor. Esa noche, mientras se preparaba para dormir, Elena no pudo evitar
00:24:57sentir una mezcla de ansiedad y algo parecido a la emoción. La fiesta de mañana sería una prueba
00:25:03más de su resistencia, pero también una oportunidad de escapar, aunque fuera por unas horas, de la
00:25:09monotonía de su existencia diaria. Mientras miraba su reflejo en el pequeño espejo de su habitación,
00:25:14Elena se permitió imaginar, por un breve momento, cómo sería si fuera una invitada más en la fiesta,
00:25:20luciendo un hermoso vestido en lugar del sencillo uniforme gris. Algún día, susurró a su reflejo,
00:25:25algún día seré yo misma de nuevo. Mañana sería otro día de fingir, otro día de soportar miradas
00:25:32con descendientes y comentarios hirientes. Pero también sería un día en el que Elena podría
00:25:37observar, escuchar y, quizás, encontrar una oportunidad para cambiar su situación. El amanecer
00:25:43llegó demasiado pronto. Elena se despertó antes de que sonara su alarma, su mente ya acelerada con
00:25:49los preparativos del día. Se vistió rápidamente con su uniforme más presentable, un vestido gris
00:25:55oscuro con un delantal blanco impecable, y bajó a la cocina. Las siguientes horas fueron un torbellino
00:26:01de actividad. Elena supervisó la llegada del equipo de catering, dirigió a los decoradores y
00:26:07se aseguró de que cada detalle estuviera perfecto. Alejandro apareció de vez en cuando, ladrando
00:26:13órdenes y criticando cada pequeña imperfección que encontraba. Elena llamó a Alejandro mientras
00:26:18ella acomodaba un arreglo floral. —¡Ven aquí! Elena se acercó, manteniendo la cabeza baja.
00:26:25—Sí, señor. Alejandro la miró de arriba abajo con ojo crítico.
00:26:29—H.M. Supongo que tendrás que servir. Asegúrate de que tu cabello esté bien recogido y no uses
00:26:37nada de maquillaje. No quiero que llames la atención. —Sí, señor, respondió Elena,
00:26:43ignorando la punzada de dolor en su pecho. A medida que se acercaba la hora de la fiesta,
00:26:47la tensión en la casa era palpable. Elena corría de un lado a otro, asegurándose de
00:26:53que todo estuviera en su lugar. Finalmente, a las siete en punto, sonó el timbre. Alejandro
00:26:59abrió la puerta con una sonrisa radiante. —Carlos, Sofía. Bienvenidos, pasen por favor.
00:27:06Elena se mantuvo en un rincón, observando cómo los invitados iban llegando. Reconoció a varios
00:27:13de los amigos habituales de Alejandro, pero también había caras nuevas. Un grupo de hombres
00:27:18de aspecto serio, que Elena supuso eran los inversores chinos, entró último.
00:27:23—Ah, señor Zang, saludó Alejandro efusivamente. —Es un placer tenerlo aquí. Por favor,
00:27:29permítame presentarle a algunos de mis asociados. Elena comenzó a circular con una bandeja de
00:27:35champán, ofreciendo copas a los invitados. Mantenía los ojos bajos, pero sus oídos estaban
00:27:41atentos, captando fragmentos de conversación. La fusión podría valer millones. Dicen que el
00:27:46mercado asiático está en auge. Alejandro siempre sabe dónde está el dinero. Mientras servía,
00:27:51Elena notó que uno de los invitados la miraba con más atención de la habitual. Era un hombre
00:27:57de mediana edad, con gafas y una expresión amable. Cuando se acercó a ofrecerle champán,
00:28:02él le sonrió. —Gracias, dijo, tomando una copa. —Disculpa, ¿trabajas aquí hace mucho tiempo?
00:28:09Elena se tensó, recordando las advertencias de Alejandro. Algunos años, señor, respondió
00:28:16vagamente. El hombre sintió. —Me pareces familiar. ¿Nos hemos visto antes?
00:28:22Antes de que Elena pudiera responder, Alejandro apareció a su lado, su brazo rodeando los hombros
00:28:27del hombre. —Ricardo. —Veo que ya conociste a Elena, dijo Alejandro, su voz jovial pero con
00:28:34un tono de advertencia que solo Elena pudo detectar. Es una excelente empleada, aunque a
00:28:39veces un poco despistada. —Elena, ¿por qué no vas a la cocina a ver si necesitan ayuda?
00:28:45Elena sintió y se retiró rápidamente, sintiendo la mirada de Ricardo en su espalda. En la cocina,
00:28:51se permitió un momento para respirar profundamente. ¿La habría reconocido?
00:28:56Ricardo era un viejo amigo de la familia de Elena, alguien que la había conocido antes de su
00:29:02matrimonio con Alejandro. Si él la recordaba, sus pensamientos fueron interrumpidos por la
00:29:08llegada de Alejandro a la cocina. Su sonrisa había desaparecido, reemplazada por una expresión de
00:29:14furia apenas contenida. —¿Qué demonios fue eso? siseó, agarrando a Elena del brazo.
00:29:19—¿De qué estabas hablando con Ricardo? —Nada, lo juro, respondió Elena, tratando de no mostrar
00:29:25su miedo. Él solo me preguntó si trabajaba aquí desde hace mucho tiempo. Alejandro la estudió por
00:29:31un momento, sus ojos entrecerrados. —Más te vale que sea cierto.
00:29:36—Si descubro que has dicho algo. Dejó la amenaza en el aire, pero Elena entendió
00:29:41perfectamente. Asintió en silencio. —Bien, dijo Alejandro, soltándola.
00:29:46—Ahora, vuelve ahí fuera y haz tu trabajo. Y mantente alejada de Ricardo.
00:29:52Elena volvió a la fiesta, su corazón latiendo con fuerza. Mientras servía bebidas y aperitivos,
00:29:58no pudo evitar buscar a Ricardo con la mirada. Lo encontró en un rincón, observándola con
00:30:04curiosidad. Por un momento, sus miradas se cruzaron y Elena vio un destello de reconocimiento en sus
00:30:10ojos. La noche avanzaba y la fiesta estaba en pleno apogeo. Elena se movía entre los
00:30:16invitados como una sombra, rellenando copas y recogiendo platos vacíos. De vez en cuando,
00:30:22captaba fragmentos de las conversaciones de negocios de Alejandro. El proyecto en
00:30:26Xanga podría triplicar nuestras ganancias. Solo necesitamos un poco más de inversión
00:30:31para comenzar. Confíen en mí, señores, esta es una oportunidad única.
00:30:35En un momento dado, Elena se encontró cerca del grupo donde Alejandro estaba hablando con
00:30:40los inversores chinos. Sin querer, escuchó algo que la hizo detenerse en seco.
00:30:45—Por supuesto, los números en el informe son completamente precisos,
00:30:49decía Alejandro con una sonrisa confiada. Pueden verificarlos ustedes mismos.
00:30:54Elena sabía que eso no era cierto. Hacía unos días, había visto por casualidad los
00:31:00verdaderos informes financieros mientras limpiaba el despacho de Alejandro. Las cifras que estaba
00:31:06presentando a los inversores estaban groseramente infladas. Por un momento,
00:31:10Elena consideró decir algo. Revelar la verdad, exponer el engaño de Alejandro.
00:31:15Pero el miedo la paralizó. ¿Qué pasaría si hablaba? ¿Le creerían? ¿Y qué le haría
00:31:23Alejandro si lo intentaba? Mientras luchaba con su dilema moral, sintió una mano en su hombro.
00:31:28Se giró para encontrarse cara a cara con Ricardo.
00:31:31—Elena —dijo él en voz baja— sé que eres tú.
00:31:34—¿Qué está pasando aquí? —Elena miró a su alrededor,
00:31:38aterrorizada de que Alejandro los viera hablando. —Por favor —susurró— no puedo hablar ahora.
00:31:44—Es peligroso —Ricardo frunció el seño, preocupado.
00:31:48—Elena, si estás en problemas, puedo ayudarte.
00:31:52—Sólo dime qué está pasando. En ese momento, Alejandro apareció junto a ellos,
00:31:57su sonrisa no llegaba a sus ojos. —Ricardo, viejo amigo,
00:32:01veo que has encontrado a nuestra eficiente Elena. Espero que esté atendiendo bien a todos los
00:32:07invitados. Ricardo miró a Alejandro, luego a Elena, claramente confundido.
00:32:12—Alejandro, ¿qué está pasando aquí? —¿Por qué Elena está?
00:32:16—Oh, Elena es una excelente empleada —interrumpió Alejandro, su voz llena de falsa
00:32:22jovialidad. La contraté hace unos años, después de que mi esposa decidiera mudarse al extranjero.
00:32:28—Es una lástima que no la conozcas, Ricardo. Estoy seguro de que se llevarían bien.
00:32:34Elena sintió que su corazón se hundía. La mentira de Alejandro era tan convincente,
00:32:39tan natural. ¿Cómo podría alguien dudar de él?
