Gisèle Pelicot, cuya fortaleza la ha convertido en un símbolo del feminismo internacional, expresó su apoyo a otras víctimas de violencia sexual tras el histórico fallo que condena a 51 hombres en Francia. "Compartimos la misma lucha", afirmó tras conocerse las sentencias en el juicio celebrado en Aviñón, que ha puesto de manifiesto los horrores de la cultura de la violación en el país.
El tribunal sentenció a su exmarido, Dominique Pelicot, a 20 años de prisión, la pena máxima, por drogar y violar a Gisèle, además de permitir que otros hombres abusaran de ella mientras estaba inconsciente. Pelicot, de 72 años, deberá cumplir al menos dos tercios de la condena antes de solicitar libertad condicional, lo que probablemente signifique que pasará el resto de su vida en prisión.
Gisèle Pelicot aseguró que, pese a los tres intensos meses de juicio, siempre tuvo presentes a sus nietos. "También por ellos lideré esta lucha", dijo emocionada. Durante la lectura de los veredictos, permaneció en la sala observando a los acusados, a menudo asintiendo mientras se anunciaban las sentencias.
El juez principal, Roger Arata, leyó las resoluciones, detallando los delitos de cada uno de los acusados, con penas de prisión que oscilan entre los tres y los 20 años. Solo uno de los procesados fue absuelto del cargo de violación, pero se le condenó por agresión sexual agravada. En total, los 51 acusados fueron declarados culpables de algún delito relacionado con los hechos.
La sentencia ha sido recibida como un paso hacia la justicia para Gisèle y otras víctimas de violencia sexual. La abogada de Dominique Pelicot, Béatrice Zavarro, afirmó que valorará una posible apelación, aunque reconoció la importancia del fallo para la víctima. "Espero que estas sentencias traigan consuelo a la señora Pelicot", comentó.
Este caso, que ha sacudido a Francia y despertado un intenso debate sobre la cultura de la violación, marca un antes y un después en la lucha contra la violencia sexual en el país. Gisèle Pelicot, ahora una figura reconocida por su valentía, ha demostrado que la lucha por la justicia puede abrir el camino hacia un cambio social.
El tribunal sentenció a su exmarido, Dominique Pelicot, a 20 años de prisión, la pena máxima, por drogar y violar a Gisèle, además de permitir que otros hombres abusaran de ella mientras estaba inconsciente. Pelicot, de 72 años, deberá cumplir al menos dos tercios de la condena antes de solicitar libertad condicional, lo que probablemente signifique que pasará el resto de su vida en prisión.
Gisèle Pelicot aseguró que, pese a los tres intensos meses de juicio, siempre tuvo presentes a sus nietos. "También por ellos lideré esta lucha", dijo emocionada. Durante la lectura de los veredictos, permaneció en la sala observando a los acusados, a menudo asintiendo mientras se anunciaban las sentencias.
El juez principal, Roger Arata, leyó las resoluciones, detallando los delitos de cada uno de los acusados, con penas de prisión que oscilan entre los tres y los 20 años. Solo uno de los procesados fue absuelto del cargo de violación, pero se le condenó por agresión sexual agravada. En total, los 51 acusados fueron declarados culpables de algún delito relacionado con los hechos.
La sentencia ha sido recibida como un paso hacia la justicia para Gisèle y otras víctimas de violencia sexual. La abogada de Dominique Pelicot, Béatrice Zavarro, afirmó que valorará una posible apelación, aunque reconoció la importancia del fallo para la víctima. "Espero que estas sentencias traigan consuelo a la señora Pelicot", comentó.
Este caso, que ha sacudido a Francia y despertado un intenso debate sobre la cultura de la violación, marca un antes y un después en la lucha contra la violencia sexual en el país. Gisèle Pelicot, ahora una figura reconocida por su valentía, ha demostrado que la lucha por la justicia puede abrir el camino hacia un cambio social.
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NoticiasTranscripción
00:00Nunca he rechazado esta decisión.
00:04Ahora tengo confianza en nuestra capacidad de comprender un futuro en el que cada hombre y mujer pueda vivir en armonía,
00:16en el respeto y en la comprensión mutua.
00:19También pienso en todas las otras familias afectadas por este drama.
00:24Finalmente pienso en las víctimas no reconocidas, cuyas historias suelen quedarse en la sombra.
00:30Quiero que sepan que compartimos el mismo lucho.