La lista de invitados a la toma de posesión de Donald Trump está rompiendo la tradición, ya que ha invitado a varios líderes mundiales controvertidos, lo que indica su continuo alineamiento con figuras de derechas.
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, a menudo llamado el «Trump de los trópicos», ha confirmado su intención de asistir, a pesar de enfrentarse a batallas legales en su país de origen por supuestas conspiraciones golpistas.
También se espera que asista el presidente argentino Javier Milei, conocido por sus políticas económicas libertarias y su encendida retórica contra los oponentes políticos.
Trump ha elogiado públicamente a Milei, calificándolo de su «presidente favorito» por su agresiva postura frente a la inflación y el gasto público.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, aliado de Trump desde hace tiempo, está considerando su asistencia.
Orbán, criticado por debilitar las instituciones democráticas en Hungría, ha sido acogido por muchos en la base de Trump como un modelo de gobierno.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, otra invitada, ya cenó con Trump en Mar-a-Lago.
Meloni, cuyas políticas se oponen a los derechos de los homosexuales, bisexuales y transexuales y a la inmigración, representa un giro hacia la extrema derecha en Europa.
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, a menudo llamado el «Trump de los trópicos», ha confirmado su intención de asistir, a pesar de enfrentarse a batallas legales en su país de origen por supuestas conspiraciones golpistas.
También se espera que asista el presidente argentino Javier Milei, conocido por sus políticas económicas libertarias y su encendida retórica contra los oponentes políticos.
Trump ha elogiado públicamente a Milei, calificándolo de su «presidente favorito» por su agresiva postura frente a la inflación y el gasto público.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, aliado de Trump desde hace tiempo, está considerando su asistencia.
Orbán, criticado por debilitar las instituciones democráticas en Hungría, ha sido acogido por muchos en la base de Trump como un modelo de gobierno.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, otra invitada, ya cenó con Trump en Mar-a-Lago.
Meloni, cuyas políticas se oponen a los derechos de los homosexuales, bisexuales y transexuales y a la inmigración, representa un giro hacia la extrema derecha en Europa.
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