00:32:43Ricardo parecía querer decir algo más, pero Alejandro lo interrumpió nuevamente.
00:32:47—Vamos, Ricardo, déjame presentarte a los señores Sang y Lee. Estoy seguro de que
00:32:54encontrarás fascinante su propuesta de inversión. Con eso, Alejandro se llevó a Ricardo,
00:32:58lanzando una mirada de advertencia a Elena por encima del hombro. El mensaje era claro,
00:33:04mantente en tu lugar. Elena se quedó allí, temblando ligeramente. Por un momento,
00:33:10había visto una salida, una oportunidad de escapar de esta vida de mentiras y humillación.
00:33:15Pero Alejandro, como siempre, había cerrado esa puerta de golpe. La fiesta continuó hasta
00:33:21altas horas de la noche. Elena siguió con sus tareas, sirviendo bebidas, recogiendo platos,
00:33:27siempre con la cabeza baja y evitando el contacto visual. Pero su mente estaba en otra parte,
00:33:33considerando posibilidades, sopesando riesgos. Finalmente, alrededor de las dos de la madrugada,
00:33:39el último invitado se marchó. Alejandro cerró la puerta y se volvió hacia Elena,
00:33:44su rostro una máscara de furia apenas contenida. «Tú y yo tenemos que hablar», gruñó.
00:33:49Ahora, Elena sintió que un escalofrío recorría su espalda. Sabía que lo que venía no sería
00:33:56agradable. Pero mientras seguía a Alejandro a su despacho, una pequeña chispa de determinación se
00:34:02encendió en su interior. Tal vez, solo tal vez, era hora de que las cosas cambiaran.
00:34:07La mañana siguiente a la fiesta, Elena se despertó con un persistente dolor de cabeza.
00:34:13Los eventos de la noche anterior seguían frescos en su memoria. La fiesta, el encuentro con Ricardo,
00:34:19la furia apenas contenida de Alejandro. Se levantó lentamente, cada movimiento un recordatorio de las
00:34:25largas horas que había pasado de pie, sirviendo a los invitados. Mientras se vestía, recordó la
00:34:30conversación, o más bien, el monólogo, que había tenido lugar en el despacho de Alejandro después
00:34:36de que los invitados se marcharan. ¿En qué demonios estabas pensando? Había rugido Alejandro,
00:34:40su rostro enrojecido por la ira y el alcohol. Hablando con Ricardo. ¿Acaso quieres arruinarlo
00:34:47todo? Elena había intentado defenderse. Yo no hice nada, él me reconoció. Silencio,
00:34:53la interrumpió Alejandro, golpeando el escritorio con el puño. No me importa si te reconoció o no,
00:35:00tu trabajo era mantenerte invisible, ¿entiendes? Invisible. El recuerdo hizo que Elena se
00:35:07estremeciera. Alejandro había continuado su diatriba durante lo que parecieron horas,
00:35:12alternando entre amenazas y recordatorios de cuán afortunada era Elena de tenerlo. Un golpe en la
00:35:17puerta la sacó de sus pensamientos. Elena gritó a Alejandro desde el otro lado. Baja ahora mismo,
00:35:24el desayuno no se va a hacer solo. Enseguida, señor, respondió Elena, apresurándose a terminar
00:35:31de vestirse. Cuando bajó a la cocina, encontró a Alejandro sentado a la mesa, con aspecto de
00:35:36no haber dormido en toda la noche. Tenía el pelo despeinado y olía fuertemente a whisky.
00:35:41Buenos días, señor, saludó Elena cautelosamente. Alejandro gruñó en respuesta. Café. Fuerte. Y
00:35:50algo para este maldito dolor de cabeza. Elena se puso manos a la obra, preparando el café y
00:35:56buscando algunas pastillas para el dolor. Mientras trabajaba, Alejandro la observaba
00:36:01con ojos entrecerrados. La fiesta fue un éxito, murmuró, más para sí mismo que para Elena. Los
00:36:08chinos están interesados. Si todo va bien, firmaremos el contrato la próxima semana. Elena
00:36:14asintió en silencio, recordando la conversación que había escuchado la noche anterior. Las cifras
00:36:20infladas, las promesas exageradas. Sabía que todo era un engaño, pero ¿qué podía hacer ella?
00:36:26¿Qué estás pensando?, preguntó Alejandro de repente, su voz cargada de sospecha. Elena se
00:36:31sobresaltó. Nada, señor. Solo, me alegro de que la fiesta fuera un éxito. Alejandro la miró
00:36:39fijamente por un momento, como si tratara de leer sus pensamientos. Finalmente, pareció satisfecho
00:36:46y volvió su atención al café que Elena acababa de servirle. Tengo otra fiesta esta noche, anunció.
00:36:51En el club, para celebrar el éxito de anoche. Elena sintió que su corazón se hundía. Las fiestas
00:36:59en el club siempre terminaban mal. Alejandro bebía demasiado, conducía de vuelta a casa en estado de
00:37:05ebriedad. Tal vez, debería llamar a un taxi para que lo traiga de vuelta, señor, sugirió tímidamente.
00:37:11Alejandro soltó una carcajada amarga. ¿Un taxi? ¿El gran Alejandro Montero en un taxi? No seas
00:37:20ridícula, Elena. Además, ¿desde cuándo te preocupas por mí? Yo solo pensaba en su seguridad, señor,
00:37:27murmuró Elena. Mi seguridad, repitió Alejandro, su voz cargada de sarcasmo. Por supuesto. ¿Por qué
00:37:34te importo tanto, verdad? No tiene nada que ver con el hecho de que si me pasa algo, tú te quedas
00:37:41sin nada. Elena no respondió. Sabía que cualquier cosa que dijera solo empeoraría la situación. El
00:37:47resto del día transcurrió en una tensa calma. Elena se ocupó de sus tareas habituales, limpiando la
00:37:53casa y preparando las comidas, mientras Alejandro trabajaba en su despacho, haciendo llamadas y
00:37:59revisando documentos. A medida que se acercaba la noche, Elena sentía crecer su ansiedad. Tenía un
00:38:05mal presentimiento sobre esta fiesta. Alrededor de las ocho de la noche, Alejandro bajó las
00:38:10escaleras, vestido con un traje elegante y oliendo a colonia cara. No me esperes despierta, dijo
00:38:16mientras se dirigía a la puerta. Y asegúrate de que todo esté impecable para mañana. Tengo una
00:38:22reunión importante. Sí, señor, respondió Elena. Por favor, tenga cuidado. Alejandro se detuvo en
00:38:29la puerta y la miró con una expresión indescifrable. Por un momento pareció que iba a decir algo más,
00:38:35pero luego simplemente asintió y salió, cerrando la puerta atrás de sí. Elena se quedó allí por
00:38:42un momento, escuchando el sonido del motor del coche de Alejandro alejándose. Luego, con un
00:38:48suspiro, se puso a trabajar. Las horas pasaron lentamente. Elena limpió, ordenó, planchó cualquier
00:38:55cosa para mantenerse ocupada y no pensar en lo que podría estar sucediendo en el club. Cerca de la
00:39:00medianoche, el teléfono sonó. Elena se apresuró a contestar. Residencia Montero, dijo. Elena
00:39:07respondió una voz masculina que no reconoció. Soy el doctor Ramírez, del Hospital Central. Estoy
00:39:14llamando acerca del señor Montero. Elena sintió que su corazón se detenía. ¿Qué? ¿Qué ha pasado?
00:39:21Ha habido un accidente, explicó el doctor Ramírez. El señor Montero chocó su coche contra un árbol.
00:39:27Está vivo, pero en estado crítico. Necesitamos que alguien venga al hospital lo antes posible. Yo,
00:39:34yo iré enseguida, balbuceó Elena. Colgó el teléfono y se quedó allí por un momento, aturdida. Parte de
00:39:42ella quería gritar, llorar, desahogarse de alguna manera. Pero años de represión emocional habían
00:39:48hecho su trabajo. En lugar de eso, se movió mecánicamente, tomando su bolso y las llaves de
00:39:54la casa. Mientras esperaba el taxi que había llamado, Elena no pudo evitar pensar en las
00:39:59implicaciones de lo que acababa de suceder. Alejandro estaba herido, posiblemente muriendo.
00:40:04¿Qué significaba eso para ella? ¿Libertad? ¿O quedaría atrapada en un limbo legal, sin poder
00:40:12reclamar lo que le correspondía como esposa pero tampoco pudiendo escapar? El viaje al hospital fue
00:40:17un borrón. Elena apenas registró las calles pasando junto a ella, su mente un torbellino de
00:40:23pensamientos y emociones contradictorias. Cuando llegó al hospital, fue recibida por el Dr. Ramírez,
00:40:28un hombre de mediana edad con expresión grave. ¿Usted es la esposa del Sr. Montero? Preguntó.
00:40:34Elena dudó por un momento. Yo, sí, lo soy. El Dr. Ramírez asintió. El Sr. Montero está en coma.
