Está empecinado en seguir sí o sí en el cargo.
El imputado Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado, declaró en la jornada del 29 de enero de 2025 en el Tribunal Supremo, aunque se negó a responder a las cuestiones formuladas por el magistrado Ángel Hurtado.
El máximo exponente de la Fiscalía, puesto prácticamente a dedo por Pedro Sánchez, salió del Alto Tribunal de la misma manera en la que entró, sin ofrecer declaraciones y haciendo oídos sordos a todos aquellos que exigen su dimisión.
Vicente Vallés, en su informativo de Antena 3, resumió en medio minuto la surrealista situación que se genera con la permanencia de García Ortiz al frente de la Fiscalía General del Estado, entre otra razones porque colisiona con lo establecido en la Constitución Española:
La Constitución Española, en su artículo 124, establece que la Fiscalía tiene como misión promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad. Cuando los padres constituyentes redactaron ese artículo, no pudieron imaginar que llegaríamos a ver al máximo responsable de la Fiscalía declarar ante un juez del Tribunal Supremo en calidad de imputado.
El director de la segunda edición de los informativos de Atresmedia dejó claro que, ahora mismo, se ha instalado un clima de contradicción de muy difícil asunción. Y es que no se sostiene que quien tiene que velar por el cumplimiento de las normas esté imputado por, precisamente, conculcar las mismas:
La contradicción resulta difícil de digerir porque cuesta imaginar cómo puede promover la acción de la Justicia en defensa de la legalidad aquel a quien se investiga presuntamente por conculcar esa legalidad.
El imputado Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado, declaró en la jornada del 29 de enero de 2025 en el Tribunal Supremo, aunque se negó a responder a las cuestiones formuladas por el magistrado Ángel Hurtado.
El máximo exponente de la Fiscalía, puesto prácticamente a dedo por Pedro Sánchez, salió del Alto Tribunal de la misma manera en la que entró, sin ofrecer declaraciones y haciendo oídos sordos a todos aquellos que exigen su dimisión.
Vicente Vallés, en su informativo de Antena 3, resumió en medio minuto la surrealista situación que se genera con la permanencia de García Ortiz al frente de la Fiscalía General del Estado, entre otra razones porque colisiona con lo establecido en la Constitución Española:
La Constitución Española, en su artículo 124, establece que la Fiscalía tiene como misión promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad. Cuando los padres constituyentes redactaron ese artículo, no pudieron imaginar que llegaríamos a ver al máximo responsable de la Fiscalía declarar ante un juez del Tribunal Supremo en calidad de imputado.
El director de la segunda edición de los informativos de Atresmedia dejó claro que, ahora mismo, se ha instalado un clima de contradicción de muy difícil asunción. Y es que no se sostiene que quien tiene que velar por el cumplimiento de las normas esté imputado por, precisamente, conculcar las mismas:
La contradicción resulta difícil de digerir porque cuesta imaginar cómo puede promover la acción de la Justicia en defensa de la legalidad aquel a quien se investiga presuntamente por conculcar esa legalidad.
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00:20de imputado. La contradicción resulta difícil de digerir porque cuesta imaginar cómo puede
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