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Cuando se acerca Halloween, mucha gente se prepara para las fiestas y los disfraces. Pero también hay gente que no celebra la fecha.  

 Sin embargo, merece la pena reflexionar sobre las implicaciones de esta celebración. He aquí cinco razones para no celebrar Halloween: 
 Origen de la fiesta 

 Halloween se remonta a los celtas, que creían que los espíritus de los muertos interferían en la cosecha. Para protegerse, se disfrazaban de muertos y realizaban rituales, asociando la fecha con lo oculto y la muerte. 
 Rituales oscuros 

 Mientras niños y adultos se divierten, las sectas satanistas de todo el mundo aprovechan Halloween para realizar rituales y sacrificios. Esta festividad se considera una de las más importantes para las prácticas demoníacas. 

 Normalización del miedo 
 La popularidad de Halloween está ligada a la difusión de contenidos que glorifican la violencia y el terror. Este ambiente puede agravar los problemas emocionales de niños y adolescentes, aumentando los índices de ansiedad y depresión. 

Diversión más sana 
 Es posible celebrarlo de una forma más positiva y saludable, creando recuerdos felices sin recurrir a temas oscuros. Hay muchas alternativas de fiesta que promueven la alegría y la unidad. 

 Perspectiva bíblica 
 La Biblia advierte contra involucrarse en lo oculto. Dios condena las prácticas de brujería y la consulta a los muertos, lo que refuerza la necesidad de mantenerse alejado de este tipo de celebraciones.
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