00:40:43Ha sufrido un traumatismo craneoencefálico severo y múltiples fracturas. Hemos logrado estabilizarlo,
00:40:49pero las próximas 48 horas serán críticas. ¿Puedo verlo? Preguntó Elena, sorprendida por
00:40:55la urgencia en su propia voz. Por supuesto, respondió el Dr. Sígame. Mientras caminaban
00:41:01por los pasillos del hospital, Elena se preparó mentalmente para lo que iba a ver. Pero nada
00:41:07podría haberla preparado para la realidad. Alejandro yacía en la cama del hospital,
00:41:11conectado a múltiples máquinas. Su rostro, normalmente tan seguro y arrogante, estaba
00:41:18hinchado y cubierto de cortes. Un tubo de respiración sobresalía de su boca. Elena se
00:41:23acercó lentamente a la cama, una mezcla de emociones luchando en su interior. Este hombre
00:41:29la había humillado, abusado de ella, la había reducido a nada más que una sirvienta. Y sin
00:41:35embargo, O, Alejandro, susurró, tomando su mano inerte. ¿Cómo llegamos a esto?
00:41:41Los siguientes días fueron un torbellino de actividad. Elena se encontró navegando un mundo
00:41:46que apenas conocía. Tuvo que lidiar con abogados, ejecutivos de la empresa de Alejandro, amigos y
00:41:53socios de negocios que de repente querían saber todos los detalles. Señora Montero,
00:41:57dijo uno de los abogados de la empresa, un hombre llamado Javier, necesitamos su firma para varias
00:42:03decisiones importantes en ausencia del señor Montero. Elena parpadeó, confundida. Pero yo no
00:42:10sé nada de los negocios de Alejandro. Javier la miró con una mezcla de confusión y sospecha.
00:42:14¿Usted es su esposa, no? Cegaramente él la mantenía informada de sus asuntos. Elena sintió
00:42:21que se sonrojaba. Yo, nosotros teníamos un acuerdo. Él se ocupaba de los negocios y yo,
00:42:28de la casa. Javier asintió lentamente, aunque Elena pudo ver que no estaba convencido. Entiendo.
00:42:35Bueno, en ese caso, tendremos que repasar todo juntos. Es crucial que tomemos decisiones informadas
00:42:42para proteger los intereses del señor Montero. Los días se convirtieron en semanas. Elena dividía
00:42:48su tiempo entre el hospital y reuniones interminables con abogados y ejecutivos. Poco
00:42:54a poco empezó a entender el imperio que Alejandro había construido y los secretos oscuros que
00:42:59ocultaba. Una noche, mientras revisaba algunos documentos en la habitación del hospital,
00:43:03Elena escuchó un suave gemido. Levantó la vista y vio que los ojos de Alejandro estaban abiertos,
00:43:10mirando alrededor con confusión. Doctor, gritó Elena, pulsando el botón de llamada. Ha despertado.
00:43:17Los médicos y enfermeras inundaron la habitación, realizando pruebas y haciendo preguntas. Elena
00:43:23fue empujada hacia un lado, observando con una mezcla de alivio y ansiedad. Finalmente,
00:43:28el doctor Ramírez se acercó a ella. El señor Montero está estable, pero desorientado. Es
00:43:35normal después de un coma prolongado. Necesitará tiempo para recuperarse completamente, Elena sintió
00:43:41sin saber qué decir. Parte de ella quería correr, aprovechar esta oportunidad para escapar. Pero
00:43:49otra parte, una parte que no entendía completamente, la mantenía allí. Cuando los médicos se fueron,
00:43:54Elena se acercó a la cama. Alejandro la miró, sus ojos nublados por la confusión y los
00:44:00medicamentos. Elena murmuró, su voz ronca por el desuso. ¿Qué? ¿Qué pasó? Elena tomó su mano,
00:44:07sorprendida por su propio gesto. Tuviste un accidente, Alejandro. Has estado en coma durante
00:44:14semanas. Alejandro frunció el ceño, como si tratara de procesar la información. No,
00:44:20no recuerdo. Está bien, dijo Elena suavemente. Los médicos dicen que es normal. Necesitas descansar.
00:44:28Alejandro sintió débilmente, sus ojos ya cerrándose de nuevo. Pero antes de volver a dormir,
00:44:34murmuró algo que hizo que el corazón de Elena se detuviera. Gracias, por estar aquí, mi amor.
00:44:39Elena se quedó allí, congelada, sin saber cómo reaccionar. ¿Acaso Alejandro había olvidado cómo
00:44:46la había tratado? ¿O era sólo la confusión post-coma hablando? Los días siguientes fueron
00:44:52una montaña rusa emocional. Alejandro iba y venía de la conciencia, a veces lúcido,
00:44:57otras veces confundido. Elena se encontró navegando un terreno desconocido, tratando
00:45:03de decidir cómo actuar, qué decir. Una tarde, mientras Elena le leía algunos informes de la
00:45:08empresa, Alejandro la interrumpió. Elena, dijo, su voz más fuerte de lo que había sido en días,
00:45:14¿por qué estás vestida así? Elena miró su simple vestido gris, el que había usado como
00:45:19uniforme durante tanto tiempo. Yo, ¿qué quieres decir? Alejandro frunció el seño. Ese no es tu
00:45:26estilo. ¿Dónde están tus vestidos bonitos? Los que te regalé en nuestro aniversario. Elena sintió
00:45:33que su corazón se aceleraba. ¿Acaso Alejandro había olvidado todo lo que había pasado entre
00:45:38ellos? La farsa de hacerla pasar por empleada, los años de abuso y humillación. Alejandro dijo
00:45:45cuidadosamente, ¿qué es lo último que recuerdas antes del accidente? Él cerró los ojos como si
00:45:50intentara concentrarse. Recuerdo, recuerdo que estábamos planeando un viaje. ¿A París? Creo.
00:45:58Para celebrar tu cumpleaños. Elena tuvo que luchar para contener las lágrimas. Ese viaje
00:46:04había sido planeado hace más de tres años. Nunca llegó a realizarse. Fue poco después de eso que
00:46:12Alejandro había comenzado su cruel juego de hacerla pasar por empleada. Alejandro dijo suavemente,
00:46:17eso fue hace mucho tiempo. Él la miró confundido. ¿Qué quieres decir? No, no puede ser. Estábamos,
00:46:26estábamos felices, ¿no? Elena no sabía qué decir. ¿Debería decirle la verdad? ¿Contarle
00:46:33sobre los años de abuso, de humillación? ¿O debería aprovechar esta oportunidad para,
00:46:38¿para qué? ¿Para empezar de nuevo? Antes de que pudiera decidir, la puerta de la habitación
00:46:44se abrió. Era Javier, el abogado. Señora Montero, dijo, y luego se detuvo al ver a Alejandro
00:46:51despierto. SR Montero, exclamó Javier, claramente sorprendido. Es un alivio verlo despierto. ¿Cómo
00:46:59se encuentra? Alejandro miró a Javier con confusión. Lo siento, nos conocemos. Javier
00:47:05lanzó una mirada interrogante a Elena antes de responder. Soy Javier Soto, señor. Su abogado
00:47:13principal desde hace dos años. Dos años, repitió Alejandro, frunciendo el seño. Luego se volvió
00:47:19hacia Elena. ¿Qué está pasando aquí? Elena sintió que el pánico crecía en su interior. ¿Cómo
00:47:26podía explicar la situación sin revelar la verdad dolorosa? Alejandro comenzó con cautela. Has
00:47:31estado en coma durante varias semanas. Es normal que estés un poco desorientado. Desorientado,
00:47:38expetó Alejandro, su voz elevándose. No estoy desorientado. Simplemente no entiendo por qué mi
00:47:45esposa está vestida como una sirvienta y hay un abogado que no conozco diciéndome que lleva
00:47:49dos años trabajando para mí. Javier parecía cada vez más incómodo. Quizás debería volver en otro
00:47:55momento. No, dijo Alejandro con firmeza. Quiero respuestas. Ahora, Elena tomó una decisión en
00:48:03ese momento. Tal vez no era la correcta, pero era la única que podía pensar en ese instante.
00:48:08Alejandro dijo suavemente, tomando su mano. Has perdido algunos recuerdos debido al accidente.
00:48:15El médico nos advirtió que esto podría suceder. Necesitas tiempo para recuperarte. Alejandro la
00:48:22miró, una mezcla de confusión y frustración en sus ojos. ¿Cuánto tiempo he perdido? Elena
00:48:28intercambió una mirada con Javier antes de responder. Casi tres años. El silencio que siguió
00:48:33fue ensordecedor. Alejandro cerró los ojos, como si intentara procesar la información.
00:48:39Tres años, murmuró finalmente. Y en esos tres años contraté a un nuevo abogado y tú, ¿qué?
