Los reguladores estadounidenses han presentado una demanda contra Elon Musk, acusándole de violar las leyes de valores durante su adquisición de Twitter, ahora conocida como X, por valor de 44.000 millones de dólares.
La Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. (SEC) afirma que Musk retrasó las revelaciones requeridas después de superar el 5% de propiedad en 2022, lo que le permitió comprar acciones a precios más bajos y ahorrar 150 millones de dólares.
La demanda afirma que Musk no reveló su posición en Twitter hasta el 4 de abril de 2022, 11 días después de la fecha límite requerida, lo que provocó un aumento del 27% en el valor de las acciones de la compañía.
La SEC argumenta que el retraso privó a otros inversores de información crítica sobre una posible adquisición.
El abogado de Musk, Alex Spiro, desestimó el caso por infundado, acusando a la SEC de librar una «campaña de acoso de varios años» contra el multimillonario.
Spiro calificó la demanda de «queja de pacotilla» y afirmó que Musk no ha hecho nada malo.
Se trata de la tercera batalla legal entre Musk y la SEC, que ya le demandó anteriormente por unos tuits sobre la privatización de Tesla.
La agencia también se ha enfrentado a la resistencia en sus esfuerzos en curso para obligar a Musk a testificar sobre sus compras de acciones en Twitter.
La Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. (SEC) afirma que Musk retrasó las revelaciones requeridas después de superar el 5% de propiedad en 2022, lo que le permitió comprar acciones a precios más bajos y ahorrar 150 millones de dólares.
La demanda afirma que Musk no reveló su posición en Twitter hasta el 4 de abril de 2022, 11 días después de la fecha límite requerida, lo que provocó un aumento del 27% en el valor de las acciones de la compañía.
La SEC argumenta que el retraso privó a otros inversores de información crítica sobre una posible adquisición.
El abogado de Musk, Alex Spiro, desestimó el caso por infundado, acusando a la SEC de librar una «campaña de acoso de varios años» contra el multimillonario.
Spiro calificó la demanda de «queja de pacotilla» y afirmó que Musk no ha hecho nada malo.
Se trata de la tercera batalla legal entre Musk y la SEC, que ya le demandó anteriormente por unos tuits sobre la privatización de Tesla.
La agencia también se ha enfrentado a la resistencia en sus esfuerzos en curso para obligar a Musk a testificar sobre sus compras de acciones en Twitter.
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