Category
🗞
NoticiasTranscripción
00:00Buenos días. La participación en la Supercopa no le sirvió de nada al Real Mallorca. Tiene
00:05gracia viajar a miles de kilómetros para un entrenamiento o pachanga con el Real Madrid.
00:10Lo más interesante del partido ocurrió cuando los jugadores se liaron a palos al final del
00:15encuentro. En la Supercopa se ha aprendido más de sociología que de fútbol. Por ejemplo,
00:21uno de los países más ricos del mundo no sabe ni hospedar a unas decenas de aficionados
00:25mallorquines. No es por presumir, pero Balears aloja a 20 millones de visitantes anuales sin
00:31contratiempos. La segunda lección es más peliaguda. Las mujeres que formaban parte
00:36de la expedición mallorquinista denunciaron escenas de acoso sexual. En su descripción,
00:42estas agresiones se desarrollaron como si formaran parte de la normalidad de Arabia.
00:47No habrá grandes movilizaciones oficiales ni privadas. Se acallará lo ocurrido por dos
00:53razones. La primera es la sumisión internacional y también española a la dictadura árabe blanqueada
00:59por la Supercopa. La segunda es que el cristianismo y sus variantes han dejado
01:04de ser la única religión verdadera y, por tanto, intocable.