00:48:46¿Decidiste vestirte como empleada? Elena tragó saliva. Las cosas cambiaron un poco. Pero lo
00:48:54importante ahora es que te recuperes. Javier, sintiendo la tensión en la habitación,
00:48:58decidió intervenir. Señor Montero, sé que esto debe ser abrumador. Pero no se preocupe,
00:49:05su esposa ha estado manejando todo admirablemente en su ausencia. Alejandro miró a Elena con sorpresa.
00:49:11¿Tú? ¿Manejando la empresa? Elena asintió lentamente. Tuve que hacerlo. Alguien tenía
00:49:19que tomar decisiones mientras estabas indispuesto. Por un momento, Elena vio un destello del viejo
00:49:24Alejandro en sus ojos, una chispa de ira y desconfianza. Pero tan rápido como apareció,
00:49:30se desvaneció, reemplazada por una expresión de cansancio. Yo necesito descansar, dijo Alejandro,
00:49:36cerrando los ojos. Hablaremos de esto más tarde. Elena y Javier salieron silenciosamente de la
00:49:43habitación. Una vez en el pasillo, Javier se volvió hacia ella. ¿Qué fue todo eso? preguntó
00:49:49en voz baja. ¿Por qué no le dijo la verdad? Elena suspiró, sintiéndose repentinamente agotada.
00:49:55No puedo, Javier. No ahora. Está demasiado débil, demasiado confundido. La verdad lo destrozaría.
00:50:04Javier la miró con una mezcla de comprensión y preocupación. Entiendo su posición, señora Montero.
00:50:11Pero debes saber que esto no puede durar para siempre. En algún momento tendrá que enfrentar
00:50:17la realidad. Elena asintió. Lo sé. Pero por ahora, necesito tiempo. Tiempo para pensar,
00:50:25para decidir qué hacer. Muy bien, dijo Javier. Pero recuerde, estoy aquí si necesita ayuda. Y
00:50:32por el bien de todos, espero que tome la decisión correcta. Con eso, Javier se marchó, dejando a
00:50:38Elena sola con sus pensamientos. Los días siguientes fueron un acto de equilibrio precario.
00:50:44Elena se encontró interpretando un papel que no había desempeñado en años. El de esposa amorosa
00:50:49y preocupada. Cada vez que entraba en la habitación de Alejandro, tenía que recordarse a sí misma que
00:50:55él no recordaba los años de abuso, que para él todavía eran una pareja feliz. Una mañana,
00:51:01mientras ayudaba a Alejandro con su desayuno, él la sorprendió con una pregunta. Elena,
00:51:06dijo, su voz aún débil pero más clara que en días anteriores, ¿por qué siento que hay algo
00:51:11que no me estás diciendo? Elena casi dejó caer la cuchara que sostenía. ¿Qué quieres decir?
00:51:17Preguntó, tratando de mantener la calma. Alejandro la miró fijamente. No lo sé,
00:51:23es solo una sensación. Como si hubiera una, una pared entre nosotros. ¿Pasó algo? Algo que no
00:51:31recuerdo. Por un momento, Elena consideró decirle la verdad. Contarle sobre los años de humillación,
00:51:38de ser tratada como una sirvienta, de vivir con miedo constante. Pero al mirar sus ojos,
00:51:43todavía nublados por la medicación y la confusión, no pudo hacerlo. Han sido años
00:51:48difíciles, Alejandro dijo finalmente. Para ambos. Pero estamos aquí, juntos. Eso es lo que importa.
00:51:57Alejandro pareció aceptar esta respuesta, al menos por el momento. Pero Elena sabía que no
00:52:03podría mantener esta farsa para siempre. Mientras tanto, Elena continuaba manejando
00:52:08los negocios de Alejandro. Para su sorpresa, descubrió que tenía un talento natural para ello.
00:52:14Años de escuchar a escondidas las conversaciones de negocios de Alejandro, combinados con su propia
00:52:20inteligencia y determinación, la habían preparado bien para este papel. Una tarde,
00:52:24mientras revisaba algunos contratos en la habitación del hospital, Alejandro la observaba
00:52:29con una mezcla de admiración y confusión. Nunca supe que tenías tanto interés en los negocios,
00:52:34comentó. Elena levantó la vista de los papeles. Supongo que aprendí mucho observándote todos
00:52:40estos años, respondió con una sonrisa tensa. Alejandro asintió lentamente. Elena, sé que
00:52:47hay cosas que no recuerdo. Y sé que probablemente hay una razón por la que no me lo estás contando
00:52:52todo. Pero quiero que sepas que, pase lo que pase, estoy agradecido de que estés aquí.
00:52:58Las palabras de Alejandro golpearon a Elena como un puñetazo en el estómago. ¿Cómo podía este hombre,
00:53:04que la había tratado tan cruelmente durante años, mostrar ahora tanta gratitud y afecto?
00:53:09¿Era realmente posible que hubiera cambiado? ¿O era sólo el resultado de su pérdida de memoria?
00:53:15Alejandro comenzó Elena sin estar segura de qué iba a decir. Pero antes de que pudiera continuar,
00:53:21la puerta de la habitación se abrió de golpe. Era Ricardo, el amigo de la familia que había
00:53:27reconocido a Elena en la fiesta. Alejandro exclamó Ricardo. Me acabo de enterar de tu accidente.
00:53:33¿Cómo? Se detuvo en seco al ver a Elena. ¿Elena? ¿Qué está pasando aquí? El pánico se apoderó de Elena.
00:53:43Ricardo sabía la verdad. Sabía cómo Alejandro la había tratado, cómo la había hecho pasar por una
00:53:50empleada. Si hablaba ahora, todo se vendría abajo. Ricardo, dijo Elena, poniéndose de pie rápidamente.
00:53:57¡Qué sorpresa verte aquí! Alejandro miró de Elena a Ricardo, claramente confundido.
00:54:02Ricardo, viejo amigo. Me alegro de verte. Aunque me temo que no recuerdo mucho de los últimos años.
00:54:10Ricardo frunció el seño. ¿No recuerdas? Alejandro, ¿qué está pasando aquí? La última vez que te vi,
00:54:18Elena estaba. Ricardo interrumpió Elena, su voz más aguda de lo que pretendía.
00:54:24¿Podemos hablar fuera un momento? Sin esperar respuesta, Elena prácticamente arrastró a Ricardo
00:54:30fuera de la habitación, dejando a un Alejandro aún más confundido detrás. Una vez en el pasillo,
00:54:35Ricardo se volvió hacia Elena. ¿Qué demonios está pasando, Elena? ¿Por qué estás actuando como si
00:54:42nada hubiera pasado? Como si ese bastardo no te hubiera tratado como. Basta, siseó Elena.
00:54:49Ricardo, por favor. Es complicado. Complicado, repitió Ricardo, incrédulo. Elena, ese hombre te
00:54:57trató como basura durante años. Te hizo pasar por su sirvienta. ¿Y ahora qué? ¿Estás jugando a la
00:55:05esposa de bota? Elena sintió que las lágrimas amenazaban con derramarse. No lo entiendo. Es.
00:55:11Alejandro, ha perdido la memoria. No recuerda nada de los últimos tres años.
00:55:17Ricardo la miró fijamente. ¿Y tú decidiste no decirle la verdad? Elena, ¿te das cuenta de lo
00:55:24que estás haciendo? Por supuesto que me doy cuenta, estalló Elena. ¿Crees que esto es fácil para mí?
00:55:30¿Crees que no me duele cada vez que lo miro y veo al hombre del que me enamoré,
00:55:35en lugar del monstruo en el que se convirtió? Ricardo suavizó su expresión. Lo siento,
00:55:41Elena. No quise. Es solo que me preocupo por ti. No quiero verte sufrir más.
00:55:47Elena se apoyó contra la pared, sintiéndose repentinamente agotada. Lo sé, Ricardo. Y te
00:55:55lo agradezco. Pero por ahora, necesito que me sigas la corriente. Por favor.
00:56:00Ricardo la miró por un largo momento antes de asentir lentamente. Está bien,
00:56:06pero prométeme que tendrás cuidado. Y que si las cosas se ponen feas, me lo dirás.
00:56:12Lo prometo, dijo Elena. Cuando volvieron a entrar en la habitación, Alejandro los miró con curiosidad.
00:56:18¿Está todo bien? Preguntó. Elena forzó una sonrisa. Sí, todo está bien.
00:56:24Ricardo solo estaba sorprendido de verte así. Han pasado muchas cosas en estos años que no
00:56:31recuerdas. Ricardo asintió, siguiendo la mentira de Elena. Así es. Pero lo importante es que te
00:56:38recuperes, amigo mío. La conversación que siguió fue tensa y llena de medias verdades. Elena podía
00:56:45sentir la mirada de Ricardo sobre ella, llena de preocupación y desaprobación. Pero mantuvo su
00:56:50fachada, sonriendo y asintiendo como si todo estuviera bien. Cuando Ricardo finalmente se fue,
00:56:56Alejandro se volvió hacia Elena. Hay algo que no me estás diciendo, dijo. No era una pregunta.
