• anteayer
Isaac Blasco, adjunto al director de Vozpópuli, analiza la situación del fiscal general del estado.

Categoría

🗞
Noticias
Transcripción
00:00Yo creo que de partida, en un análisis global, lo anómalo es ver al máximo responsable del
00:07Ministerio Público comparecer en calidad de imputado ante un magistrado de las salas
00:12penal del Tribunal Supremo. A mí me pareció, y es verdad que Manolo
00:17lo ha dicho, que está en su derecho de defensa el hacerlo, pero a mí me pareció bastante
00:24grave que un fiscal general del Estado se dirija al magistrado para afearle su convencimiento
00:32de que su actitud con respecto al curso de la instrucción ya está predeterminada. Es
00:39decir, que va a ir a juicio sí o sí, porque así lo quiere el magistrado, sin que haya
00:44pruebas, según Álvaro García Ortiz, que sustenten ese procedimiento. Pero yo creo
00:52que incluso desde el punto de vista de la solemnidad, de la gestualidad, el propio
00:56fiscal general creo que se equivoca cuando, por ejemplo, puede parecer banal, pero para
01:02mí no lo es, para mí es sintomático, accede por la puerta principal del Tribunal Supremo,
01:06es recibido por el fiscal de lo penal del tribunal que le va a tomar declaración.
01:15Según una serie de detalles que a mí me geran cierta antipatía hacia el personaje
01:24y sobre todo cómo está conduciendo su defensa, pero por una simple razón, porque creo que
01:30está ejerciendo una identificación con el Gobierno absolutamente improcedente e innecesaria,
01:35y que probablemente le repercuta en su perjuicio con vistas al curso del proceso judicial en
01:40que está inmerso. Y yo creo que en ese sentido, Álvaro García Ortiz, más allá de la defensa
01:46y de la estrategia de defensa que haya determinado su abogado, más allá de su propia solvencia
01:55jurídica por razones evidentes, creo que está dejándose llevar por una cierta soberbia
02:01y sobre todo con una cierta impudicia a la hora de evidenciar su conexión y su connivencia
02:10con el Gobierno.

Recomendada