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Con la técnica japonesa karaage conseguirás el pollo más crujiente, con una marinada de soja, ajo en polvo y jengibre rallado y un proceso de fritura en dos pasos.
Transcripción
00:00El pollo karaage es un clásico japonés, crujiente por fuera, jugoso por dentro y
00:05lleno de sabor. Hoy os dejamos los trucos de su fritura en dos pasos para que os
00:10salga perfecto. Lo primero que vamos a hacer es coger unos contramuslos de
00:14pollo, limpiarlos del exceso de grasa que tengan, trocearlos y marinarlos. Sal,
00:20pimienta, un buen chorro de soja, una cucharadita de ajo en polvo o ajo
00:26fresco si tenéis y jengibre rallado. También se le puede añadir sake o mirin
00:32y por supuesto el toque de jengibre. Añadimos también un huevo crudo para
00:37darle untuosidad y que quede más jugoso y lo ideal es dejar marinar esta mezcla
00:42durante un mínimo de dos horas. Añadimos la harina de maíz, también
00:46podemos usar fécula de patata hasta conseguir que el pollo nos quede con
00:52esta textura. Es el momento de freír y de aplicar el truco de la técnica del
00:56pollo karag, que no es otra que freír el pollo en dos veces. La primera fritura le
01:02daremos un par de vueltas, unos dos o tres minutos, hasta que se forme la costra
01:07pero el pollo todavía esté blanquito y cuando tengamos todas las piezas de
01:12pollo frito volveremos a freírlo, esta vez unos minutos más y hasta que quede
01:17completamente dorado. Esto hará que nuestro pollo sea extra crujiente y como
01:23un auténtico pollo japonés.

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