00:57:02Elena sintió que su corazón se aceleraba. Alejandro, yo. No, la interrumpió él. No
00:57:10quiero excusas. Quiero la verdad. ¿Qué pasó en estos años que no recuerdo? ¿Por qué siento
00:57:17que todos están caminando sobre cáscaras de huevo a mi alrededor? Elena se quedó en silencio por un
00:57:22momento, luchando internamente. ¿Debería decirle la verdad? ¿Arriesgarse a perder todo lo que había
00:57:29logrado en estas semanas? ¿O debería continuar con la mentira, esperando que algún día pudiera ser
00:57:35verdad? Finalmente tomó una decisión. Alejandro comenzó, su voz temblando ligeramente, hay algo
00:57:42que necesita saber. Elena tomó aire profundamente, su corazón latiendo con fuerza. Alejandro comenzó,
00:57:50nuestra relación cambió en los últimos años. No fue fácil y hubo momentos muy difíciles. Alejandro
00:57:57la miró fijamente, su rostro una mezcla de confusión y preocupación. ¿Qué quieres decir con difíciles?
00:58:04Elena, por favor, se directa conmigo. Elena cerró los ojos por un momento, reuniendo coraje. Cuando
00:58:12los abrió, vio que Alejandro la observaba con una intensidad que no había visto en años. Nos
00:58:17distanciamos, dijo finalmente. Hubo desacuerdos, peleas. Llegó un punto en el que apenas nos
00:58:24hablábamos. Alejandro frunció el ceño. ¿Por eso estabas vestida como una empleada cuando desperté?
00:58:30Estábamos separados. Elena dudó. No era toda la verdad, pero tampoco era una mentira completa. No
00:58:39exactamente separados, pero, sí, las cosas estaban muy mal entre nosotros. Pero no entiendo, dijo
00:58:45Alejandro, frustración evidente en su voz. Si las cosas estaban tan mal, ¿por qué estás aquí ahora?
00:58:51¿Por qué te has quedado a mi lado todo este tiempo? Elena sintió que las lágrimas amenazaban con
00:58:57derramarse. Porque a pesar de todo, Alejandro, una parte de mí nunca dejó de preocuparse por ti. Y
00:59:04cuando tuviste el accidente, no pude simplemente abandonarte. Alejandro guardó silencio por un
00:59:09momento, procesando la información. Luego, para sorpresa de Elena, extendió su mano hacia ella.
00:59:16Elena dijo suavemente, sé que hay más en esta historia de lo que me estás diciendo. Puedo
00:59:22sentirlo. Pero quiero que sepas que, sea lo que sea que haya pasado entre nosotros, estoy agradecido
00:59:29de que estés aquí ahora. Elena tomó su mano, sin poder contener más las lágrimas. Lo siento,
00:59:35susurró. Siento no poder decirte todo ahora mismo. Alejandro apretó su mano. Está bien.
00:59:42Tendremos tiempo para hablar de todo esto cuando me recupere. Por ahora, sólo quiero
00:59:48concentrarme en mejorar y, tal vez, si estás de acuerdo, en tratar de reconstruir lo que teníamos.
00:59:53Las palabras de Alejandro golpearon a Elena como una ola. ¿Reconstruir lo que tenían? ¿Era eso
01:00:00siquiera posible después de todo lo que había pasado? Yo, no sé si eso es posible, Alejandro,
01:00:06dijo con honestidad. Él asintió lentamente. Entiendo. Han pasado muchas cosas que no recuerdo.
01:00:13Pero Elena, si estás dispuesta, me gustaría intentarlo. Empezar de nuevo, tal vez. Elena lo
01:00:21miró, buscando en sus ojos algún indicio del hombre cruel que había sido. Pero todo lo que
01:00:26dio fue sinceridad y arrepentimiento. Tal vez, dijo finalmente. Pero Alejandro, tienes que entender
01:00:33que no será fácil y que necesitaré tiempo. Todo el tiempo que necesites, respondió él. Y prometo que,
01:00:40cuando esté lo suficientemente recuperado, hablaremos de todo. Sin secretos, Elena asintió,
01:00:46sin confiar en su voz para hablar. ¿Era posible que este Alejandro, el que no recordaba los años
01:00:53de abuso, fuera una segunda oportunidad? ¿O estaba siendo ingenuo al creer que las cosas
01:00:58podían cambiar? Los días siguientes fueron una montaña rusa emocional para Elena. Por un lado,
01:01:04Alejandro mostraba una amabilidad y consideración que no había visto en años. Por otro, ella no
01:01:10podía olvidar todo lo que había sufrido a sus manos. Una tarde, mientras Elena revisaba algunos
01:01:15documentos de la empresa en la habitación del hospital, Alejandro la observaba con curiosidad.
01:01:20Nunca imaginé que te interesarían tanto los negocios, comentó. Elena levantó la vista de
01:01:25los papeles. Supongo que tuve que aprender rápido cuando, cuando tuviste el accidente.
01:01:31Alejandro asintió. Y por lo que he oído, lo has hecho extraordinariamente bien. Javier me dijo que
01:01:38has tomado algunas decisiones brillantes en mi ausencia. Elena se sonrojó ligeramente.
01:01:43Solo hice lo que creí mejor para la empresa. Y para mí, añadió Alejandro suavemente.
01:01:49Elena, sé que hay mucho que todavía no me has dicho sobre los últimos años. Pero quiero que
01:01:55sepas que estoy orgulloso de ti. De cómo has manejado todo. Las palabras de Alejandro provocaron
01:02:01una mezcla confusa de emociones en Elena. Por un lado, sentía una calidez que no había experimentado
01:02:07en mucho tiempo. Por otro, no podía evitar pensar en cómo habría reaccionado el viejo Alejandro si
01:02:13ella hubiera intentado involucrarse en sus negocios. Gracias, dijo finalmente. Pero Alejandro,
01:02:19hay algo que debes saber. Algunas de las decisiones que tomé podrían no gustarte cuando las conozcas
01:02:25en detalle. Alejandro frunció el ceño. ¿A qué te refieres? Elena tomó aire. Era ahora o nunca.
01:02:32Descubrí algunas irregularidades en tus negocios. Transacciones que no parecían del todo legales. Y
01:02:41he estado trabajando para corregirlas. El rostro de Alejandro palideció. ¿Irregularidades? Elena,
01:02:48¿qué hiciste exactamente? Lo correcto, respondió ella con firmeza. Alejandro,
01:02:54estabas involucrado en algunos negocios muy turbios. Cosas que podrían haberte llevado a la
01:02:59cárcel si se descubrían. He estado trabajando con Javier para limpiar todo, para poner la empresa en
01:03:06el camino correcto. Alejandro guardó silencio por un largo momento, su rostro una máscara de
01:03:11emociones conflictivas. Finalmente habló. Debería estar furioso, dijo en voz baja. Una parte de mí
01:03:19quiere estarlo. Pero no puedo. No después de todo lo que has hecho por mí, por la empresa. Elena,
01:03:26yo lo siento. Siento haberte puesto en esa posición. Las palabras de Alejandro dejaron
01:03:32a Elena sin aliento. ¿Estaba realmente pidiendo disculpas? ¿Era posible que este nuevo Alejandro,
01:03:39libre de los recuerdos de los últimos años, fuera realmente diferente? Alejandro,
01:03:44comenzó Elena, su voz temblando ligeramente, hay mucho más que necesitas saber. Sobre nosotros,
01:03:51sobre cómo eran las cosas antes del accidente. Él asintió lentamente. Lo sé. Y estoy listo
01:03:58para escucharlo todo, Elena. Cuando estés lista para contármelo. En ese momento,
01:04:03como si el destino hubiera decidido intervenir, el doctor Ramírez entró en la habitación.
01:04:08Buenas noticias, señor Montero, dijo con una sonrisa. Sus últimos exámenes muestran una
01:04:14mejoría significativa. Creo que estaremos listos para darle de alta en unos días.
01:04:19Elena sintió que su corazón se aceleraba. El alta de Alejandro significaba el fin de
01:04:25este extraño paréntesis en sus vidas. Pronto, tendrían que enfrentar la realidad fuera de
01:04:31las paredes protectoras del hospital. Eso es, maravilloso, dijo Elena,
01:04:35tratando de sonar entusiasmada. Alejandro tomó su mano. Elena, sé que tienes miedo. Yo también
01:04:43lo tengo. Pero prometo que, pase lo que pase, enfrentaremos esto juntos. Si tú quieres,
01:04:49claro. Elena miró a Alejandro, luego al doctor Ramírez, y de vuelta a Alejandro.
01:04:54En ese momento, tomó una decisión. Sí, dijo finalmente. Lo enfrentaremos juntos.
01:05:02Pero Alejandro, cuando volvamos a casa, tendremos que hablar.
01:05:05Sobre todo, Alejandro asintió solemnemente. Estoy listo, Elena.
