El secretario de justicia Merrick Garland ha hecho público el informe del fiscal especial Jack Smith sobre la investigación de los esfuerzos de Donald Trump para anular las elecciones de 2020.
El documento de 130 páginas, presentado al Congreso y hecho público tras expirar una retención ordenada por un tribunal, detalla los presuntos «esfuerzos criminales de Trump para retener el poder».
Destaca sus intentos de presionar a funcionarios estatales, impulsar un plan de electores fraudulento y obstruir el traspaso pacífico del poder.
El equipo de Smith declaró que Trump utilizó a sabiendas afirmaciones falsas de fraude electoral para subvertir los resultados de las elecciones.
A pesar de los contratiempos, Smith defendió la decisión de acusar a Trump, subrayando la importancia de proteger la integridad electoral y el traspaso pacífico del poder.
El informe reconoce que la oficina de Smith consideró la posibilidad de presentar cargos adicionales e investigó a co-conspiradores, pero finalmente sólo acusó a Trump.
También describe los problemas planteados por las declaraciones públicas de Trump y los mensajes en las redes sociales dirigidos a testigos y funcionarios, que dieron lugar a una orden de mordaza.
Trump tachó el informe de «conclusiones falsas» y reclamó la exoneración, lo cual Smith refutó, afirmando que su oficina respalda plenamente los méritos del caso.
Smith hizo hincapié en que su oficina se adhirió a las políticas del Departamento de Justicia para evitar influir en las elecciones de 2024 y se centró únicamente en hacer cumplir la ley.
La publicación del segundo volumen del informe, que cubre la investigación de los documentos clasificados, sigue bloqueada por una orden judicial.
El documento de 130 páginas, presentado al Congreso y hecho público tras expirar una retención ordenada por un tribunal, detalla los presuntos «esfuerzos criminales de Trump para retener el poder».
Destaca sus intentos de presionar a funcionarios estatales, impulsar un plan de electores fraudulento y obstruir el traspaso pacífico del poder.
El equipo de Smith declaró que Trump utilizó a sabiendas afirmaciones falsas de fraude electoral para subvertir los resultados de las elecciones.
A pesar de los contratiempos, Smith defendió la decisión de acusar a Trump, subrayando la importancia de proteger la integridad electoral y el traspaso pacífico del poder.
El informe reconoce que la oficina de Smith consideró la posibilidad de presentar cargos adicionales e investigó a co-conspiradores, pero finalmente sólo acusó a Trump.
También describe los problemas planteados por las declaraciones públicas de Trump y los mensajes en las redes sociales dirigidos a testigos y funcionarios, que dieron lugar a una orden de mordaza.
Trump tachó el informe de «conclusiones falsas» y reclamó la exoneración, lo cual Smith refutó, afirmando que su oficina respalda plenamente los méritos del caso.
Smith hizo hincapié en que su oficina se adhirió a las políticas del Departamento de Justicia para evitar influir en las elecciones de 2024 y se centró únicamente en hacer cumplir la ley.
La publicación del segundo volumen del informe, que cubre la investigación de los documentos clasificados, sigue bloqueada por una orden judicial.
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