01:05:11Para lo que sea, mientras el doctor Ramírez les daba los detalles sobre el alta y los
01:05:16cuidados posteriores, Elena no pudo evitar sentir una mezcla de miedo y esperanza.
01:05:21El futuro era incierto, pero por primera vez en años, sentía que tenía el control de su vida.
01:05:27Lo que vendría después sería difícil, sin duda. Tendrían que enfrentar la verdad,
01:05:32toda la verdad. Pero mientras miraba a Alejandro, Elena se permitió creer que tal vez,
01:05:38solo tal vez, esta vez las cosas podrían ser diferentes. El accidente había cambiado todo.
01:05:44Y ahora, era el momento de ver si ese cambio era para mejor.
01:05:48El día de la alta de Alejandro llegó más pronto de lo que Elena esperaba. Mientras empacaba las
01:05:54pocas pertenencias que habían acumulado durante la estancia en el hospital, no pudo evitar sentir
01:05:59una mezcla de ansiedad y aprensión. Estás lista, preguntó Alejandro desde la silla de ruedas que
01:06:05el hospital insistía en usar para el alta. Elena forzó una sonrisa. Sí, creo que lo tengo todo.
01:06:11El viaje en coche de vuelta a la mansión fue silencioso, cargado de tensión no expresada.
01:06:16Elena conducía, lanzando miradas ocasionales a Alejandro, quien miraba por la ventana con
01:06:22una expresión pensativa. Cuando finalmente llegaron, Elena ayudó a Alejandro a salir del
01:06:27coche. Él se detuvo en la entrada, mirando la imponente fachada de la mansión como si la viera
01:06:33por primera vez. Se siente, diferente, murmuró. Elena sintió. Han pasado muchas cosas. Una vez
01:06:40dentro, Elena guió a Alejandro hacia el salón principal. Él se sentó en su sillón favorito,
01:06:46dejando escapar un suspiro de alivio. Hogar, dulce hogar, dijo, pero su tono carecía de
01:06:52la convicción habitual. Elena se sentó frente a él, sus manos entrelazadas en su regazo.
01:06:57Alejandro, creo que es hora de que hablemos. Él la miró, una mezcla de miedo y resignación en
01:07:03sus ojos. Tienes razón. He estado esperando esto desde que desperté en el hospital.
01:07:09Elena, por favor, dime la verdad. Toda la verdad. Elena tomó una respiración profunda. Está bien,
01:07:17pero Alejandro, necesito que me prometas algo. Prométeme que me escucharás hasta el final,
01:07:24sin interrupciones. Lo que voy a decirte no es fácil. Alejandro asintió solemnemente. Lo prometo.
01:07:31Elena cerró los ojos por un momento, reuniendo coraje. Cuando los abrió, comenzó a hablar.
01:07:37Hace tres años, poco después de que cancelaras nuestro viaje a París, las cosas empezaron a
01:07:43cambiar entre nosotros. Al principio fueron cosas pequeñas, comentarios y dientes, miradas de
01:07:50desprecio. Pero con el tiempo, se volvió peor. Alejandro frunció el seño, pero mantuvo su
01:07:56promesa de no interrumpir. Un día, después de una fiesta en la que intenté hablar de negocios con
01:08:01algunos de tus socios, explotaste. Me dijiste que si tanto quería jugar a los negocios, debería
01:08:07empezar desde abajo. Y así comenzó la farsa. La farsa, preguntó Alejandro, incapaz de contenerse.
01:08:14Elena asintió. Me hiciste pasar por tu empleada doméstica. Ante todos. Tus amigos, tus socios,
01:08:23incluso ante la familia. Me obligaste a usar un uniforme, a servirte, a actuar como si fuera
01:08:29una simple sirvienta. Alejandro palideció. No, no puede ser. Yo nunca haría algo así.
01:08:36Lo hiciste, Alejandro, dijo Elena, su voz quebrándose ligeramente. Durante dos años, viví una pesadilla.
01:08:43Me humillabas constantemente, me tratabas como si fuera menos que nada. Y yo, yo lo soporté porque
01:08:51no tenía a dónde ir, porque habías alejado a todos mis amigos y familia. Las lágrimas comenzaron a
01:08:56correr por las mejillas de Elena. Alejandro la miraba, horrorizado. Elena, yo, no sé qué decir.
01:09:03No puedo creer que fuera capaz de algo así. Hay más, continuó Elena. Mientras jugabas a
01:09:09este cruel juego conmigo, tus negocios se volvieron cada vez más turbios. Sobornos,
01:09:15fraudes, lavado de dinero. Estabas hundiendo la empresa en la corrupción. Alejandro se
01:09:21levantó de su sillón, caminando de un lado a otro. No, no, no. Esto no puede ser verdad.
01:09:29Yo no soy ese hombre. Elena lo miró con una mezcla de compasión y dolor. Lo eras, Alejandro. Y lo
01:09:36peor es que parecías disfrutarlo. Disfrutabas tener poder sobre mí, sobre todos. Alejandro
01:09:42se detuvo, mirándola con ojos llenos de lágrimas. ¿Por qué te quedaste? ¿Por qué no me dejaste?
01:09:49Lo intenté, respondió Elena. Varias veces. Pero siempre me amenazabas. Con arruinarme,
01:09:57con destruir a mi familia. Y yo tenía miedo. El silencio cayó sobre la habitación. Alejandro
01:10:04se desplomó de nuevo en su sillón, su rostro una máscara de shock y horror. Entonces, dijo
01:10:09finalmente, su voz apenas un susurro, cuando tuve el accidente. Cuando tuviste el accidente,
01:10:15continuó Elena, una parte de mí quiso huir. Aprovechar la oportunidad para escapar de todo
01:10:21esto. Pero no pude. A pesar de todo, una parte de mí todavía se preocupaba por ti. Alejandro la miró,
01:10:28sus ojos buscando algo en su rostro. Y decidiste quedarte. Cuidar de mí. De la empresa, Elena
01:10:36asintió. Sí. Y mientras lo hacía, descubrí que era capaz de mucho más de lo que creía. Comencé a
01:10:44desenredar el desastre en la empresa, a corregir los errores, a poner las cosas en orden. Y lo
01:10:50hiciste brillantemente, dijo Alejandro. Javier me lo dijo. Dijo que había salvado la empresa.
01:10:56Lo intenté, respondió Elena. Pero Alejandro, necesito que entiendas algo. La razón por la
01:11:03que pude hacerlo, la razón por la que tuve la fuerza para enfrentar todo esto, es porque por
01:11:08primera vez en años, no tenía miedo. No tenía que vivir bajo tu sombra, temiendo cada palabra,
01:11:15cada gesto. Alejandro se cubrió el rostro con las manos. Dios mío, Elena, lo siento tanto. Sé
01:11:23que esas palabras no son suficientes, que no pueden borrar lo que te hice pasar. Pero necesito que
01:11:29sepas que el hombre que despertó en ese hospital, el hombre que soy ahora, está horrorizado por lo
01:11:34que hizo. Elena lo miró, buscando algún signo de engaño, alguna señal del viejo Alejandro. Pero
01:11:41todo lo que vio fue remordimiento genuino. Quiero creer eso, Alejandro, dijo suavemente. Pero necesito
01:11:47que entiendas que no puedo simplemente olvidar todo lo que pasó. No puedo fingir que esos años
01:11:53de abuso no existieron. Alejandro asintió lentamente. Lo entiendo, y no te pido que lo hagas. Elena, sé
01:12:01que no tengo derecho a pedirte nada, pero ¿crees que algún día podrías perdonarme? Elena guardó
01:12:07silencio por un momento, considerando sus palabras. No lo sé, Alejandro. El perdón es un camino largo,
01:12:15y ahora mismo ni siquiera estoy segura de conocerte realmente. Tienes razón, dijo Alejandro. Yo tampoco
01:12:23estoy seguro de conocerme a mí mismo. Pero Elena, si me das la oportunidad, me gustaría intentar ser
01:12:29el hombre que mereces. El hombre que debería haber sido todos estos años. Elena lo miró, una mezcla de
01:12:36emociones en conflicto en su interior. Alejandro, aprecio lo que dices, pero necesito tiempo. Necesito
01:12:44espacio para procesar todo esto, para decidir qué quiero hacer con mi vida ahora. Alejandro asintió
01:12:49una expresión de comprensión y resignación en su rostro. Lo entiendo, y respetaré lo que decidas.
01:12:56Pero Elena, quiero que sepas que, pase lo que pase, estoy agradecido. Por cuidar de mí, por salvar la
01:13:04empresa, por ser mucho más fuerte de lo que yo jamás fui. Elena sintió que las lágrimas volvían a
01:13:10sus ojos. Gracias, Alejandro. Eso significa mucho para mí. Se levantó, sintiéndose repentinamente
01:13:18agotada. Creo que necesito un momento a solas. ¿Estarás bien? Alejandro asintió. Sí, no te
01:13:26preocupes por mí. Tómate el tiempo que necesites. Elena salió del salón, sus pasos resonando en el
01:13:32silencio de la mansión. Se dirigió a su pequeña habitación en el ático, el espacio que había sido
01:13:38su refugio durante los años de tormento. Sentada en su cama, Elena reflexionó sobre la conversación
01:13:44que acababa de tener. Una parte de ella quería creer en el cambio de Alejandro, en la posibilidad
01:13:50de un nuevo comienzo. Pero otra parte, la parte que aún llevaba las cicatrices emocionales de años
01:13:56de abuso, le advertía que tuviera cuidado. Un suave golpe en la puerta la sacó de sus
01:14:01pensamientos. Elena llamó la voz de Alejandro desde el otro lado. Sé que dijiste que necesitabas
01:14:07tiempo a solas, pero hay algo que necesito decirte. ¿Puedo pasar? Elena dudó por un momento antes de
01:14:13responder. Está bien, pasa. Alejandro entró, mirando alrededor de la pequeña habitación con
01:14:20una mezcla de shock y vergüenza. Elena, yo no puedo creer que te hice vivir aquí. Era mejor que
01:14:26nada, respondió Elena simplemente. Alejandro se sentó en la única silla de la habitación,
01:14:31evitando mirar directamente a Elena. He estado pensando en todo lo que me dijiste, y hay algo
01:14:38que necesito que sepas. Elena lo miró expectante. Quiero que te quedes con la empresa, dijo Alejandro.
01:14:43Elena parpadeó, sorprendida. ¿Qué? La empresa, repitió Alejandro. Quiero que sea tuya. Legalmente,
01:14:52completamente tuya. Alejandro, no puedo aceptar eso, dijo Elena, sacudiendo la cabeza. Por favor,
01:14:59escúchame, insistió Alejandro. Tú salvaste esa empresa. La sacaste de la corrupción. La pusiste
01:15:06en el camino correcto. Mereces ser la dueña, no solo la esposa del dueño. Elena lo miró,
01:15:12buscando algún signo de engaño. ¿Por qué haces esto? Alejandro suspiró. ¿Por qué es lo correcto?
01:15:19Porque es lo mínimo que puedo hacer después de todo lo que te hice pasar. Y porque,
01:15:24honestamente, creo que harás un mejor trabajo del que yo jamás hice. Elena guardó silencio
01:15:29por un momento, procesando sus palabras. ¿Y qué harás tú? Necesito tiempo, respondió Alejandro.
01:15:36Tiempo para reflexionar, para entender cómo me convertí en ese monstruo que describes. Y tiempo
01:15:43para tratar de ser mejor. Estaba pensando en irme por un tiempo. Tal vez hacer algún tipo de trabajo
01:15:49voluntario, algo que me ayude a poner las cosas en perspectiva. Elena asintió lentamente. Eso
01:15:56suena bien, Alejandro. Creo que podría ser bueno para ti. Y para ti, añadió él. Te daría el
01:16:03espacio que necesitas. Para decidir qué quieres hacer, quién quieres ser sin mi sombra sobre ti.
01:16:09Elena sintió que las lágrimas volvían a sus ojos. No sé qué decir. No tienes que decir nada ahora,
01:16:15dijo Alejandro suavemente. Tómate tu tiempo para pensarlo. Mientras tanto, haré los arreglos
01:16:22necesarios con Javier para transferir la propiedad de la empresa a tu nombre. Se levantó, dirigiéndose
01:16:28hacia la puerta. Antes de salir, se volvió hacia Elena una última vez. Elena, dijo, su voz cargada
01:16:35de emoción. Sé que probablemente no significa mucho ahora, pero quiero que sepas que lo siento
01:16:40profundamente. Y que, pase lo que pase, siempre estaré agradecido por la segunda oportunidad que
01:16:47me diste, incluso si no la merecía. Con eso, salió de la habitación, dejando a Elena sola con sus
01:16:53pensamientos. Los días siguientes fueron un corbellino de actividad. Alejandro mantuvo su
01:16:59palabra, trabajando con Javier para transferir la propiedad de la empresa a Elena. Ella, por su
01:17:05parte, se encontró navegando un mar de emociones conflictivas. Una tarde, mientras revisaba algunos
01:17:10documentos en el estudio que una vez fue de Alejandro, recibió una visita inesperada. Elena
01:17:16llamó una voz familiar desde la puerta. Era Ricardo. Ricardo, dijo Elena, sorprendida. Pasa,
01:17:23por favor. Ricardo entró, mirando alrededor del estudio con curiosidad. Veo que las cosas han
01:17:30cambiado por aquí, Elena sintió. Sí, han pasado muchas cosas. Ricardo se sentó frente a ella. He
01:17:38oído rumores. Que Alejandro te está cediendo la empresa. Que se va. Los rumores son ciertos,
01:17:45confirmó Elena. Ricardo la miró con preocupación. Elena, ¿estás segura de esto? Después de todo lo
01:17:52que ese hombre te hizo pasar, Elena suspiró. Lo sé, Ricardo. Créeme, he pensado mucho en
01:18:00ello. Pero el Alejandro que despertó en ese hospital es diferente. La gente no cambia de la
01:18:05noche a la mañana, Elena, advirtió Ricardo. No fue de la noche a la mañana, respondió Elena. Fue después
01:18:12de semanas en coma, después de perder años de memoria. El hombre que despertó es más parecido
01:18:18al Alejandro del que me enamoré hace años. Ricardo frunció el seño. ¿Y si está fingiendo? ¿Y si
01:18:25sólo está tratando de manipularte de nuevo? Elena negó con la cabeza. No lo creo. Deberías
01:18:32verlo, Ricardo. La forma en que me mira, la vergüenza en sus ojos cuando le conté todo lo
01:18:37que había hecho. Es genuino. Aún así, insistió Ricardo. ¿Estás segura de que quieres aceptar la
01:18:44empresa? Es una gran responsabilidad. Elena sonrió suavemente. Lo es. Pero después de manejarla
01:18:52durante meses, de sacarla de la corrupción y ponerla en el camino correcto. Siento que es lo
01:18:58que debo hacer. No sólo por mí, sino por todos los empleados que dependen de esta empresa. Ricardo
01:19:04la miró con una mezcla de admiración y preocupación. Siempre fuiste más fuerte de lo que creías,
01:19:09Elena. Sólo espero que sepas lo que estás haciendo. Yo también, respondió Elena con una pequeña risa.
01:19:16Pero por primera vez en mucho tiempo, siento que tengo el control de mi vida. Y eso,
01:19:22eso es invaluable. Ricardo sintió, aparentemente satisfecho con su respuesta. Bueno, si necesitas
01:19:29algo, cualquier cosa, sabes que estoy aquí para ti. Gracias, Ricardo, dijo Elena con sinceridad.
01:19:36Tu apoyo significa mucho para mí. Después de que Ricardo se fue, Elena se quedó pensativa en el
01:19:42estudio. La conversación había solidificado algo en su mente, estaba tomando la decisión
01:19:48correcta. Esa noche, durante la cena, Elena decidió hablar con Alejandro sobre su decisión. Lo
01:19:54encontró en el comedor, picoteando su comida sin mucho entusiasmo. Alejandro dijo Elena mientras
01:20:00se sentaba, he tomado una decisión. Alejandro levantó la vista, su expresión una mezcla de
01:20:05esperanza y temor. Sobre la empresa, Elena asintió. Sí, he decidido aceptar tu oferta. Tomaré el
01:20:14control de la empresa. Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Alejandro. Me alegro,
01:20:19Elena. Realmente creo que es lo mejor para todos. Pero, continuó Elena, tengo algunas condiciones.
01:20:26Alejandro se enderezó en su silla, toda su atención centrada en ella. Por supuesto,
01:20:32lo que sea que necesites. Primero, dijo Elena, quiero que te tomes ese tiempo para ti,
01:20:38para reflexionar, para trabajar en ti mismo. Creo que es importante para ambos. Alejandro asintió.
01:20:45Estoy de acuerdo. Ya he estado investigando algunas organizaciones de voluntariado. Creo
01:20:52que podría ser bueno para mí trabajar en algo que realmente ayude a las personas. Eso suena bien,
01:20:57dijo Elena con una pequeña sonrisa. Mi segunda condición es que, cuando regreses,
01:21:02si decides regresar, trabajemos juntos para deshacer el daño que causamos. No sólo en
01:21:09la empresa, sino en nuestras vidas personales. Por supuesto, dijo Alejandro sin dudarlo. Haré
01:21:15lo que sea necesario para compensar mis errores. Elena tomó una respiración profunda antes de
01:21:20continuar. Y mi última condición. Alejandro, necesito que entiendas que aceptar la empresa
01:21:27no significa que estoy lista para volver a nuestra relación como era antes. Necesito
01:21:32tiempo y espacio para sanar, para redescubrir quién soy sin ti. Alejandro bajó la mirada,
01:21:37una expresión de dolor cruzando su rostro. Pero cuando volvió a mirar a Elena,
01:21:42había comprensión en sus ojos. Lo entiendo, Elena. Y lo respeto. Tú mereces ser feliz,
01:21:50con o sin mí. Sólo espero que, con el tiempo, puedas al menos considerarme un amigo.
01:21:55Elena sintió que se le formaba un nudo en la garganta. Gracias, Alejandro. Eso,
01:22:02significa mucho para mí. Cenaron en un silencio cómodo después de eso,
01:22:06ambos perdidos en sus pensamientos. Cuando terminaron, Alejandro se levantó para irse,
01:22:12pero se detuvo en la puerta. Elena, dijo, volviéndose hacia ella,
01:22:16hay algo más que quiero decirte. Elena lo miró expectante. Estoy orgulloso de ti,
01:22:21dijo Alejandro con sinceridad. De cómo has manejado todo esto, de cómo has crecido y te
01:22:27has hecho más fuerte. Y quiero que sepas que, pase lo que pase entre nosotros en el futuro,
01:22:33siempre te apoyaré. Elena sintió que las lágrimas se formaban en sus ojos. Gracias,
01:22:38Alejandro. Eso, eso significa mucho para mí. Con una última sonrisa, Alejandro salió del
01:22:45comedor, dejando a Elena con sus pensamientos. Los días siguientes fueron un torbellino de
01:22:50actividad. Elena trabajó estrechamente con Javier para finalizar la transferencia de la empresa,
01:22:56mientras Alejandro hacía los preparativos para su partida. La mañana de la partida de Alejandro
01:23:01llegó más rápido de lo que Elena esperaba. Se encontró de pie en la entrada de la mansión,
01:23:06viendo cómo Alejandro cargaba sus maletas en el taxi. Bueno, dijo Alejandro, volviéndose hacia ella,
01:23:12supongo que esto es un adiós por ahora. Elena sintió, sintiendo una mezcla de emociones que
01:23:17no podía nombrar. ¿A dónde irás primero? A Sudamérica, respondió Alejandro. Hay una
01:23:24organización allí que construye escuelas en comunidades rurales. Pensé que podría ser un
01:23:29buen lugar para empezar. Suena bien, dijo Elena con una pequeña sonrisa. Espero que encuentres lo que
01:23:35estás buscando. Alejandro la miró por un momento, como si quisiera memorizar su rostro. Elena,
01:23:42gracias. Por todo. Sé que no merezco tu perdón, pero espero que algún día. Alejandro interrumpió
01:23:50Elena suavemente. El perdón es un proceso. No puedo prometerte nada, pero estoy trabajando en
01:23:56ello. Alejandro sintió una pequeña sonrisa en sus labios. Es más de lo que merezco. Cuídate,
01:24:03Elena. Y cuida de la empresa. Sé que harás grandes cosas. Con eso, Alejandro subió al taxi.
01:24:12Elena lo vio alejarse, una mezcla de alivio y nostalgia en su corazón. Cuando el taxi
01:24:17desapareció de su vista, Elena se volvió hacia la mansión. Su mansión ahora. Entró en el estudio,
01:24:24ahora su estudio, y se sentó detrás del escritorio. Sobre él había una pila de documentos,
01:24:30contratos, informes financieros, propuestas de proyectos. El trabajo de dirigir una empresa.
01:24:36Mientras miraba los papeles, Elena sintió una oleada de determinación. Esto era lo que quería
01:24:42hacer. Lo que necesitaba hacer. No solo por ella, sino por todos los que dependían de la empresa.
01:24:49Tomó el primer documento de la pila y comenzó a leer. Tenía mucho trabajo por delante,
01:24:55pero por primera vez en años, se sentía preparada para el desafío. Pasaron las semanas y Elena se
01:25:01sumergió en su nuevo papel como CEO. Cada día traía nuevos desafíos, pero también nuevas
01:25:06oportunidades. Poco a poco comenzó a implementar cambios en la empresa, enfocándose en prácticas
01:25:13éticas y sostenibles. Una tarde, mientras revisaba algunos informes, escuchó un golpe en la puerta
01:25:19de su oficina. Adelante, dijo sin levantar la vista. Disculpe, señora Montero, dijo una voz
01:25:25familiar. Era María, su antigua compañera de trabajo cuando Elena fingía ser una empleada.
01:25:31Elena levantó la vista, sorprendida. María, por favor, llámame Elena. ¿Qué puedo hacer por ti?
01:25:38María parecía nerviosa. Yo quería hablar con usted sobre algo importante. Por supuesto,
01:25:44dijo Elena, indicándole que se sentara. ¿Qué sucede? María tomó asiento, retorciendo nerviosamente
01:25:51sus manos. Es sobre, sobre cómo la tratamos cuando estaba trabajando como empleada. Yo,
01:25:57nosotros no sabíamos que usted era la esposa del señor Montero. Si lo hubiéramos sabido,
01:26:03Elena levantó una mano para detenerla. María, por favor, no tienes que disculparte. Tú y los
01:26:11demás empleados siempre me trataron con amabilidad, pero debimos haber notado que algo andaba mal,
01:26:16insistió María. La forma en que el señor Montero la trataba no estaba bien. Elena sintió una
01:26:22punzada en el corazón. María, escúchame. Lo que pasó no fue culpa tuya ni de nadie más que de
01:26:29Alejandro B., en cierta medida, ni a por permitirlo. Pero eso ya es pasado. Ahora estamos aquí y
01:26:37tenemos la oportunidad de hacer las cosas de manera diferente. María la miró con una mezcla de
01:26:42admiración y alivio. Gracias, Elena. Yo, nosotros estamos muy contentos de que usted esté a cargo
01:26:49ahora. Las cosas han mejorado mucho desde que tomó el control. Elena sonrió, conmovida por las
01:26:55palabras de María. Gracias, María. Eso significa mucho para mí. Y quiero que sepas que mi puerta
01:27:03siempre está abierta si tú o cualquier otro empleado necesita hablar. Después de que María
01:27:07se fue, Elena se quedó pensativa. La conversación le había recordado cuánto habían cambiado las
01:27:13cosas y cuánto quedaba aún por hacer. Esa noche, mientras se preparaba para irse a casa, Elena
01:27:19recibió un correo electrónico inesperado. Era de Alejandro. Con el corazón acelerado, abrió el
01:27:25correo. Querida Elena, espero que este correo te encuentre bien. Han pasado algunas semanas desde
01:27:31que me fui y quería darte una actualización. El trabajo aquí en Sudamérica es duro, pero
01:27:36gratificante. Cada día me recuerda lo privilegiada que ha sido mi vida y cuánto daño causé con mi
01:27:42egoísmo y arrogancia. He estado reflexionando mucho sobre nuestro pasado, sobre los errores
01:27:48que cometí y el dolor que te causé. Sé que ninguna cantidad de disculpas o buenas acciones puede borrar
01:27:54lo que hice, pero espero que al menos pueda comenzar a equilibrar la balanza. También quería decirte
01:27:59que he estado siguiendo las noticias sobre la empresa, los cambios que has implementado, las
01:28:04iniciativas éticas que has puesto en marcha. Elena, estoy increíblemente orgulloso de ti. Siempre
01:28:12supe que eras capaz de grandes cosas y me alegra ver que finalmente tienes la oportunidad de
01:28:16demostrarlo. No espero una respuesta a este correo. Solo quería que supieras que estoy pensando en ti
01:28:23y que espero que estés encontrando la paz y la felicidad que mereces. Con cariño, Alejandro.
01:28:28Elena leyó el correo varias veces, una mezcla de emociones agitándose en su interior. Parte
01:28:34de ella quería responder inmediatamente, contarle a Alejandro sobre todo lo que había estado sucediendo.
01:28:39Otra parte quería ignorar el correo, seguir adelante con su vida sin mirar atrás. Finalmente
01:28:46decidió que respondería, pero no ahora. Necesitaba tiempo para procesar sus sentimientos, para decidir
01:28:53qué quería decir. Mientras apagaba la computadora y se preparaba para irse, Elena se dio cuenta de
01:28:58que, por primera vez en mucho tiempo, se sentía en paz. No sabía qué depararía el futuro, si alguna
01:29:05vez podría perdonar completamente a Alejandro o si su relación podría sanar. Pero sabía una cosa con
01:29:10certeza, ya no era la mujer asustada y sometida que había sido. Era fuerte, capaz y estaba lista
01:29:17para enfrentar cualquier desafío que la vida le presentara. Mientras salía de la oficina, Elena
01:29:22miró alrededor. Los pasillos estaban vacíos a esta hora, pero podía imaginar el bullicio del día,
01:29:28los empleados trabajando arduamente, las ideas fluyendo. Esta era su empresa ahora, su legado.
01:29:35Con una sonrisa en los labios, Elena salió del edificio y se dirigió a casa. Mañana sería otro
01:29:42día, lleno de nuevos desafíos y oportunidades. Y ella estaba lista para enfrentarlos, uno a la vez.

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